Otros Temas de Farmacovigilancia
Los médicos a menudo no informan sobre los efectos secundarios de los medicamentos, y es un problema (Doctors often don’t tell you about drug side effects, and that’s a problema)
Janice Neumann
Washington Post, 29 de julio de 2017
https://www.washingtonpost.com/national/health-science/doctors-often-dont-tell-you-about-drug-side-effects-and-thats-a-problem/2017/07/28/830fbaf6-715c-11e7-8839-ec48ec4cae25_story.html?utm_term=.4b251d5fbb36
Traducido por Salud y Fármacos
Hace varios meses tuve dolor de estómago después de tomar un medicamento de venta libre para tratar síntomas parecidos a los del reflujo estomacal ácido.
Cuando le conté mi problema al médico, me dijo que el medicamento que ella había recetado no debería haber causado mi dolor de estómago.
Pero la FDA incluye el dolor de estómago y el malestar estomacal como uno de los posibles efectos secundarios del medicamento. El episodio me recordó que los médicos rara vez me hablan de los efectos secundarios cuando me recomiendan un medicamento.
Otras personas sienten lo mismo, he descubierto, y se lamentan de sus efectos secundarios a los medicamentos y buscan respuestas y apoyo moral en los foros de mensajes de Internet.
Entonces comencé a preguntarme: ¿Cuánto saben los médicos sobre los medicamentos? ¿Qué pueden hacer los pacientes para educarse y protegerse?
Para Liz Awbrey de Oklahoma, encontrar respuestas significaba encontrar un nuevo médico.
Awbrey tenía más de 50 años cuando un médico le sugirió que probara un sedante para dormir mejor y aliviar su síndrome de fatiga crónica.
Perdió 20 libras y comenzó a caerse durante la clase de gimnasia. Su médico dijo que si la pérdida de peso se estabilizaba no tenía que preocuparse, y así ocurrió.
Cuando le dijo a su médico que quería dejar el medicamento, porque no la estaba ayudando, no le advirtió sobre el síndrome de abstinencia. Cuando experimentó insomnio, depresión y ansiedad, el médico le sugirió un antidepresivo, que ella rechazó.
“Yo pensaba, ‘estaba bien antes de comenzar, así que tiene que ser el medicamento'”, dijo Awbrey.
Awbrey, ahora de 60 años, recurrió a una organización que ayuda a las personas a dejar de usar drogas adictivas a base de ir reduciendo o neutralizando esos productos, utilizando nutracéuticos (productos alimenticios medicinales) y otros mecanismos de apoyo. La organización sugirió suplementos y le aconsejó que consultara a su médico.
También encontró un nuevo médico que habla sobre los efectos secundarios y, a menudo, sugiere alternativas a los medicamentos a base de vitaminas y suplementos. Ahora ha vuelto a ser la misma.
“El médico que me dio eso, no es un mal médico”, dijo Awbrey del médico que le recetó el sedante. “Es un buen hombre”, dijo, pero agregó que las compañías farmacéuticas pueden no advertir suficientemente a los médicos sobre los efectos secundarios.
Los médicos aprenden sobre los medicamentos en la facultad de medicina y más tarde durante los programas de educación continuada. Pero esos programas a menudo son financiados por compañías farmacéuticas, según J. Douglas Bremner, profesor de psiquiatría y radiología en la Facultad de Medicina de la Universidad Emory en Atlanta.
Bremner dijo que las compañías farmacéuticas influyen sobre los estudiantes de medicina a través de quienes los forman.
“No están realmente entrenados para ser científicos, están entrenados para ser aprendices”, dijo Bremner. “Eso lo saben las compañías farmacéuticas… Si pueden conseguir que la persona que los entrena cambie lo que están recetando, pueden lograr que los estudiantes lo hagan”.
Cuando Bremner enseñó en sesiones de educación continuada, las compañías farmacéuticas que le pagaron proporcionaron las diapositivas. Como las diapositivas parecían favorecer a los medicamentos de esas compañías, él comenzó a usar las suyas propias.
“Después de hacerlo varias veces, dejaron de invitarme a hacer presentaciones”, dijo Bremner.
Adriane Fugh-Berman, profesora en el Departamento de Farmacología y Fisiología del Centro Médico de la Universidad de Georgetown, dijo que los médicos a menudo “prescriben irracionalmente”, priorizando medicamentos de marca en lugar de genéricos, los medicamentos nuevos en lugar de los antiguos, y sugiriendo medicamentos para enfermedades inventadas o exageradas por las compañías farmacéuticas.
“La situación no es la deseable porque las personas que prescriben saben muy poco sobre los medicamentos que prescriben”, dijo Fugh-Berman, que dirige PharmedOut en Georgetown University, que investiga el marketing de los medicamentos y educa a los profesionales de la salud sobre su influencia.
Pero Andrew Powaleny, director de asuntos públicos de PhRMA, dijo que el “Código sobre Interacciones con Profesionales de Atención Médica” dice que es necesario evitar conflictos de interés para proporcionar la información más reciente sobre los medicamentos recetados. La información sobre los efectos secundarios, dijo Powaleny, debería incluirse en la educación continuada.
Fugh-Berman dijo que los pacientes tienen que convertirse en sus propios expertos, investigando medicamentos las páginas web que estén “fuera del control de la industria [farmacéutica], como la base de datos del gobierno MedlinePlus”. [Comentario de Salud y Fármacos: recomendamos las publicaciones de los grupos independientes de farmacovigilancia tales como Revue Prescrire (Francia), Worst Pills, Best Pills (EE UU), Therapuetic Letter (Canadá), Medical Letter (EE UU), Australian Prescrire, Drugs and Therapeutics Bulletin (Reino Unido) de las que intentamos traducir lo que nos permite nuestros limitados recursos].
Los médicos también tienen la responsabilidad de escuchar a sus pacientes cuando les hablan de sus efectos secundarios, dijo.
“Les digo a los estudiantes de medicina: si un paciente desarrolla un síntoma después de haber tomado su medicamento, siempre es culpa del medicamento hasta que se demuestre lo contrario”, dijo Fugh-Berman.
Amy Thompson, farmacéutica clínica y profesora asociada de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Michigan, dijo que los médicos tienen mucho conocimiento sobre medicamentos, pero hay tantos disponibles que no conocen los posibles efectos secundarios de todos ellos.
“Pero tienen la forma de analizarlos”, dijo, refiriéndose a las bases de datos en línea, la educación continuada y los farmacéuticos.
“Creo que es importante que el paciente comprenda en qué consiste su medicamento, para qué lo está tomando, qué es lo que debería esperar”, dijo Thompson. “Si el medicamento tiene algún tipo de efecto secundario grave, me gustaría que lo tuvieran en cuenta”.
Marlene Beggelman, fundadora y directora ejecutiva de Enhanced Medical Decisions, una compañía de tecnología de información de salud en Cambridge, Massachusetts, dijo que la FDA podría estar subestimando los efectos secundarios porque los médicos a menudo no le informan. Aunque la FDA recopila informes a través de su sistema de notificación de eventos adversos, el informe es voluntario y las reacciones adversas se consideran subinformadas. Beggelman describió su propia experiencia con los efectos secundarios en una publicación de blog en KevinMD.com.
Beggelman, una especialista en medicina interna, dijo que los médicos tienen buenas intenciones incluso cuando la atención que brindan tiene consecuencias negativas. Y añadió: “Creo que es muy humano negarse a aceptar que lo que estás haciendo para tratar de ayudar a la gente está causando problemas”.
Awbrey, la mujer que tomó el sedante dijo que los médicos necesitan hacerlo mejor. “Siento que sufrí mucho y todo lo que hice fue tomar algo que un médico me dijo que me ayudaría”, dijo. “Arruinó mi vida”.