ÉTICA Y DERECHO
Adulteraciones y falsificaciones
Uganda. Autoridades hallan menos medicinas falsificadas
Rosebell Kagumire
IPS, 5 de agosto de 2010
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=96083
Los fallos detectados en las pruebas a medicamentos en laboratorios de Uganda cayeron 15% desde 2000, informó la Autoridad Nacional de Drogas (AND). Esto podría ser indicio de una menor circulación de medicinas falsificadas.
Según el jefe de la AND, Apollo Muhairwe, el trabajo del organismo en los puestos fronterizos ha logrado reducir el ingreso de fármacos falsos al mercado de este país de África oriental. "Hemos adoptado medidas en los últimos 10 años que han funcionado. Ahora estamos trabajando para crear conciencia entre los ugandeses y conseguir que sólo compren medicamentos de puestos acreditados", dijo a IPS.
Las drogas falsificadas pueden ser tanto genéricas como de marca, y pueden carecer de los ingredientes necesarios para tratar las enfermedades. En Uganda se pueden encontrar antibióticos, estimulantes sexuales y fármacos contra la malaria fraudulentos. Pero, mientras la AND se aplaude a sí misma por haber mejorado los controles, el número de ugandeses expuestos a esos medicamentos es aún alto.
Se estima que por lo menos 53% de la población vive a menos de cinco kilómetros de un centro de salud pública, con un rango de entre 9% en partes cercanas a la frontera norte con Sudán y 100% en la capital, Kampala. Según la AND, el país tiene más de 5.000 "comercios de venta de medicinas" de pequeña escala y unas 500 farmacias registradas, la mayoría de las cuales operan en áreas urbanas.
Sandra Jaclyn Kiapi, defensora de los derechos humanos, dijo a IPS que el trabajo de la AND en los puestos de ingreso fronterizos no significa que Uganda esté haciendo un buen trabajo contra los medicamentos falsos. "La AND tiene fundamentalmente su base en Kampala. Su capacidad todavía es débil. Creo que esa puede ser la razón por la cual la AND fue ignorada al principio, cuando se redactó la Ley sobre Productos Falsificados, hasta que la sociedad civil intervino", dijo Kiapi. La ley provocó una polémica en este país debido a que muchos activistas temían que afectara el acceso de la población a los legítimos medicamentos genéricos, que son más baratos y salvan vidas.
"La mayoría de las veces, las drogas falsificadas son descubiertas en la frontera. ¿Pero qué pasa con las personas que viven en la Uganda rural y que consumen fármacos?", preguntó Kiapi. Además, "¿La AND está tan activa en la frontera con Sudán como en la frontera con Ruanda?", añadió. El farmacéutico Swaibu Mukiibi dijo a IPS que todavía circulan medicinas falsas. "Debemos admitir que todavía hay falsificaciones. Nuestras fronteras son porosas, y gran parte de nuestra gente no sabe cómo detectarlas. En gran medida, sólo los farmacéuticos son capaces de descubrir las falsificaciones por su apariencia física. Hay médicos que no pueden hacerlo", señaló.
La Ley sobre Productos Falsificados es controversial en parte porque asigna a autoridades de aduana la función de decidir si las drogas son falsas o no. Mukiibi dijo que el limitado número de farmacéuticos agrava la situación. Estos trabajan en su mayoría en áreas urbanas.
Ya que Uganda importa cerca de 90% de las medicinas que consume su población, a lo que se suma la mala capacitación de quienes las distribuyen, el problema de las falsificaciones está lejos de resolverse. La AND cree que la solución está en habilitar a todas las farmacias y comercios de venta de medicamentos en el país, una iniciativa que ya está en marcha. "Ya comenzamos un proyecto en el distrito de Kibale para garantizar que todos los comercios de venta sean evaluados y autorizados", dijo Muhairwe. "En áreas donde las personas tienen que caminar varias millas para llegar a instalaciones (médicas), estimulamos a las personas a que comiencen a usar esos comercios".
La Encuesta Farmacéutica sobre el Sector Farmacéutico, de 2002, concluyó que sólo 47% de las instalaciones médicas públicas tenían más de 75% de fármacos fundamentales disponibles. Aunque la situación ha mejorado, la mayoría de los ugandeses se ven obligados a adquirir medicamentos en otros sitios.
La AND también crea conciencia en la población mediante campañas por servicios de mensajería celular (SMS), aprovechando que más de cinco millones de ugandeses tienen teléfonos móviles. La iniciativa con los SMS, lanzada en octubre de 2009, busca convencer a la población de que compre medicinas sólo en farmacias o en comercios habilitados. Fredrick Ssekyana, portavoz de la AND, dijo a IPS que el proyecto había crecido en los últimos tres meses con la extensión de servicios farmacéuticos fuera de las áreas urbanas.
"Los ugandeses con dificultades para alcanzar los lugares (donde se venden las medicinas) son más vulnerables a los traficantes inescrupulosos", dijo Ssekyana. "Estamos por tanto extendiendo la habilitación de farmacias y comercios de medicamentos en áreas donde se lleva adelante la campaña por SMS para informar dónde están los sitios con medicinas seguras".
Al comienzo de este año, sólo unos 150 ugandeses habían enviado mensajes para preguntar los lugares donde se podían comprar fármacos seguros. Ahora, al incluir a las áreas rurales, las autoridades reciben más de 1.000 SMS por mes.
Con un teléfono celular, un ugandés en cualquier parte del país puede enviar un mensaje a la AND para obtener el nombre de la farmacia o el comercio donde puede comprar medicinas seguras o suplementos alimenticios. El servicio también se ha extendido ahora a los condones.