A pesar del éxito de los ensayos clínicos convencionales para desarrollar las vacunas contra covid-19, en el Reino Unido están a punto de comenzar ensayos clínicos en humanos que son desafiantes que podrían proveer más información sobre estas y otras vacunas, y otras estrategias contra el covid. Una crítica a estos ensayos clínicos desafiantes con vacunas contra el covid-19 es que no aportarán información sobre grupos de población cruciales. Por razones de seguridad, estos ensayos excluirán a las poblaciones de edad avanzada o con comorbilidades que pueden tener casos graves de covid-19, sin embargo, una vacuna debería proteger a estas poblaciones (quizás de forma especial). Le damos la vuelta a este cliché. La verdad es que tanto los ensayos que son desafiantes como los ensayos clínicos habituales tiene limitaciones intrínsecas de generalización, los primeros pueden acelerar la protección de los participantes de alto riesgo incluso sin desafiarlos con el virus, y los ensayos de desafío son una estrategia importante que facilita la obtención de resultados generalizables a los grupos de alto riesgo, bajo cualquiera de las estrategias de investigación.