Precios
Organizaciones de salud se asocian y alcanzan un acuerdo histórico sobre el precio de un medicamento superior contra el VIH (Health organizations partner for ‘milestone’ pricing agreement on superior HIV drug)
Michael Igoe
Devex, 22 de septiembre de 2017
https://www.devex.com/news/health-organizations-partner-for-milestone-pricing-agreement-on-superior-hiv-drug-91110?mkt_tok=eyJpIjoiTVdOa1kyUTNNVGN4T1RsbSIsInQiOiIyZEo4cmwyMkpHVEtDSmpXUUp5UVdGdDdaMkxwM2VQSVRsQTdcLzdhQ3FuXC9vaDlVSUFwQWIrZnBRYWtUeitoVVhiaE92SHVkaURMNzB4cDl6YWU1dDN4K016RnJWZTAyM0JjYU9yaStRRElhbnJYZnEwaUdkelJuTkJ0M1RhK3hsIn0%3D
Traducido por Salud y Fármacos
Un nuevo acuerdo de precios de los medicamentos contra el VIH podría representar un paso “sin precedentes” para conseguir que medicamentos superiores estén disponibles más rápidamente y a gran escala en los países de bajos y medianos ingresos.
Un tratamiento genérico para el VIH de una sola píldora, que ha sido una opción preferida en los países de altos ingresos pero rara vez se utilizaba en África por su alto costo, pronto podría estar ampliamente disponible por aproximadamente US$75 por persona por año, aproximadamente una décima parte del precio actual. El acuerdo sobre precios es el resultado de un esfuerzo coordinado de fabricantes farmacéuticos, las agencias de las Naciones Unidas, ONGs y gobiernos nacionales.
Kenia ya debutó con el nuevo medicamento genérico, Dolutegravir o tableta DTG, a principios de este año. El ministro de Salud de Sudáfrica, Dr. Aaron Motsoaledi, dijo el jueves que su país, donde casi 4 millones de personas están actualmente en tratamiento contra el VIH, incluirá la nueva opción de medicamentos en su licitación para 2018 con el objetivo de que esté disponible en abril de 2018.
El anuncio se hizo en una conferencia de prensa durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Según el acuerdo, la licencia para producir el genérico se puede otorgar a 92 países, y el precio más alto será para los países de ingresos medios, un programa que ayudará a aumentar el acceso en estos países que ya no califican para muchos programas de ayuda porque han dejado de ser de bajos ingresos.
Dolutegravir se ha vendido en EE UU desde 2013, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos lo considerada el tratamiento preferido de primera línea. Alrededor de un cuarto de millón de personas usan DTG en EE UU y Europa. Ofrece una supresión de la carga viral más rápida, menos efectos secundarios y una mejor defensa contra la resistencia al medicamento, pero hasta ahora ha sido prohibitivamente costoso para los países de menos ingresos.
“Estamos haciendo lo posible para que la innovación de Occidente esté a disposición [en otros sitios]”, dijo a Devex Anil Soni, jefe de enfermedades infecciosas globales del fabricante de genéricos Mylan.
Desde que se comercializaron los tratamientos antirretrovirales de primera generación contra el VIH hasta que fueron accesibles en países de bajos ingresos pasaron 12 años. La segunda generación tardó seis años. Esta tercera generación de medicamentos antirretrovirales explicó Soni, tardó tres años en abrirse camino desde los países de altos ingresos hasta los países que luchan por aumentar el número de personas VIH-positivas que reciben tratamiento.
“Francamente, el número debería haber sido cero”, dijo Soni, quien anteriormente fue director ejecutivo de Clinton Health Access Initiative, una de las organizaciones involucradas en establecer el acuerdo.
Después de que el fabricante original de DTG, ViiV Healthcare, concediera las licencias para fabricar genéricos, la Fundación Bill y Melinda Gates y Clinton Health Access Initiative trabajaron con los fabricantes de genéricos Mylan y Aurobindo para penetrar el mercado fijando un precio máximo para su genérico, y OMS se encargó de conseguir la aprobación del genérico.
“A medida que avanzamos hacia la implementación de la cobertura universal de salud y la plena implementación de los objetivos de un desarrollo sustentable debemos ser capaces de trabajar juntos”, dijo. “Hay que abordar el costo creciente de la atención médica en todos los países del mundo y solo podemos hacerlo aumentando la equidad en el acceso a los servicios, en base a la necesidad y no a la capacidad de pago”.
En el pasado, el proceso de otorgar licenciar para la producción de genéricos, asegurar los permisos de comercialización y encontrar formas de distribuirlos a los pacientes en los países de bajos ingresos han sido “secuenciales y reactivas”, dijo Soni. Y añadió: “En este caso, todas estas cosas funcionaron de forma distinta”.
Los socios que colaboraron para expandir el acceso al genérico de Dolutegravir, reconociendo que la transición a los genéricos sería eventualmente posible, comenzaron a coordinar durante las etapas más tempranas del proceso.
Sudáfrica tiene una pesada carga de VIH y una gigantesca tarea para reducirla. Los objetivos “90-90-90” de ONUSIDA requieren que el 90% de las personas conozca su estado serológico, que el 90% de las personas VIH-positivas esté en tratamiento y el 90% de las personas que reciben tratamiento alcancen la supresión viral. Alcanzar esos objetivos requerirá que Sudáfrica duplique aproximadamente el número de personas VIH-positivas en tratamiento. Hacerlo requerirá fondos adicionales, la reducción de costos o una combinación de las dos cosas.
Según algunas estimaciones, Sudáfrica podría ahorrar hasta US$900 millones durante seis años utilizando el Dolutegravir genérico. El medicamento, a pesar de ser considerado superior a los tratamientos alternativos, en realidad será más barato que los ARV de primera línea que actualmente compra el Ministerio de Salud de Sudáfrica.
“Esto muestra el poder de la asociación global”, dijo Motsoaledi.