EE UU y Canadá
Las personas mayores pagarán menos por los medicamentos
Salud y Fármacos
Boletín Fármacos: Políticas 2024; 27 (2)
Tags: asequibilidad de los medicamente, límites al gasto de bolsillo en medicamentos, límites al precio de la insulina, Ley de Reducción de la Inflación
El Washington Post ha publicado un análisis de la Ley de Reducción de la Inflación y describe los mecanismos que abarataran los medicamentos de venta con receta para las personas mayores [1]. El artículo las resume en los siguientes seis puntos:
- Negociación del precio de los medicamentos. Medicare ahora puede negociar directamente con los fabricantes. Para la ronda inicial de negociaciones, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid eligieron 10 medicamentos, cada uno de ellos cuesta a los consumidores estadounidenses de tres a ocho veces más de lo que pagan las personas en otros países. Los precios negociados tardarán algún tiempo en surtir efecto. Suponiendo que el gobierno federal prevalezca en las demandas presentadas por las compañías farmacéuticas, no se aplicarán hasta el 2026.
Se seleccionarán quince medicamentos más para 2027 y luego 20 por año a partir de 2029 en adelante.
- Un límite al gasto de bolsillo. En 2025, todos los que tengan el beneficio de medicamentos recetados de Medicare, llamado Parte D, no pagarán más de $2,000 por año de su bolsillo por los medicamentos.
- Precios más bajos de la insulina. La ley limitó el precio de la insulina a $35 por mes para los beneficiarios de Medicare.
- Vacunas gratuitas. Esto ya se ha implementado: todas las vacunas para adultos recomendadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ahora son gratuitas para todos los que tienen Medicare Parte D.
- Sanción inflacionaria para los fabricantes de medicamentos. Las compañías farmacéuticas ahora tienen que pagar un reembolso a Medicare si aumentan los precios más rápido que la inflación.
- Ayuda extra para los más vulnerables. La ley proporciona un subsidio basado en los ingresos para los afiliados a Medicare. Las personas deben optar activamente por participar en el programa para beneficiarse. Alrededor de 3,6 millones de personas mayores que son elegibles para este programa aún no están inscritas.