Los pacientes que toman cualquiera de los antagonistas de los receptores de la angiotensina (ARAs) ampliamente recetados (véase el cuadro 1) deben saber que tienen interacciones clínicamente importantes con muchos otros medicamentos de uso frecuente, tanto de venta bajo receta como de venta libre.
Los ARAs son una gran clase de fármacos aprobados por la FDA para tratar la hipertensión (presión arterial alta). Algunos ARAs también han sido aprobados para tratar una o más de las siguientes indicaciones: la insuficiencia cardíaca, otros tipos de enfermedades cardiovasculares y la enfermedad renal diabética. El primer fármaco de este tipo, el losartán (Cozaar, Hyzaar), fue aprobado por la FDA en 1995.
La lista de fármacos que pueden interactuar con los ARAs y provocar daños potenciales incluye, entre otros, los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA), los denominados diuréticos ahorradores de potasio y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) (véanse ejemplos en el cuadro 2)[1, 2].
Inhibidores de la ECA y aliskireno (Tekturna)
Los inhibidores de la ECA, como el lisinopril (Prinivil, Qbrelis, Zestril) y el ramipril (Altace), son otra clase de medicamentos utilizados para tratar la hipertensión. Algunos inhibidores de la ECA también se utilizan para tratar la insuficiencia cardíaca y otros tipos de enfermedades cardiovasculares.
El aliskireno es otro fármaco aprobado para el tratamiento de la hipertensión. Inhibe la renina, una sustancia que aumenta la presión sanguínea.
Los inhibidores de la ECA, los ARAII y el aliskireno actúan sobre una vía biológica fundamental para la regulación de la presión arterial y el equilibrio hidroelectrolítico del organismo, conocida como sistema renina-angiotensina-aldosterona. Cuando se utilizan por separado, estos fármacos son muy beneficiosos para tratar la hipertensión, la insuficiencia cardíaca y otras enfermedades.
Sin embargo, el uso de un ARAII junto con un inhibidor de la ECA o aliskireno aumenta el riesgo de efectos adversos -en particular, la presión arterial baja, los niveles de potasio en sangre peligrosamente elevados (que pueden provocar ritmos cardíacos anormales) y la insuficiencia renal-, al tiempo que no ofrece ningún beneficio añadido con respecto al uso de uno solo de estos fármacos. Por lo tanto, desaconsejamos estas combinaciones de fármacos.
Diuréticos
Los diuréticos se utilizan para tratar la hipertensión, la insuficiencia cardíaca y otras enfermedades que provocan una sobrecarga de líquidos. El uso concomitante de ARAII con diuréticos ahorradores de potasio, como la espironolactona (ALDACTONE, CAROSPIR), puede causar niveles de potasio en sangre peligrosamente altos. Por lo tanto, los pacientes que utilicen estas combinaciones de fármacos deben someterse a análisis de sangre periódicos para controlar los niveles de potasio.
AINE
Los AINE, como el ibuprofeno (Advil, Ibu-TAB, midol liquid gels, Motrin, TAB-Profen) y el naproxeno (Aleve, Anaprox DS, Naprelan, Naprosyn), que están disponibles tanto en forma de venta bajo receta como de venta libre, se utilizan ampliamente para tratar el dolor y la inflamación debidos a la artritis y a una amplia gama de trastornos.
En los pacientes de edad avanzada, deshidratados (por el uso de diuréticos, la ingesta inadecuada de líquidos u otras circunstancias) o con la función renal alterada, el uso concomitante de ARAs con AINEs puede provocar una insuficiencia renal aguda. Por lo tanto, los pacientes que utilizan estos fármacos en combinación necesitan análisis de sangre periódicos para controlar su función renal.
Litio (Lithobid)
El litio es un fármaco estabilizador del estado de ánimo que se utiliza para tratar el trastorno bipolar, también conocido como depresión maníaca, una enfermedad mental crónica que provoca cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía y los niveles de actividad.
El uso de ARA en combinación con litio puede hacer que el litio en sangre aumente hasta niveles tóxicos. Las náuseas, la diarrea, los vómitos, la pérdida de apetito, la somnolencia, la debilidad muscular y la disminución de la coordinación son los primeros signos de toxicidad por litio. Con el aumento de los niveles de litio en sangre, los pacientes pueden experimentar vértigo, ataxia (falta grave de control muscular o de coordinación de los movimientos voluntarios), dificultad para hablar, visión borrosa, acúfenos (percepción de ruidos o zumbidos en los oídos) y un marcado aumento de la diuresis. La toxicidad grave por litio puede provocar convulsiones, coma, arritmias e incluso la muerte.
En el caso de los pacientes que toman ARA, el tratamiento con litio debe iniciarse generalmente con una dosis más baja, y la dosis debe incrementarse lentamente. Los pacientes también se deben someter a frecuentes análisis de sangre para comprobar los niveles de litio hasta que alcancen un nivel estable del fármaco en sangre. Los pacientes que han estado tomando una dosis estable de litio y posteriormente comienzan a tomar un ARA deben someterse a análisis de sangre más frecuentes para comprobar los niveles de litio y ser vigilados estrechamente para detectar síntomas de toxicidad por litio hasta que el nivel de litio en sangre se encuentre estable en el rango deseado.
Lo que puede hacer
Si necesita un tratamiento con un ARAII, revise todos sus otros medicamentos con su médico para evaluar si existen interacciones farmacológicas potencialmente importantes. Si está tomando ciertos medicamentos que interactúan con los ARAs, es posible que tenga que ajustar la dosis del fármaco que interactúa o someterse a un control más frecuente de los niveles sanguíneos del fármaco que interactúa o de su función renal y de los niveles de potasio en sangre, o su médico puede aconsejarle que tome un fármaco diferente. Tenga en cuenta que otros medicamentos que no figuran en este artículo también pueden tener interacciones peligrosas con los ARA.
Referencias