Las políticas de publicidad de los medicamentos se deben actualizar para proteger a la salud pública.
Durante la pandemia de covid-19, como muchas personas se quedaron en casa, la publicidad de medicamentos de venta con receta dirigida al consumidor, que ya era un gran negocio, se disparó. Los sitios web, las redes sociales, los servicios de retrasmisión de películas y eventos y otras plataformas en demanda se convirtieron en lugares ideales para que los fabricantes de medicamentos, las clínicas emergentes, los profesionales de la telemedicina y otros comercializaran medicamentos, ya sea que estuvieran o no aprobados por la FDA.
Hay políticas para vigilar la legitimidad de dichos anuncios, pero hay una trampa. Las regulaciones de la publicidad de medicamentos de venta por receta de la FDA se centran solo en las entidades “que fabrican, distribuyen o empaquetan” medicamentos de venta con receta, lo que deja un vacío legal para que cualquier empresa que se encuentre fuera de esa jurisdicción pueda comercializar sus productos y pone en riesgo a las poblaciones vulnerables que buscan curas. El profesor de epidemiología Caleb Alexander, MD, y el asociado sénior Thomas Moore respondieron, recientemente, a algunas preguntas para identificar, como dice Alexander, exactamente dónde “se descarriló el tren [de los anuncios de medicamentos]”.
¿Qué está y qué no está permitido cuando se trata de la publicidad de los medicamentos de venta con receta dirigida al consumidor en los EE UU?
T. Moore: Las regulaciones de la publicidad de medicamentos de la FDA requieren que los anuncios de medicamentos de venta con receta solo se promocionen para usos médicos y siempre que hayan sido evaluados y aprobados por la agencia. Además, los anuncios deben presentar un justo equilibrio entre los beneficios y los riesgos.
Es ilegal exagerar los beneficios de un medicamento, tergiversar los datos de los estudios o hacer afirmaciones que no estén respaldadas por una evidencia adecuada.
¿Por qué algunas entidades pueden publicar informaciones falsas o engañosas sobre los medicamentos?
TM: Los reglamentos y estándares de publicidad de medicamentos de venta con receta se formularon hace más de dos décadas, cuando las únicas entidades comerciales que emitían anuncios eran las compañías farmacéuticas, y los medios principales de comunicación eran impresos y los medios de comunicación. Hoy en día, todo tipo de negocios nuevos promocionan medicamentos, en línea y en las redes sociales, y caen en un vacío legal.
Hay que tener en cuenta que la FDA solo regula los “medicamentos de venta con receta”. La Comisión Federal de Comercio (FTC) regula la publicidad de medicamentos de venta libre, suplementos dietéticos y otros productos.
¿Por qué es peligroso para los consumidores?
C. Alexander: Si bien las regulaciones que rigen la publicidad de medicamentos se diseñaron para sus fabricantes, ahora vivimos en una era en la que otras partes interesadas (aseguradoras de atención médica, clínicas emergentes y empresas emergentes de telemedicina) se están involucrando en el negocio de la comercialización de medicamentos de venta con receta. Y es todo un negocio.
El problema es que estas entidades no están sujetas a ningún estándar con respecto a lo que pueden decir sobre los medicamentos en cuestión, productos como ketamina, testosterona y estimulantes para el tratamiento del TDAH, por nombrar algunos, y no solo están malinterpretando la evidencia, en muchos casos, están haciendo afirmaciones extravagantes y exageradas sobre estos productos.
¿Qué deben considerar los consumidores al ver los anuncios de medicamentos?
TM: Fíjese en cómo se representan los riesgos de los medicamentos de venta con receta. Las listas de efectos adversos deben ser detalladas, completas y se les debe dar la misma importancia que a cualquier reclamación de beneficios.
CA: Cualquier anuncio debe tomarse con pinzas; estos anuncios están diseñados con un propósito principal: impulsar las ventas.
¿Cómo se diferencian estos anuncios de otras estrategias de marketing de medicamentos de venta con receta?
CA: Los anuncios de los que estamos hablando no son los típicos anuncios de medicamentos que se ven en la televisión o los medicamentos que recetan los médicos o enfermeras y dispensan farmacias. Los anuncios de los que estamos hablando representan una frontera completamente nueva en la comercialización y promoción de los medicamentos de venta con receta, y no los patrocinan los fabricantes farmacéuticos, sino empresas que buscan obtener ganancias mediante la vinculación de sus servicios a la provisión de ciertos medicamentos de venta con receta.
Si siente que puede beneficiarse de un medicamento sugerido, ¿cómo debe confirmar la credibilidad de un anuncio?
TM: Vaya al sitio web de la FDA y lea la Guía del medicamento que corresponde al fármaco de interés.
CA: Las decisiones sobre si vale la pena o no seguir un tratamiento se deben basar en una cuidadosa consideración por parte del paciente y el médico. Punto final.
¿Debe denunciar anuncios falsos?
TM: Requiere esfuerzo y algo de investigación para poderlo usa, pero la FDA cuenta con el “Programa de Anuncios Malos” (“The Bad Ad Program”) para ayudar a identificar y denunciar la publicidad de medicamentos de venta con receta que podría ser falsa o engañosa.
¿Ciertos grupos son más vulnerables a este tipo de marketing?
TM: Las personas con enfermedades graves o una condición que afecta su vida diaria, a menudo, aceptan los medicamentos en busca de “esperanza” y están ansiosas por probar algo. Son los más vulnerables para ser engañadas.
CA: Algunos de los ejemplos más atroces y preocupantes de este problema se reflejan en el rápido crecimiento de las nuevas empresas de telemedicina que ofrecen acceso simplificado a medicamentos potentes con riesgos no triviales, como los estimulantes recetados para el tratamiento del TDAH. Otro buen ejemplo es la ketamina.
Desafortunadamente, la evidencia para respaldar los tipos de terapias de las que estamos hablando, a menudo, es bastante limitada y compleja.
¿Qué se puede hacer para proteger a los consumidores?
CA: No es justo, razonable ni factible esperar que los consumidores puedan resolver estas tergiversaciones, y no creo que el sistema pretenda hacerlo. Es hora de cerrar la brecha que está permitiendo que esto suceda.
Las empresas que comercializan y promocionan estos medicamentos deben cumplir con los mismos estándares que sus fabricantes, sean o no los que realmente producen el producto.
Cuando se trata de los riesgos de la publicidad engañosa y la amenaza que representa para la salud pública, no hay nada fundamentalmente diferente entre una nueva empresa de telemedicina que hace afirmaciones extravagantes y las afirmaciones que surgen del propio fabricante de medicamentos.