David Mitchell, fundador de Patients For Affordable Drug Now (Pacientes por Medicamentos Asequibles Ahora) y paciente con un cáncer raro incurable, instó al Congreso a no ceder ante las tácticas de intimidación y alarmismo de la industria farmacéutica y a no debilitar las estipulaciones para reducir los precios de la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act). Hizo sus observaciones en una extensa declaración de 21 páginas presentada ante el Subcomité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes sobre Salud, antes de la audiencia del 29 de febrero en la que se tratarían las propuestas legislativas relacionadas con las enfermedades raras.
La declaración de Mitchell deja claro el impacto que tiene la Ley de Reducción de la Inflación sobre los medicamentos de moléculas pequeñas. Refuta, en base a evidencia de la práctica clínica, las afirmaciones de la industria farmacéutica de que las inversiones en pequeñas moléculas se retrasarían tras la aprobación de la ley, y subraya la importancia de salvaguardar los incentivos para los medicamentos huérfanos, evitando al mismo tiempo que la industria farmacéutica abuse.
Partiendo de su propia experiencia como paciente con una enfermedad rara, Mitchell recalca cómo la Ley de Reducción de la Inflación aborda eficazmente tanto la innovación como la asequibilidad. “Me interesa mucho la innovación y el desarrollo de nuevos medicamentos. Mi vida depende de ello. Sin innovación, moriré antes de lo esperado. Es un hecho lamentable”, escribió. “La Ley de Reducción de la Inflación restablece el equilibrio entre los precios y los beneficios justos, manteniendo el nivel de innovación que necesitamos”.
La declaración de David también destaca las historias de dos pacientes: Sue, de Wilmington, en Delaware, y Cheryl, de Louisville, en Kentucky. Sue padece un tipo de cáncer hematológico y toma Imbruvica, que cuesta US$18.000 al mes. Como está asegurada, paga los primeros US$8.000, que son dos meses de copagos y posteriormente US$1.000 al mes. A sus 76 años, Sue trabaja a tiempo completo para poder pagar este medicamento, pero gracias a la Ley de Reducción de la Inflación, este año ahorrará entre US$12.000 y US$14.000, a medida que se vaya introduciendo el límite de los gastos de bolsillo a nivel catastrófico. Cheryl necesita inhaladores, como Trelegy, pero debido al precio, a menudo no los toma hasta que tiene un episodio grave. Su precio de US$350 a US$800 al mes supone una importante carga económica para Cheryl, quien subrayó cuán absurdo era pagar tales precios para un medicamento esencial que necesita diariamente para respirar. Sus experiencias ilustran la urgente necesidad de bajar los precios de los medicamentos para garantizar el acceso de todos los pacientes a tratamientos vitales.
Los aspectos más destacados de la declaración destacan el profundo impacto que tiene la ley en la innovación y la asequibilidad:
Puede encontrar la declaración escrita completa aquí: https://patientsforaffordabledrugsnow.org/2024/02/28/written-testimony-from-p4ad-founder-david-mitchell-on-legislative-proposals-to-support-patients-with-rare-diseases/.