El ácido fólico es un suplemento dietético que contiene una forma de folato (vitamina B9) [1]. Las personas que planean o puedan quedar embarazadas y que no consumen cantidades adecuadas de folato corren el riesgo de tener bebés con defectos congénitos del tubo neural. Estos defectos incluyen malformaciones del cerebro, el cráneo, la columna vertebral o los tejidos suprayacentes (como la espina bífida, una afección por la cual parte de la médula espinal sobresale a través de una apertura en la espalda).
La prevención de los defectos del tubo neural es importante porque suelen ser graves y los tratamientos son limitados [2]. Estos defectos también pueden causar la muerte o diversos grados de discapacidad (como debilidad o parálisis, y problemas de vejiga o intestinos) entre los bebés y niños afectados.
En 2009 y en 2017, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE UU (U.S. Preventive Services Task Force, USPSTF) -un panel de expertos financiado con fondos federales, independiente y voluntario, que hace recomendaciones basadas en evidencia sobre la eficacia de servicios preventivos específicos para el cuidado de los pacientes- recomendó que todas las mujeres que estén planeando o puedan quedar embarazadas tomen un suplemento diario de ácido fólico [3].
Tras encargar una revisión actualizada de la evidencia sobre los beneficios y riesgos de la suplementación con ácido fólico para reducir el riesgo de defectos del tubo neural en los bebés de mujeres que pueden quedar embarazadas, el USPSTF reafirmó esta recomendación [4,5]. La revisión de la evidencia y la declaración de recomendación del USPSTF se publicaron en JAMA en agosto de 2023.
Sobre el folato [6]
Todas las células del cuerpo necesitan folato para fabricar ADN y otro material genético. El folato está presente de forma natural en el hígado de res y en muchos alimentos, como las verduras (sobre todo los espárragos, las coles de Bruselas y las verduras de hoja verde oscuro [incluidas las espinacas y mostaza verde]), frutas y zumos de frutas (sobre todo la naranja), frutos secos, legumbres y arvejas (o guisantes). Las personas que consumen regularmente una variedad de estos alimentos naturales pueden obtener suficiente folato.
Además, los fabricantes de alimentos añaden ácido fólico -un tipo de folato- a los panes enriquecidos, cereales, harina de maíz, harinas, pastas, arroz y otros granos, tal como exige la FDA.
La ingesta diaria recomendada de folato varía según la etapa de la vida y es máxima durante el embarazo (ver el cuadro para más detalles).
Revisión de la evidencia y la recomendación actualizada del USPSTF [7,8]
En 2017, el USPSTF encontró evidencia convincente que respalda los beneficios de la ingesta de suplementos de ácido fólico por parte de las mujeres que planean o pueden quedar embarazadas para prevenir defectos del tubo neural en su descendencia. Por ejemplo, en un ensayo clínico aleatorio realizado en Hungría en 1992, aproximadamente 4.700 mujeres sin antecedentes de embarazos que resultaran en defectos del tubo neural recibieron un suplemento vitamínico con ácido fólico o un suplemento de oligoelementos en el periodo periconcepcional [9]. En este ensayo no se detectó ningún caso de defectos del tubo neural en la descendencia de las mujeres tratadas con ácido fólico en comparación con seis casos en el otro grupo, una diferencia que fue estadísticamente significativa.
En 2017, el USPSTF también encontró evidencia adecuada de que la administración de suplementos de ácido fólico en las dosis habituales a las mujeres que planean o pueden quedar embarazadas no se asocia con daños graves. Por lo tanto, el USPSTF concluyó que el beneficio de la suplementación con ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural supera sustancialmente los daños, con un nivel alto de certeza.
El USPSTF identificó, en su revisión de la evidencia surgida desde 2017, tres estudios observacionales apoyaron el beneficio de la suplementación con ácido fólico antes o durante el embarazo para prevenir defectos del tubo neural en la descendencia. También encontró nueve nuevos estudios observacionalesque no mostraron ningún daño significativo asociado con la administración de suplementos de ácido fólico en términos de autismo entre la descendencia, cáncer en las mujeres embarazadas o gestación múltiple (embarazo con más de un bebé a la vez).
Por lo tanto, el USPSTF reafirmó su recomendación previa, con un alto grado de certeza, de que todas las personas que estén planeando o puedan quedar embarazadas tomen un suplemento diario que contenga entre 400 y 800 microgramos (mcg) de ácido fólico, comenzando al menos un mes antes de la concepción y continuando hasta el final del primer trimestre de embarazo.
La razón por la que el consumo de suplementos de ácido fólico debe iniciarse al menos un mes antes de la concepción es que la placa neural del feto completa su formación al principio del embarazo (normalmente entre 26 y 28 días después de la concepción). Por lo tanto, la suplementación en este momento es fundamental para disminuir el riesgo de defectos del tubo neural.
Lamentablemente, los estudios basados en encuestas muestran que, en el mejor de los casos, el 40% de las mujeres que se embarazaron recientemente o que intentan quedar embarazadas declararon haber tomado suplementos de ácido fólico durante el periodo comprendido entre pre-concepción y el inicio del embarazo, según corresponda [10]. Además, las mujeres que tuvieron un embarazo no deseado tienen hasta cinco veces menos probabilidades de haber tomado un suplemento de ácido fólico. Por tanto, en estas personas, la aplicación a gran escala de la recomendación del USPSTF será fundamental para reducir la tasa de defectos del tubo neural en EE UU.
Qué hacer
Si está planeando o puede quedar embarazada, tome un suplemento de ácido fólico de 400 a 800 mcg, desde al menos un mes antes de la concepción hasta el final del primer trimestre de embarazo [11]. Generalmente estas dosis de ácido fólico se incluyen en las multivitaminas prenatales.
Hable con su médico sobre la posibilidad de tener un riesgo elevado de concebir un bebé con defectos del tubo neural debido a ciertos factores -como el haber tenido un embarazo previo afectado por defectos del tubo neural, los antecedentes familiares de defectos del tubo neural o si está tomando ciertos medicamentos que bloquean la acción del folato en el organismo- porque es posible que deba tomar dosis elevadas de ácido fólico. Algunos ejemplos de medicamentos que bloquean la acción del ácido fólico son el metotrexato (Jylamvo, Otrexup, Rasuvo, Reditrex, Trexall, Xatmep y genéricos), que se utiliza para tratar las enfermedades autoinmunes, artritis reumatoide y psoriasis, y los medicamentos anticonvulsivos (como la fenitoína [Dilantin, Phenytek y genéricos]).
Además, si padece alguna enfermedad que afecte la absorción de nutrientes, como la celiaquía (enfermedad celiaca) o la enfermedad inflamatoria intestinal, puede necesitar una dosis mayor de ácido fólico.
Consumir una dieta nutritiva bien equilibrada o tomar un suplemento multivitamínico prenatal es importante para asegurar la ingesta de cantidades adecuadas de diversos nutrientes esenciales, no sólo de ácido fólico.
Referencias