Aunque los profesionales de la salud suelen favorecer la transparencia, los estándares de informes para pagos de la industria varían mucho entre países. Comparamos la política de declaración de información de Nueva Zelanda con la de otros países y consideramos que hay que abordar eficazmente los posibles daños que resultan de los conflictos de interés de tipo financiero que tienen los médicos.
Posibles perjuicios de los pagos de la industria a los médicos
Recomendaciones
Las recientes declaraciones de pagos de la industria a los médicos neozelandeses son bienvenidas pero están incompletas y reflejan una iniciativa liderada por la industria en ausencia de una legislación gubernamental pertinente. Al igual que otros sistemas de información autorregulados, el régimen neozelandés no está a la altura de las mejores prácticas internacionales, tanto en términos de exhaustividad como de facilidad de acceso. Es menos exhaustivo que muchos sistemas, porque las empresas eligen si informan o no y los que reciben la información pueden optar por no divulgarla. Dado que el sistema de divulgación de información sobre pagos de Nueva Zelanda (Medicines New Zealand) se estableció tardíamente, comparado con otros países, se podría esperar que reflejara las mejores prácticas internacionales; en cambio, la organización ha implantado un sistema limitado y engorroso, tanto desde el punto de vista de los pacientes como de los investigadores.
Al igual que en el Reino Unido, los médicos neozelandeses deben dar su consentimiento para que se publiquen los pagos que reciben de la industria, aunque Medicines New Zealand anima a las empresas afiliadas a obtener el consentimiento cuando se ofrece un pago. En países con sistemas de declaración regulados, como Francia, Portugal y EE UU, no se exige el consentimiento. El régimen de declaración de Nueva Zelanda también excluye los pagos por comidas y alojamiento, investigación y patrocinio de conferencias.
Un aspecto importante de declarar datos es que sean accesibles y fáciles de utilizar. El acceso a la información es difícil en Nueva Zelanda. Por ejemplo, para saber cuánta financiación recibió un médico de las empresas farmacéuticas participantes, el interesado tendría que buscar en los informes de cada empresa por separado. La información sobre la naturaleza y la finalidad de los pagos es incoherente y a menudo escueta; existen problemas similares en cinco de los seis países europeos donde esta información está autorregulada por la industria. El Reino Unido es la excepción, ya que tiene una base de datos centralizada en la que se pueden realizar búsquedas. Otro aspecto es la facilidad con la que se puede identificar a los profesionales de la salud. El sistema Open Payments de EE UU utiliza un identificador único para cada médico y proporciona información sobre datos demográficos, especialidad médica, licencia estatal y ubicación de la consulta.
La aplicación de estos requisitos tan estrictos a nivel internacional sería un reto debido a los diferentes sistemas políticos y a la previsible resistencia de la industria, y de otros que se benefician de políticas de divulgación débiles o inexistentes. Sin embargo, el creciente reconocimiento del papel clave que desempeñan los pagos de la industria farmacéutica a los médicos impulsa el endurecimiento de los requisitos de declaración. Por ejemplo, en 2023, el gobierno del Reino Unido inició consultas sobre la posibilidad de establecer un sistema de información regulado, “para generar confianza y proteger el sistema de salud de conflictos de intereses reales y percibidos”.
El acceso público a la información sobre los pagos de la industria a los médicos ha aumentado el conocimiento sobre las tendencias y el alcance de de los mismos, además de permitir que se investigue su asociación con el sobrediagnóstico, el sobretratamiento y los daños iatrogénicos. Se podría esperar que la presentación de informes transparentes sobre los pagos de la industria disuadiera a los médicos de aceptar pagos, pero esto no parece haber sucedido en EE UU. A pesar de la presentación de informes obligatorios y detallados, el volumen de pagos no parece haberse visto afectado, lo que sugiere que los requisitos de transparencia por sí solos no son suficientes para abordar la influencia indebida de la industria.
Comolos médicos, al igual que otros seres humanos, suelen reconocer mejor la susceptibilidad de otras personas a los prejuicios que la propia, medidas adicionales son necesarias para gestionar las influencias comerciales en la toma de decisiones clínicas, la investigación y la enseñanza. El fortalecimiento de los requisitos de declaración generará datos para investigar estas influencias e informar las políticas para gestionarlas. La evidencia disponible indica que restringir la exposición al mercadeo de la industria durante la escuela de medicina y la formación de posgrado es beneficioso a largo plazo. Más allá de la transparencia en la declaración, los límites institucionales ofrecen un medio prometedor para proteger la práctica médica y a los pacientes.
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