Un tribunal federal rechaza los “argumentos más sólidos” de las grandes farmacéuticas contra la constitucionalidad del programa de negociación de los precios para el programa Medicare, lo que es una victoria para los pacientes.
WASHINGTON, D.C. – Un tribunal federal de distrito de Nueva Jersey ha fallado en contra de los recursos de inconstitucionalidad presentados por los gigantes farmacéuticos Bristol Myers Squibb y Janssen, asestando un duro golpe a los esfuerzos de las grandes farmacéuticas por impedir que Medicare negocie los precios de los medicamentos. El juez rechazó los argumentos de las empresas de que el programa de negociación de Medicare, establecido por la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act), les obliga a participar, en violación de la Cláusula de Expropiación y de sus derechos en virtud de la Primera Enmienda. Es la cuarta vez que un tribunal federal examina las alegaciones de Big Pharma y falla de forma decisiva en contra de las empresas farmacéuticas y a favor del pueblo de EE UU.
Cuatro medicamentos fabricados por las dos grandes farmacéuticas figuraban entre los 10 primeros fármacos seleccionados para ser negociados por Medicare: Xarelto, Stelara e Imbruvica, de Janssen, y Eliquis, un anticoagulante de Bristol Myers Squibb.
Esta decisión representa un hito importante para proteger la capacidad de Medicare para negociar los precios de los medicamentos, ya que supone el primer rechazo judicial de los argumentos constitucionales que se consideraban la línea de ataque preferida de la industria farmacéutica. El juez resumió claramente la cuestión central: “Vender a Medicare es una opción que los demandantes pueden aceptar o no. Esto es cierto para cualquier negociación entre un comprador y un vendedor”.
Merith Basey, Directora Ejecutiva de Patients For Affordable Drugs, emitió la siguiente declaración:
“No cabe duda de que esta sentencia es una victoria para los pacientes. Desglosa los argumentos más sólidos del ataque multimillonario coordinado del Big Pharma contra la negociación de Medicare, un programa que los estadounidenses apoyan de forma abrumadora. El rechazo inequívoco del juez a los argumentos jurídicos presentados por Janssen y Bristol Myers Squibb echa por tierra toda la estrategia jurídica de la industria farmacéutica, fundamentada en priorizar las gananciassobre la salud y el bienestar de los pacientes. La decisión del juez reafirma que las corporaciones farmacéuticas son libres de vender a Medicare voluntariamente, incluso si esto significa que deben aceptar precios negociados ligeramente más bajos para seguir accediendo a un mercado de miles de millones.
“Patients For Affordable Drugs se mantiene inquebrantable en el compromiso de frustrar los implacables intentos de la industria farmacéutica de utilizar el sistema legal como arma contra las políticas esenciales para reducir los exorbitantes costes de los medicamentos y garantizar que los pacientes puedan acceder a los medicamentos que necesitan a precios asequibles.”
Esta sentencia representa una victoria para pacientes como Ralph, de Sterling Heights, Michigan, que tiene dificultades para comprar Eliquis -el medicamento superventas de Bristol Myers Squibb – debido a su elevado precio. Ralph dijo a P4AD: “[Eliquis] me costaría US$479 al mes de mi bolsillo. Dependo de la Seguridad Social y no puedo permitírmelo”. Tras una negociación, el precio de Eliquis pudo reducirse a US$123 al mes. La historia de Ralph subraya la importancia de la negociación con Medicare para garantizar que los pacientes puedan acceder mejor a los tratamientos esenciales que necesitan a precios asequibles.
Además de estas dos demandas, la industria farmacéutica y sus aliados tienen otros casos en los tribunales, en un intento continuo de bloquear la aplicación del histórico programa de negociación de Medicare. AstraZeneca tiene de plazo hasta el 30 de abril para presentar una notificación de apelación en su caso, y la Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA), la principal asociación comercial de la industria farmacéutica, junto con la Global Colon Cancer Association y la National Infusion Center Association, presentarán alegaciones orales en su apelación el miércoles 1 de mayo.
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