Un punto clave de este plan es contar con farmacéuticos que, además de custodiar y entregar estos medicamentos, van a colaborar con el hospital en el proceso de continuidad asistencial
La Consejería de Sanidad, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) han puesto en marcha un proyecto piloto para que acercar su medicación a 61 pacientes con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de forma que puedan recogerla en las farmacias más próximas a sus domicilios y no en el hospital como hasta ahora.
La experiencia se inicia este lunes en 14 farmacias del distrito La Latina de la capital y durante un año se evaluará la eficacia del servicio y la satisfacción de los pacientes, ha informado el Gobierno regional.
Se trata de una medida inscrita en la nueva Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica aprobada por el Ejecutivo regional y ratificada por la Asamblea autonómica en diciembre de 2022, ha indicado el Gobierno regional.
En el programa de dispensación de terapia para tratar la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) participarán 61 pacientes que han sido seleccionados por el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (FJD).
Los fármacos antirretrovirales son de diagnóstico hospitalario y su dispensación está restringida al propio centro que sigue a estas personas. Con ello se pretende evaluar en qué medida acercar este tipo de tratamientos al enfermo es eficaz y mejora la accesibilidad.
El Servicio de Farmacia de este hospital público se encargará de preparar la medicación y entregarla a la farmacia elegida por el paciente a través de una distribuidora, garantizando en todo momento su trazabilidad. El farmacéutico, por su parte, será el responsable de la recepción, verificación, custodia y entrega, siguiendo el protocolo establecido.
De la zona geográfica que fue elegida, todas las farmacias aceptaron participar voluntaria y desinteresadamente en el proyecto piloto de dispensación de Dovato, un medicamento que contiene los principios activos dolutegravir y lamivudina para tratar la infección del VIH, ha destacado el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
El programa de dispensación colaborativa entre los profesionales de la farmacia hospitalaria y la farmacia comunitaria se inicia con la prescripción del fármaco, la inclusión del paciente en el sistema y la aceptación del propio paciente para recoger el medicamento en la oficina de farmacia.
Pasos a seguir
De esta forma, el Servicio de Farmacia de la Jiménez Díaz se encargará de preparar la medicación y entregarla a la farmacia elegida por el paciente a través de la distribuidora Cofares, garantizando en todo momento la trazabilidad del medicamento.
Un farmacéutico de la farmacia elegida será el responsable de la recepción, verificación, custodia y entrega informada del tratamiento al paciente, siguiendo el protocolo establecido, y una vez recibida la formación impartida por los médicos y farmacéuticos del centro hospitalario.
Un punto fundamental del proyecto de acercamiento de la medicación a estos pacientes es contar con farmacéuticos que, además de custodiar y entregar estos medicamentos, van a colaborar con el hospital en el proceso de continuidad asistencial, resolviendo dudas y controlando la adherencia en otras labores que diariamente se realizan desde las farmacias.
La Subdirección General de Farmacia y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid realizará el seguimiento de los resultados de esta iniciativa, que servirá de referencia para valorar la extensión del servicio a otros grupos de pacientes.
Evitar desplazamientos
“Los farmacéuticos de la farmacia comunitaria y hospitalaria están preparados para colaborar y mejorar la experiencia del paciente gracias a la cercanía de la red de farmacias a la población (tres mil en la Comunidad de Madrid), que facilita el acceso a los tratamientos con plenas garantías”, ha destacado el presidente del COFM, Manuel Martínez del Peral.
En esta línea, ha indicado que confía en que esta experiencia “contribuya a reforzar el cumplimiento de la terapia y evite desplazamientos innecesarios de los pacientes al hospital, de forma que se pueda extender a otras patologías y contribuya a mejorar la eficiencia”.
Las personas que se beneficiarán del servicio de dispensación en la farmacia comunitaria son pacientes crónicos que llevan muchos años en tratamiento con la medicación. La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria calcula que en España había 139.403 pacientes con tratamiento de VIH en 2018.
El programa piloto de dispensación se inscribe dentro de la nueva Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, que abre la posibilidad de entrega de medicamentos de dispensación hospitalaria en oficinas de farmacia próximas al domicilio del paciente.