El Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos (CDER) y el Centro de Evaluación e Investigación de Productos Biológicos (CBER) de la FDA han publicado un borrador de guía [1] que describe cómo los patrocinadores pueden aprovechar los controles externos, por ejemplo, los datos de registros y/o historias clínicas electrónicas, en lugar de los datos de ensayos controlados y aleatorizados (ECA) para demostrar la seguridad y eficacia de los nuevos medicamentos y productos biológicos.
El borrador de guía también describe cómo los patrocinadores se pueden comunicar con la FDA para hablar del uso de datos controlados externamente en los ensayos.
Según Regulatory News [2] esta guía forma parte de una serie de documentos que la FDA ha estado publicando en virtud de la Ley de Curas del Siglo XXI que exige mayor claridad sobre la regulación de los ECA. El uso de datos externos para los grupos control de los ensayos clínicos es especialmente útil cuando se estudian tratamientos para enfermedades raras en los que no es factible o ético recopilar datos de ensayos aleatorizados.
Dado que los ensayos controlados externamente no implican la asignación aleatoria de la población en estudio a los tratamientos que se comparan, “las poblaciones de los brazos de tratamiento y control deben ser lo más similares posible en cuanto a los factores conocidos que pueden afectar el resultado que se mide (factores demográficos, comorbilidades, atributos de la enfermedad como gravedad y síntomas, duración de la enfermedad, terapias concomitantes y observaciones clínicas recogidas)”, según el borrador de la guía.
Antes de optar por realizar un ensayo clínico con un brazo de control externo como comparador, “los patrocinadores e investigadores deben considerar la probabilidad de que el diseño del ensayo pueda distinguir el efecto de un fármaco de otros factores que influyen en el resultado de interés y cumplir los requisitos normativos”. Los patrocinadores deben especificar cómo medirán y analizarán los datos sobre factores de confusión “importantes” y las fuentes de sesgo.
La idoneidad de utilizar un diseño de ensayo controlado externamente se debe valorar caso por caso, y se debe basar en factores como la heterogeneidad de la enfermedad, incluyendo la presentación clínica, la gravedad y el pronóstico, la información preliminar sobre el fármaco investigado y si el objetivo del ensayo es demostrar la superioridad o la no inferioridad. La guía recomienda que los patrocinadores consulten con la agencia cuando quieran hacer un ensayo con control externo en lugar de un ECA, y justifiquen las razones para hacerlo.
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