La Junta de Farmacia de Ohio (el regulador de las farmacias) y los dueños de la cadena de farmacias CVS anunciaron que habían resuelto las quejas por falta de personal crítico en 22 tiendas de Ohio propiedad de CVS, el mayor minorista de farmacia de la nación.
El acuerdo ascendió a US$1,5 millones en multas y honorarios e impuso otras sanciones al gigante corporativo. Un portavoz de la junta de farmacia dijo que era la mayor sanción impuesta por la agencia reguladora.
Entre los problemas detectados por los inspectores de la junta de farmacias entre 2020 y finales del año pasado se encontraban retrasos de hasta un mes en el surtido de recetas; recetas surtidas incorrectamente que, al menos en un caso, provocaron daños al paciente; falta de controles y desaparición de opioides y otros medicamentos peligrosos; y medicamentos adulterados o caducados que se quedaban en las estanterías de las farmacias mes tras mes.
Farmacéuticos y técnicos que trabajan o han trabajado para CVS declararon al Capital Journal que, mientras ellos se agotaban, a veces la dirección regional y de distrito de CVS ignoraba sus solicitudes de ayuda, aun cuando ésta estaba disponible. Añadieron que la dirección se apresuraba a imponerles lucrativas tareas complementarias, incluso cuando el personal de farmacia se retrasaba en su principal responsabilidad: surtir las recetas.
Entre las sanciones acordadas, CVS pagará una multa de US$1,25 millones y otros US$250.000 para cubrir el aumento de la vigilancia, a fin de garantizar que sus tiendas cumplan otras condiciones del acuerdo. Además, las licencias de las tiendas nº 1756 de Reynoldsburg, 2528 de Dayton, 3321 de Wooster, 3455 de Coshocton, 6153 de Columbus, 6183 de Springfield, 8248 de Massillon y 10246 de Toledo estarán bajo vigilancia durante tres años.
Las sanciones se producen después de que a principios de este mes la junta impusiera una multa por US$250.000 y un periodo de prueba de tres años al establecimiento CVS nº 2063 de Canton.
“Al llegar a este acuerdo, la Junta busca cambios inmediatos y sistémicos para proteger a los pacientes y abordar la crítica falta de personal”, dijo el director ejecutivo de la Junta de Farmacia, Steven W. Schierholt, en un comunicado anunciando el acuerdo. “Creemos que este acuerdo es un reconocimiento por parte de CVS de que se justifican cambios considerables para garantizar la práctica segura de la prestación farmacéutica en sus tiendas minoristas”.
En un comunicado, una portavoz de CVS trató de nuevo de restar importancia a los hallazgos de la Junta de Farmacia en sus tiendas.
“Estamos encantados de haber llegado a un acuerdo con la Junta de Farmacia de Ohio con respecto a las acusaciones que desde hace años involucran a algunas de nuestras farmacias de Ohio”, dijo Amy Thibault en un correo electrónico. “Tenemos interés en trabajar con la Junta en estos asuntos, incluyendo en la mejora de nuestros sistemas de identificación positiva, y en continuar proporcionando atención farmacéutica segura y de gran calidad a nuestros pacientes.”
Calificó las denuncias de “antiguas”, pero algunas eran bastante más recientes. Por ejemplo, el acuerdo resuelve violaciones encontradas el 23 de septiembre de 2023 en la tienda CVS 10246 en Toledo – hace sólo cinco meses.
Thibault dijo que CVS está tomando medidas para asegurarse de que hay suficientes personas trabajando en sus farmacias para mantener a los pacientes sanos y seguros.
“Nos hemos comprometido a garantizar que haya niveles adecuados de personal y recursos en nuestras farmacias y estamos haciendo inversiones específicas, incluyendo permitir a los equipos que programen apoyo adicional según sea necesario, mejorar la contratación de farmacéuticos y técnicos, y fortalecer la formación de técnicos de farmacia”, dijo. “También estamos asignando aproximadamente US$1.000 millones a aumentos de salario para los farmacéuticos entre 2021 y 2024, y este año también estamos otorgando aproximadamente US$70 millones en bonos para reconocer y agradecer a nuestros farmacéuticos, técnicos de farmacia y otros colegas que trabajan en primera línea”.
Hasta la pandemia, CVS había estado comprando agresivamente a sus competidores mientras los críticos lo acusaban de utilizar indebidamente a su gestor de beneficios farmacéuticos -CVS Caremark- para perjudicar a la competencia a través de reembolsos insuficientes. Independientemente de que ese fuera el caso, CVS solía comprar las tiendas, cerrarlas y trasladar sus recetas a la farmacia CVS más cercana.
En 2021, cuando se instaló la pandemia, CVS anunció el cierre de 900 de sus propias tiendas en todo el país, alegando la debilidad de las ventas al por menor frente a la competencia en línea.
También en esos casos, las recetas se trasladaron a las tiendas CVS. Pero los empleados de farmacia se quejaron de que la corporación no añadió suficiente personal para hacer frente al aumento de la carga de trabajo.
Mientras la Junta de Farmacias de Ohio se ha movilizado contra la falta de personal en las tiendas de CVS en Buckeye, clientes y empleados de CVS de todo el país se quejaron de condiciones similares en sus tiendas.
En medio de todas las quejas en Ohio, la Junta de Farmacia ha propuesto nuevas normas bastante revolucionarias que, entre otras cosas, facultarían al farmacéutico responsable a reforzar la dotación de personal sin temor a represalias.