ÉTICA Y DERECHO
Adulteraciones, falsificaciones y decomisos
Interpol hace de policía para la industria farmacéutica (Interpol fait la police pour l’industrie pharmaceutique)
Mathieu Martiniere y Roberto Schmidt Mediapart, Paris 27 de septiembre 2013
http://tinyurl.com/pm8mssv
Interpol, la organización policial mundial ¿Está al servicio de los intereses privados de los gigantes de la industria farmacéutica? El tema se convirtió en altamente sensible desde el anuncio en marzo de 2013 de un acuerdo de asociación de tres años entre la policía internacional, con sede en Lyon, y los líderes de veintinueve empresas farmacéuticas. En el centro de este debate: €4,5 millones fueron pagados por la industria a la Interpol para intensificar la lucha contra el tráfico de medicamentos falsificados. No hay nada malo en principio: los medicamentos falsificados son un flagelo que causa miles de muertes cada año, principalmente en los países en desarrollo.
El problema es que este acuerdo adopta una definición única de “medicamentos falsificados” a pesar de que no hay consenso ni ninguna ley o regulación internacional que defina claramente esta categoría, ni las falsificaciones. Por el contrario, los gigantes farmacéuticos mundiales, europeos y grupos privados estadounidenses realmente están atacando como nunca los medicamentos genéricos producidos por los países del Sur. De ahí la pregunta: Interpol, al suscribir este acuerdo, se acomoda a los intereses privados en temas de propiedad intelectual y patentes en detrimento de los problemas de salud pública?
Esto es lo que ha afirmado, bajo anonimato, un antiguo alto funcionario de Interpol que se opone a este acuerdo: “No preguntes lo que busca Interpol, pregunta lo que buscan estas organizaciones privadas”.
El apoyo financiero de la industria farmacéutica, y el soporte técnico a una organización policial sin duda podrían ahorrar miles de víctimas de los medicamentos letales. ¿Pero no es la defensa a ultranza de las patentes de los laboratorios, la que impide el acceso a medicamentos genéricos a bajo costo?
“El acceso a la atención sanitaria y a los medicamentos es un derecho de los ciudadanos. Al hablar de derechos humanos, no debemos subordinarnos a las normas del comercio “, alerta Germán Velásquez, jefe de la unidad de “Salud Pública, Innovación y Propiedad Intelectual “en la OMS hasta el año 2010. “Debemos devolver a la OMS el carácter internacional que ha perdido por completo dado que los Estados han permitido la privatización de esta agencia de reglamentación”, dice Velásquez.
A la luz de los documentos que Mediapart ha podido obtener en relación con el acuerdo “Interpol-Big Pharma”, el temor al dominio de la industria sobre las operaciones de policía Interpol se convierte en un asunto de interés público. Conflictos de interés, redes de amistad, patrocinios, intercambio de datos… En la batalla mundial entre gigantes y genéricos, la organización policial internacional ha elegido claramente uno de los campos. Que es lo que está defendiendo enérgicamente la organización? Interrogado por Mediapart, uno de sus responsables afirma que “el tráfico de drogas ilegales y la falsificación es un fenómeno global, y es muy lógico que Interpol esté trabajando con la industria farmacéutica para luchar contra esta forma de delincuencia”. Y asegura que no se pone en peligro la independencia de la policía (Todas nuestras preguntas y las respuestas de la Interpol se encuentran en una ficha al final de este artículo).
El 10 noviembre de 2011. Ronald K. Noble, Secretario General de Interpol, se encontraba de viaje en Madrid. Este viaje no fue objeto de comunicado de prensa alguno en el sitio web de la organización. El jefe de Interpol se encuentra con los miembros del Grupo Dolder, una organización poco conocida, integrada por los presidentes de las veintinueve empresas más grandes en la industria farmacéutica. Se inicia así, el proceso que llevará al acuerdo en marzo de 2013.
Para Interpol, el asunto es muy importante. Ambicioso, pero enfrentando dificultades financieras (el presupuesto de Interpol es unos 70 millones de euros), Ronald K. Noble llegó a la capital española en busca de nuevos socios. Dado que prometió no subir las cuotas de los 190 Estados miembros, el estadounidense se volvió hacia el sector privado. Ya en junio de 2011, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) le ha donado €20 millones. Un año después, en junio de 2012, Interpol anunciará un paquete de 15 millones de euros del principal fabricante de cigarrillos del mundo, Philip Morris.
Proteger “los intereses de la industria”
En frente del Grupo Dolder, el Secretario General de Interpol deja de lado los principios de neutralidad e independencia de la organización. Habla de “los fabricantes legítimos”, y concluye: “Interpol tiene la sensibilidad de comprender vuestra lucha contra la amenaza que representa el tráfico mundial de productos farmacéuticos falsificados. La organización que tengo el honor de dirigir es capaz de incrementar vuestros recursos, con el propósito de desarrollar una estrategia múltiple que protegerá a la vez los intereses de la industria y la seguridad de millones de personas en todo el mundo”.
Proteger “los intereses de la industria” … Ronald K. Noble no llegó por casualidad ante el Grupo Dolder. Al final de su discurso, tuvo el cuidado de agradecer a quien propició el encuentro con este círculo cerrado: “Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer a Sanofi, especialmente el Sr. Chris Viehbacher, por el soporte financiero de su empresa, sin el cual nada hubiera sido posible”. De hecho, es el gerente general del laboratorio francés, que ya es financiador de las operaciones de la Interpol desde hace varios años, quien introdujo a Ronald K. Noble en el Grupo Dolder.
Los vínculos entre la dirección de la Interpol y Sanofi resultan increíbles. Una búsqueda en el organigrama de la empresa farmacéutica permite descubrir que su jefe de seguridad era, hasta el 1 de julio de este año, Sr. Jacques Franquet M.
Franquet estuvo cerca de Ronald K. Noble varios años, y también de Aline Plançon, jefe de delitos farmacéuticos de la Interpol. El antiguo director general de la Policía Judicial (DCPJ), el Sr. Franquet hace parte de una red leal al ex ministro del Interior Charles Pasqua. En 1995, renunció a la PJ por haber espiado ilegalmente al padrastro del juez Halphen en el caso HLM en París. En 2005, en lugar de llegar a la jefatura de Europol, la Policía Europea, regresó a Sanofi como director de seguridad para la lucha contra los medicamentos falsificados.
La participación del Sr. Franquet y Sanofi en el acuerdo Interpol-Big Pharma va más allá de estas viejas amistades. En efecto, el acuerdo contempla la formación de los agentes de la policía y las aduanas, en un área extraña dentro de las competencias de terreno de la Interpol. Este componente de capacitación se lleva a cabo en cooperación con el IRACM, Instituto de Investigación contra la falsificación de medicamentos, con sede en París. Pero, resulta que el instituto fue fundado en 2010 por Sanofi.
Preguntado sobre el particular, el grupo francés dijo que “el IRACM es un instituto autónomo cuya misión es asesorar y capacitar a las autoridades y servicios implicados en la lucha contra el tráfico de medicamentos falsificados”. En realidad, IRACM no es para nada autónomo. El Instituto está controlado y financiado en un 80% por Sanofi. El Sr. Franquet, director de la seguridad del laboratorio francés era director de IRACM desde su inicio hasta el 1 de julio de este año, cuando se retiró oficialmente.
Estos hechos ponen de manifiesto un conjunto de medidas financieras para el astuto Sanofi. Según los términos del acuerdo Interpol-Big Pharma, Sanofi entregará € 270.000 a la Interpol por tres años. Sin embargo, los términos de la asociación incluyen un presupuesto de casi € 430.000 dedicado a la formación.
Una cantidad que estará destinada, total o parcialmente a la IRACM. Por lo tanto, Sanofi recupera indirectamente el dinero que la empresa ha invertido en el acuerdo, y puede mejorar su imagen al asociarse con la formación del cuerpo de policía mundial.
“Interpol aplica la justicia en favor de unos contra otros”, alerta German Velásquez, ex jefe de la OMS. Mediante la asociación con Sanofi y los 29 principales de la industria farmacéutica mundial, Interpol ignora las negociaciones con los países en desarrollo, principalmente fabricantes de genéricos. “En la actualidad, hay un impase entre el Norte y el Sur en la definición de lo que es una falsificación por parte de la OMS”, dice Germán Velásquez.
Ronald K. Noble lo sabe bien: en 2010, el proyecto IMPACT contra los medicamentos falsificados, liderado por la OMS y la Interpol tuvo que suspenderse repentinamente bajo la presión de países como India, Brasil y Tailandia, que no sintieron que fueran tenidos en cuenta. El propio jefe de la interpol lo reconoce en su discurso para el Grupo Dolder en Madrid: “Tengo que admitir que debido a su trabajo en el seno de IMPACT, la Interpol ha sido frecuentemente calificada como como el “chico malo” que defiende los intereses del sector privado. Así mismo, también identificamos la resistencia de algunos actores en el mundo de la salud que no aceptan la participación de la policía”.
Formación e intercambio de datos
Desde el fracaso del IMPACT, la organización policial y la industria farmacéutica señalan que existe diferencia entre “falsificación” y “adulteración” de medicamentos. Entre lo “falso” y la “ausencia de la patente”. Entre la Salud Pública y la Propiedad intelectual. Pero el tema sigue siendo muy sensible. El único tratado internacional con vocación penal, el convenio Medicrime del Consejo de Europa, siempre usó la palabra “adulteración”, que hace referencia a la propiedad intelectual. “Es una confusión desafortunada promovida por algunos países, que siguen sosteniendo que se trata de un debate semántico. Pero es un error estratégico. El enfoque debería ser desde la salud pública” dice Claude Debrulle, redactor Belga de la Convención. La evidencia de lo polémico del tema: De los 47 miembros del Consejo Europeo, 20 han suscrito el Texto, y sólo dos Estados lo han ratificado: España y Ucrania.
En la práctica, esta confusión entre medicamentos falsificados y genéricos puede tener graves consecuencias. Hasta el año 2010, antes de que la Unión Europea revisara su legislación bajo la presión de la India y Brasil, una docena de casos de incautaciones de genéricos por las aduanas europeas generó retrasos en suministros vitales para los países en desarrollo. En diciembre de 2008, un medicamento antihipertensivo proveniente de la India, con destino a Brasil, autorizado en ambos países, pero ilegal en Europa, fue bloqueado treinta y seis días en el puerto de Rotterdam. Según el diario holandés De Volskrant, laboratorios Merck habrían presionado a los funcionarios de aduanas para bloquear el cargamento.
“El lado positivo es que Interpol pone su mano sobre las redes criminales de medicamentos falsificados tóxicos, peligrosos para la salud pública. Pero si el colador es demasiado fino, cobijará a todos los genéricos. Definir que es una falsificación es la competencia de un tribunal. Los funcionarios de aduanas no están capacitados para ello”, dice Patrick Durisch, de la Declaración de Berna para la salud, una asociación suiza que lucha contra las patentes.
“Entre nosotros y la Interpol, hubo y habrá intercambio de información, capacitación y conferencias internacionales para crear conciencia”, dice Thomas Cueni, lobista suizo y coordinador de las operaciones de campo en el marco del acuerdo con Interpol. Sobre el terreno, la industria tiene mucho más que la Interpol, que sólo dispone de una unidad con una docena de personas. Cada empresa tiene su propio equipo de investigadores, a menudo conformados por ex policías o gendarmes. Para coordinarse “Big Pharma”, ha incluso creado el PSI, un instituto que incluye a los directores de la seguridad de los laboratorios más grandes del mundo.
Pero la industria no tiene las armas legales y Judiciales para detener la falsificación de sus productos. Interpol debe aportarle legitimidad. Por su parte, la Interpol se beneficia de estos fondos externos para financiar sus misiones sobre el terreno. A la falta de recursos de la interpol se suman a veces las fallas en la comunicación dentro de las investigaciones. Por ejemplo, la “Operación Cobra” en Camerún (2012) dio lugar a la incautación de 160 toneladas de productos médicos ilícitos y la detención de sesenta distribuidores en Yaoundé. Sin embargo, según nuestra información, sólo uno de los acusados ??ha sido procesado. Todos los otros sospechosos fueron puestos en libertad.
Las preguntas que hemos hecho a Interpol
– En su discurso al Grupo Dolder el 10 de noviembre de 2011 en Madrid, Ronald K. Noble dio las gracias al grupo Sanofi por su apoyo financiero a Interpol. ¿Cual fueron el importe y la naturaleza de dicho apoyo?- La parte del acuerdo entre Interpol y la industria farmacéutica que se refiere a formación se hará en cooperación con el IRACM. De los €4,5 millones dados por la industria farmacéutica, ¿qué importe irá al IRACM?
¿Porqué Interpol no comunica sobre las conexiones financieras e históricas entre el IRACM y Sanofi?
– ¿Cómo justifica el doble puesto de Aline Plançon, sub-directora de Interpol, encargada de la lucha contra los medicamentos falsificados y a la vez representante de Interpol a la ONU en Ginebra?
– ¿Está previsto que la industria farmacéutica patrocine eventos o conferencias apadrinados por Interpol?
– Según nuestra información, Interpol estaría pensando en intercambiar datos con la industria farmacéutica. ¿Cual es la naturaleza de los datos que quiere compartir con la industria? ¿Cómo va a enmarcar este intercambio de datos? ¿La industria tendrá un acceso directo a las bases de datos de Interpol?
– El 8 de julio de 2013 en el foro Technology Agaisnt Crime (TAC), Ronald K. Noble declaró que querría trabajar con compañías aéreas, hoteles o también bancos. ¿Cómo va a proceder para intercambiar datos con el sector privado?
La repuesta de Interpol
La misión de Interpol consiste en prevenir y combatir la criminalidad reforzando la cooperación policial internacional tanto como es posible y en todo el mundo. Para alcanzar este objetivo, la Organización ha aceptado la ayuda de gobiernos y del sector privado.
En todos los casos, esta ayuda se ha aceptado en total conformidad con la reglamentación de la Organización. Además, los acuerdos alcanzados con este objeto afirman explícitamente la independencia y neutralidad de Interpol y estipulan claramente que la Organización sigue totalmente libre de decidir cuándo, dónde y cómo utilizará cualquier financiación que sea. Cualquier afirmación en contra de este hecho es simplemente falsa.
Cuando se requería la aprobación de los acuerdos de cooperación por el Comité ejecutivo o la Asamblea, lo hemos obtenido en la más total transparencia y después de amplios debates.
Cada año desde el 2000, las cuentas de Interpol han sido verificadas por auditores externos independientes de Bélgica, luego de Francia y actualmente de Noruega. Todas las auditorías sin excepción han concluido que Interpol había gestionado sus finanzas correctamente y de manera plenamente conforme con su Reglamento financiero y las normas jurídicas aplicables en este ámbito dentro de la Organización.
Gracias a la ayuda recibida por Interpol, miles de policías en el mundo se benefician cada año de formaciones esenciales que les permiten ser más eficientes en las encuestas criminales, proteger mejor los ciudadanos y arrestar miles de malhechores en fuga.
El tráfico de medicamentos ilícitos y falsificados siendo un problema mundial del que ningún país se salva y que pone en peligro la vida de millones de personas en el mundo entero, es totalmente lógico que Interpol trabaje con la industria farmacéutica para luchar contra esta forma de criminalidad.
La participación de Interpol a operaciones transnacionales de amplia envergadura apuntando a acabar con el tráfico de medicamentos falsificados se remonta al 2004. En el 2006, Interpol ha sido electa a la copresidencia del Grupo de trabajo sobre el control y la represión puesto en marcha por el Grupo Especial Internacional Anti-falsificación de Productos Médicos (IMAPCT) de la OMS.
En marzo del 2013, Interpol anunció la firma de un acuerdo con 29 de los mayores laboratorios farmacéuticos del mundo con el objetivo de reforzar el trabajo cumplido por la unidad Falsificación de Productos Médicos y Criminalidad Farmacéutica (MPCPC) de Interpol en el ámbito de la lucha contra las diferentes formas de criminalidad farmacéutica.
Según este acuerdo concluido por un periodo de tres años, Interpol recibirá 4,5 millones de euros que se invertirán en su totalidad en actividades pilotadas por la Organización, entre otras en el ámbito del refuerzo de las capacidades y de la formación, y dentro de operaciones conjuntas asociando autoridades sanitarias y servicios encargados de aplicar la ley. Esta financiación no ha beneficiado ni beneficiará a ningún organismo tercero.
Antes de la conclusión de este acuerdo, Interpol se ha beneficiado de un apoyo – tanto financiero como otro – por parte de varios laboratorios farmacéuticos, en relación particularmente con su experiencia cuanto a detección de medicamentos falsos.
Resumiendo, Interpol ha trabajado ya y seguirá trabajando con los sectores público y privado respectando su reglamentación, y reforzando la cooperación policial internacional tanto como se pueda, en todo el mundo.
Rachael Billington, agregada principal de prensa, Interpol