La vesícula biliar es un pequeño órgano situado debajo del hígado, en el lado derecho del cuerpo, el cual almacena la bilis, un líquido que produce el hígado, hasta que se libera en el intestino para ayudar a digerir las grasas de la dieta.
Los cálculos biliares -piedras en la vesícula biliar (un problema conocido como colelitiasis)- afecta al menos al 10% de los estadounidenses adultos [1]. Aunque el 80% de las personas con cálculos biliares son asintomáticas, el 20% restante acaba desarrollando complicaciones cuando los cálculos biliares obstruyen los conductos (tubos) que drenan la bilis de la vesícula. La más frecuente de estas complicaciones es la colecistitis aguda (inflamación de la vesícula biliar), que a menudo requiere la extirpación de la vesícula (colecistectomía).
Los principales factores de riesgo para desarrollar cálculos biliares son los factores genéticos, el sexo femenino, la edad avanzada, la pérdida rápida de peso, la obesidad, el embarazo y el ayuno prolongado [2].
Además, varios medicamentos pueden inducir colelitiasis como efecto adverso en adultos y niños. A continuación, se analiza este problema, los principales fármacos implicados y lo que se puede hacer al respecto.
Mecanismos de la colelitiasis inducida por fármacos
Ciertos fármacos favorecen la formación de cálculos biliares de diversas maneras.[3] Por ejemplo, algunos fármacos se precipitan en la vesícula biliar, formando cálculos biliares.
Otros fármacos modifican la composición de la bilis, dando lugar a cálculos biliares de colesterol. Ciertos medicamentos también pueden reducir la contracción de la vesícula biliar, lo que provoca el estancamiento de la bilis y el desarrollo de cálculos biliares.
Sin embargo, se desconoce la manera en que muchos fármacos inducen la colelitiasis, y su participación sólo se puede confirmar mediante el análisis químico de los cálculos biliares [4].
Fármacos frecuentemente implicados
Algunos antiinfecciosos y contra la acromegalia (una enfermedad causada por niveles anormalmente altos de la hormona del crecimiento en los adultos), así como la terapia hormonal y ciertos hipolipemiantes, encabezan la lista de medicamentos que pueden inducir colelitiasis (ver una lista de estos y otros fármacos en el cuadro).
Fármacos antiinfecciosos. El uso de ceftriaxona (antibiótico de cefalosporina inyectable; disponible sólo en genérico) se asocia a la formación de lodos (una suspensión de moco, cristales de colesterol y sales de calcio en la vesícula biliar), incluso en niños [5-7]. Este efecto es reversible tras la interrupción del fármaco. Cuando la ceftriaxona se toma en dosis elevadas durante períodos prolongados (tres semanas o más), puede causar cálculos biliares [8].
El fármaco antifúngico voriconazol (Vfend) puede provocar colelitiasis entre el primer y el sexto mes de tratamiento [9]. Además, ciertos antivirales para tratar la infección por el VIH, principalmente el atazanavir (Evotaz, Reyataz) pueden desencadenar la formación de cálculos biliares [10].
Ciertos medicamentos para la acromegalia. Los análogos de la somatostatina, la mayoría de los cuales se administran por inyección, se utilizan principalmente para tratar la acromegalia. El uso de estos medicamentos, incluyendo la lanreotida (Somatuline DEPOT) y la octreotida (Mycapssa, Sandostatin), es una causa de cálculos biliares [11,12].
La pasireotida, otro análogo de la somatostatina, causa cálculos biliares hasta en el 33% de los usuarios [13, 14] y está disponible en dos formulaciones de marca: Signifor (utilizado para tratar la enfermedad de Cushing, una problema que conlleva un exceso de cortisol en la sangre) y Signifor LAR (utilizado para tratar la acromegalia y la enfermedad de Cushing).
Terapia con estrógenos y progesterona. El uso a largo plazo de estrógenos orales, progesterona o sus combinaciones en mujeres posmenopáusicas aumenta el riesgo de cálculos biliares y de enfermedad de la vesícula biliar que requiera cirugía, pero este riesgo parece ser mayor con la terapia de estrógenos solamente [15-17].
Los anticonceptivos orales parecen estar implicados en la formación de cálculos biliares principalmente en mujeres menores de 40 años, siendo las que toman productos con altas dosis de estrógenos (como los que contienen más de 50 microgramos de etinilestradiol) las que presentan un mayor riesgo añadido [18, 19]. Valga decir que la mayoría de los anticonceptivos orales disponibles en la actualidad contienen dosis bajas de estrógenos y no conllevan ese riesgo.
Medicamentos hipolipemiantes. Se han notificado cálculos biliares con el uso de fibratos, medicamentos que reducen principalmente la producción de triglicéridos en el hígado [20]. Algunos ejemplos de estos fármacos son el fenofibrato (Antara, Fenoglide, Lipofen, Tricor, Triglide, Trilipix) [21] y el gemfibrozilo (Lopid) [22].
Entre los otros fármacos hipolipemiantes, sólo la ezetimiba (Nexlizet, Roszet, Vytorin, Zetia), que inhibe la absorción del colesterol en el intestino, conlleva un riesgo de formación de cálculos biliares [23].
Otros medicamentos. El antiagregante plaquetario dipiridamol (Aggrenox, Persantine) [24] y los análogos del péptido similar al glucagón -incluida la liraglutida (Saxenda, Victoza)- que se utilizan para tratar la diabetes de tipo 2 o la obesidad [25], aumentan el riesgo de cálculos biliares.
Otros fármacos que suelen asociarse a los cálculos biliares son el deferasirox (Exjade, Jadenu, Jadenu Sprinkle), un quelante del hierro que se utiliza para tratar a los pacientes con un exceso de hierro en el organismo debido a las repetidas transfusiones de sangre; el febuxostat (Uloric), un fármaco reductor del ácido úrico para el tratamiento de la gota; y la teduglutida (Gattex), que se utiliza en pacientes con síndrome de intestino corto [26].
Lo que puede hacer
Antes de tomar cualquier medicamento mencionado en este artículo, pregunte a su médico sobre el riesgo de padecer cálculos biliares. Su médico puede solicitar una ecografía antes de empezar a tomar un medicamento que puede causar cálculos biliares y periódicamente a partir del inicio del tratamiento para controlar su vesícula biliar, si es que debe seguir el tratamiento con dicho medicamento. Si tiene un alto riesgo de desarrollar cálculos biliares, su médico podría recomendarle una dosis más baja del fármaco.
Si experimenta síntomas relacionados con los cálculos biliares (incluyendo episodios de dolor intenso en la parte superior derecha del abdomen, normalmente por la noche o después de una comida rica en grasas, junto con náuseas y vómitos), pida a su médico que considere si podría estar relacionado con el medicamento.
Si su médico sospecha que uno de sus medicamentos puede estar causando los cálculos biliares, es probable que suspenda ese fármaco -lo que puede llevar a la resolución de los cálculos biliares [27]- y controlar su estado de salud. No deje de tomar ningún medicamento sin consultar a su médico.
Notifique todos los efectos adversos graves relacionados con los cálculos biliares inducidos por medicamentos al programa de notificación de efectos adversos MedWatch de la FDA visitando http://www.fda.gov/MedWatch o llamando al 800-FDA-1088.
Referencias