Los sitios web parecen estar desafiando la prohibición del Reino Unido de anunciar medicamentos de venta con receta, pues están incitando a los clientes a que manifiesten su interés por acceder a la nueva inyección para bajar de peso.

Mientras se propagaba la polémica en torno al nuevo fármaco para adelgazar —aprobado para su uso en el Servicio Nacional de Salud—, la cadena minorista Superdrug incitaba la semana pasada a sus clientes a manifestar interés por el inyectable.

Aunque, en teoría, la publicidad de medicamentos de venta con receta está prohibida, el anuncio en línea reflejaba el entusiasmo generalizado por lo que popularmente se conoce como un “medicamento milagroso”. Algunos expertos advirtieron sobre una posible decepción y desaconsejaron a los ministros de “que se subieran al carro”.

La semaglutida, fabricada por la empresa danesa Novo Nordisk y comercializada en el Reino Unido como Wegovy, se inyecta semanalmente y la tiene que recetar un especialista. Ya existe un medicamento similar, la liraglutida, comercializada como Saxenda y fabricada por la misma empresa, pero se tiene que inyectar a diario.

Sus defensores afirman que estos medicamentos para bajar de peso de nueva generación constituyen una importante herramienta en la batalla contra la obesidad. Una versión llamada tirzepatida, fabricada por Eli Lilly, también ha logrado reducir significativamente el peso corporal en los ensayos clínicos.

Estos medicamentos imitan los efectos de una hormona llamada péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), que regula el apetito y la ingesta de alimentos. El fármaco se basa en un agente químico que se encuentra en el veneno del monstruo de Gila, un lagarto originario de algunas zonas de EE UU y México.

El pasado miércoles, el Instituto Nacional para la Calidad y la Excelencia de los Servicios (National Institute for Health and Care Excellence o NICE) recomendó el uso del fármaco en los servicios de control de peso del Servicio Nacional de Salud (NHS), afirmando que podía ayudar a los pacientes a perder más de un 10% de su peso. Las prescripciones se limitarán a dos años porque aún no se dispone de datos sobre los efectos del medicamento a largo plazo. Los efectos secundarios son fatiga, mareos, náuseas y vómitos.

Los expertos afirman que el llamado “inyectable para adelgazar” no es una “solución instantánea”, pero puede ayudar en la lucha contra la obesidad. Sin embargo, algunos opinan que los miles de millones de libras que se gastan en dar a conocer estos fármacos estarían mejor invertidos en la prevención de la obesidad.

El profesor Neal Barnard, de la Facultad de Medicina de la Universidad George Washington, en Washington DC, quien también es presidente del Comité de Médicos por una Medicina Responsable (Physicians Committee for Responsible Medicine), afirmó que las investigaciones sugieren que una buena alimentación puede estimular la secreción de GLP-1 y ayudar a controlar el apetito, sin los efectos secundarios ni el coste de los medicamentos. “La investigación ha demostrado que si los alimentos se eligen correctamente, se estimulará el GLP-1 de forma natural sin necesidad de inyectarse”, dijo el profesor.

A pesar del debate en curso, el Wegovy se está promocionando en línea en el Reino Unido para la compra privada cuando esté disponible. También se está promocionando la dosis diaria de Saxenda.

El reglamento de 2012 sobre medicamentos de uso humano establece que “una persona no podrá publicar un anuncio que pueda inducir el uso de un medicamento sujeto únicamente a prescripción médica”. El protocolo del Committee of Advertising Practice (Comité de Prácticas Publicitarias) también prohíbe este tipo de anuncios.

Superdrug dijo que el anuncio del Wegovy había sido publicado por error y que sería eliminado. “Revisaremos los protocolos con nuestra agencia externa cuanto antes para asegurarnos de que no se vuelve a producir un error de este tipo”, dijo un portavoz de Superdrug.