Utilización

En la década de 1980, gracias a una beca, desarrollé una medida de adherencia que utilizaba registros de reposición de recetas para calcular la proporción de medicamentos que un paciente surtía a lo largo del tiempo. Desde entonces, se han validado muchas medidas similares de adherencia que cuantifican la reposición de recetas, que se utilizan en los estudios de farmacoepidemiología y en la investigación en servicios de salud. En 2012, Medicare adoptó 1 de estas medidas para varias clases de medicamentos con el objetivo de evaluar la calidad de la atención ambulatoria, y comenzó a ofrecer incentivos de pago para alentar a los planes de salud a mejorar la adherencia del paciente.

Las medidas cuantitativas de adherencia transmiten la ilusión de objetividad, pero ocultan la complejidad de las decisiones y acciones individuales. Una larga tradición de investigación cualitativa ha mostrado la riqueza y variabilidad de las historias que subyacen a los actos de no adherencia.

Si queremos ayudar efectivamente a los pacientes y a los sistemas de salud, los médicos y los investigadores debemos ser lo suficientemente ágiles como para considerar las perspectivas individuales y de grupo, y tener en cuenta varias explicaciones plausibles al mismo tiempo. Si lo hacemos así, los pacientes podrán enseñarnos a desarrollar intervenciones más matizadas, para en caso necesario adaptar nuestras recomendaciones y animarlos a cambiar su comportamiento sólo cuando esté justificado.

Medicare y otros pagadores han afirmado que la adherencia es una medida de la calidad de la atención en salud. Probablemente sea así, pero la adherencia es mucho más que eso. Mi propia experiencia de ser evaluado por las medidas que ayudé a desarrollar me ha llevado a comprender lo que se siente al ser objetivado por los esfuerzos bien intencionados de nuestro sistema de salud. Reducir la adherencia a una métrica de rendimiento de los sistemas de salud oscurece las historias personales, las complejas decisiones que toman los pacientes y los médicos, y la imprecisión inherente a las propias medidas. Para recuperar el significado detrás de las métricas, debemos ver nuestras mediciones desde las perspectivas de aquellos a quienes medimos.

Nota de Salud y Fármacos: Conviene tener en cuenta que, si la prescripción está mal hecha, el mejor que el paciente no se adhiera a la misma. La prescripción inadecuada es más frecuente de lo deseable.