Un juez federal ha desestimado una demanda que pretendía impedir que los gobiernos estatales importaran medicamentos de Canadá, informa Ed Silverman [1]. La administración Trump, en noviembre 2020, propuso una norma que permitiría que los estados importaran medicamentos de Canadá, siempre y cuando las autoridades de salud federales aprobaran el programa. Hasta la fecha, Florida, Nuevo México y Colorado han presentado propuestas al gobierno federal para importar medicamentos, pero varios otros estados están avanzando en esa dirección. El juez señaló que Maine y Vermont, por ejemplo, han publicado borradores de propuestas.
Casi tan pronto como se propuso la norma, el grupo comercial de la industria farmacéutica y otras dos organizaciones -ambas respaldadas por la industria- presentaron su demanda con la esperanza de detener la importación. El grupo comercial se opuso por tres razones: (1) importar medicamentos de Canadá es peligroso y probablemente no reduzca los costes para los consumidores; (2) los procedimientos para implementar la norma y la carga que supone para las empresas farmacéuticas; y (3) el temor a una mayor competencia.
En mayo de 2021, el gobierno de Biden pidió al juez federal que desestimara la demanda, por considerarla prematura, ya que aún no se había aprobado ningún programa estatal.
El juez federal, Timothy Kelly, dijo que las empresas farmacéuticas no demostraron que la norma federal que permitiría a los estados importar medicamentos de Canadá conlleve un “riesgo concreto de perjuicio”. En su opinión, cualquier daño es sólo especulativo, porque no hay garantía de que el gobierno federal apruebe ninguna propuesta estatal. En consecuencia, la industria no está legitimada para presentar la demanda.
Es probable que, en el futuro, PhRMA entable otras demandas.
Nota de Salud y Fármacos: La importación de medicamentos de Canadá es una propuesta controvertida. Los detractores consideran que genera riesgos de seguridad, pero los defensores de los pacientes dicen que ofrece una alternativa a los estadounidenses que no pueden pagar los exorbitantes precios de los medicamentos. Salud y Fármacos no anticipa problemas de seguridad para los estadounidenses, pero considera que es muy difícil que los suministros a Canadá puedan abastecer al mercado canadiense (población 38,2 millones) y al estadounidense (334,2 millones).
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