Zika captó la atención del mundo cuando los casos de microcefalia comenzaron a aparecer en Brasil en 2015, y rápidamente los gobiernos y la industria comprometieron recursos para investigar vacunas. Pero después de que el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) introdujera una vacuna en ensayos de fase 2, el brote se calmó, lo que dificulta la realización de pruebas de eficacia, informa Science.

En respuesta a esos desafíos, los científicos están considerando seguir adelante con un estudio de desafío en humanos, en el que los investigadores infectarían a los participantes en el estudio con el virus para probar la eficacia de la vacuna. La profesora de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, Anna Durbin, dijo a Science que su equipo planea presentar una nueva propuesta para un estudio de desafío en aproximadamente un mes.

Anteriormente, un comité de ética bloqueó una prueba de desafío, pero al hablar con Science, la presidenta del panel dijo que cree que ahora existe una “razón de peso” para tal estudio.

El estudio es diferente del gran ensayo que está realizando NIAID, que está inscribiendo a 2.500 participantes para probar una vacuna de ADN en varios países, incluyendo EE UU, Brasil, Perú, Costa Rica, Panamá y México.

Incluso si el NIAID no puede demostrar eficacia en su estudio actual, al menos producirá datos sobre seguridad y respuesta inmune. El director Anthony Fauci dijo a Science que los resultados, además de los datos anteriores, podrían ser suficientes para asegurar la aprobación de la FDA.

El zika apareció en el escenario mundial en 2015, y el brote se desaceleró posteriormente. En 2016, la Organización Mundial de la Salud dijo que el zika ya no era una emergencia internacional, pero que luchar contra el zika continuaría exigiendo “actividad intensa”.

NIAID y la industria continuaron impulsando sus vacunas en preparación para el próximo brote, pero esos esfuerzos han producido al menos un contratiempo. Sanofi se alejó de su investigación sobre la vacuna contra el zika cuando su socio, el gobierno de EE UU, redujó los fondos para el proyecto. La decisión siguió a una controversia sobre los precios futuros de la vacuna. Takeda, Moderna, e Inovio son algunas de las industrias que trabajan en vacunas contra el zika.