Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
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La lesión renal aguda es un diagnóstico muy frecuente, afecta hasta el 60% de los pacientes críticos, y su tercera causa principal es la toxicidad de un fármaco. La nefrotoxicidad se puede definir como cualquier lesión renal causada directa o indirectamente por medicamentos, y las presentaciones clínicas más frecuentes son la insuficiencia renal aguda, las tubulopatías y glomerulopatías.
Algunos ejemplos de medicamentos comúnmente asociados con la reducción aguda de la tasa de filtración glomerular son los antiinflamatorios, los antibióticos, como la vancomicina y los aminoglucósidos, y los agentes quimioterapéuticos, como el cisplatino y el metotrexato.
Los casos de tubulopatía son muy frecuentes con los tratamientos con anfotericina B, polimixinas y tenofovir, y los casos de glomerulopatías son comunes con inhibidores de VEGF, bifosfonatos e inmunoterapia, y también es común tener más de una presentación clínica relacionada con un solo agente.
El diagnóstico temprano es esencial para la buena evolución del paciente, permite reducir la exposición renal al agente tóxico, lo que requiere conocer los factores de riesgo y los biomarcadores. Las medidas generales, como corregir los trastornos hidroelectrolíticos y la hipovolemia, controlar el nivel sérico, evitar combinaciones que actúen sinérgicamente sobre la misma lesión renal y buscar opciones de tratamiento menos tóxicas, son las bases para gestionar las complicaciones, que siguen siendo frecuentes y a menudo se pueden prevenir.