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Acceso y Precios

Hay que acabar con los incentivos que contribuyen a los altos precios

Salud y Fármacos
Boletín Fármacos: Economía, Acceso y Precios 2022; 25(4)

Tags: transparencia en los costos de I+D, pagos a los ejecutivos de las farmacéuticas, control de precios de los medicamentos, financiación pública, innovación farmacéutica, pregabalina, Humira, Enbrel, etanercept

A continuación, resumimos un interesante artículo que Sidney Wolfe ha publicado en JAMA Internal Medicine [1]. Wolfe inicia su articulo mencionando que otro articulo recién publicado [2] demuestra que los medicamentos genéricos para seres humanos tienen precios más altos que los mismos productos para los animales domésticos, lo cual plantea una cuestión fundamental: ¿cuál es el margen aceptable entre los costes de producción (incluidos los costes de investigación y fabricación) y el precio de venta de los medicamentos con receta?

Wolfe divide su artículo en las siguientes secciones:

  • Gastos de investigación y desarrollo: Una fracción asequible de los ingresos netos por medicamentos
  • El aumento de la remuneración a los ejecutivos incentiva la subida de precios
  • Importante papel de la financiación pública en la innovación de medicamentos
  • Grupos de presión contra las reformas para reducir los precios de los medicamentos

En referencia al argumento de la industria de que una reducción del precio de los medicamentos provocaría una disminución en los medicamentos innovadores disponibles, Wolfe cita una investigación del Congreso de 2021 [3] que demuestra que los gastos en I+D de las empresas es una pequeña proporción de los ingresos que generan por muchos de esos medicamentos. Por ejemplo, Pfizer informó US$914 millones en gastos de I+D relacionados con Lyrica (pregabalina), entre 2009 y 2018, lo que equivale a aproximadamente el 4% de los US$23.000 millones en ingresos netos de la empresa en EE UU durante ese período. Los gastos de I+D de Lilly en Humalog representaron el 3,6% de las ventas netas de Humalog (insulina lispro) durante el mismo periodo; AbbVie invirtió en la I+D el 7,5% de los US$69.800 millones de ingresos de Humira [adalimumab]) y Amgen invirtió en I+D el 3,4% de las ventas de Enbrel [etanercept]).

Es útil contextualizar los costes de I+D en la industria farmacéutica: entre 2016 y 2020, 14 fabricantes líderes gastaron US$577.000 millones en recompra de acciones y dividendos, US$56.000 millones más de lo que gastaron en I+D.

Un factor que contribuye a los altos precios de los medicamentos es la remuneración de los ejecutivos. Entre 2016 y 2020, los directores generales de 10 grandes empresas farmacéuticas recibieron una compensación total de US$797 296 824 [3], y se descubrió que las empresas vinculan la compensación de los ejecutivos a alcanzar niveles específicos de ingresos por la venta de los medicamentos, creando incentivos para aumentar los precios para cumplir con esos objetivos. En el caso de AbbVie y Pfizer, la remuneración de los directores ejecutivos se asociada al aumento de los precios de los medicamentos. Por ejemplo, AbbVie pagó a Richard González US$170 millones entre 2013 y 2020, porque aumentó el precio de Humira 14 veces, pasando de aproximadamente US$1000 por jeringa en 2013 a US$3000 por jeringa en 2020. Los ingresos netos anuales por este medicamento aumentaron de US$6.500 millones en 2014 a US$16.100 millones en 2020. Entre 2014 y 2018, el precio de Lyrica (Pfizer) aumentó en más del 100%, y su director general recibió US$100 millones.

Un estudio sobre el éxito de la financiación pública en el desarrollo de medicamentos descubrió que el 25% de los 248 medicamentos de moléculas pequeñas aprobados por la FDA entre 2008 y 2015 habían recibido financiamiento público para la I+D (19%) o se originaron en empresas derivadas de un programa de investigación con apoyo público (6%) [4]. Cuando los contribuyentes pagan por el desarrollo de los medicamentos ¿no deberían tener precios más bajos para los pacientes? De no ser así los contribuyentes pagan por la I+D y también los precios elevados que deciden las empresas.

Las empresas también invierten mucho en cabildeo, directamente y a través de Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA). Entre 2017 a 2020, PhRMA informó gastaron más de US$107 millones para cabildear en el Congreso [3], y 10 grandes empresas farmacéuticas gastaron además un total de US$230,2 millones en hacer lobby en la Cámara de Representantes y el Senado de EE UU.

La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) estudió el impacto de una de las propuestas de ley (HR 3)para controlar el precio de los medicamentos en la innovación durante los próximos 30 años [5]. Según su modelo, los beneficios financieros esperados de los medicamentos en el quintil superior de beneficios se reducirían en entre un 15% y un 25%. La CBO estimó que la promulgación de la HR 3 daría lugar a 2 medicamentos menos en la primera década (una reducción del 0,5% de 400 medicamentos), 23 menos durante la segunda década (una reducción del 5% de 460 medicamentos) y 34 medicamentos menos en la tercera década (una reducción del 8% de 425 medicamentos). A lo largo de 30 años, la reducción estimada de 59 de los 1.285 fármacos nuevos previstos representa una disminución media global en la introducción de nuevos medicamentos del 4,6%. La CBO no abordó el tipos de medicamentos que probablemente se verían afectados, es decir, si serían los medicamentos con potencial para mejorar la atención a los pacientes o los medicamentos “yo también” que no representan un avance terapéutico.

“El desajuste entre los objetivos privados de maximización de beneficios y las necesidades de salud pública provoca la corrupción institucional en el sector farmacéutico y lleva sistemáticamente a las empresas a actuar en contra de la salud pública”. [6, pág. 571].

El Congreso debe seguir promulgando legislación que frene los perversos incentivos financieros sistémicos que contribuyen a los altos precios de los medicamentos de venta con receta.

Referencias

  1. Wolfe SM. Curbing the Financial Incentives That Contribute to the High Prices of Prescription Drugs in the US. JAMA Intern Med. Published online September 12, 2022. doi:10.1001/jamainternmed.2022.3959
  2. Haque W, Chencheri S, Virnig BA et al. Price comparison of human and veterinary formulations of common medications. JAMA Intern Med. Published online September 12, 2022. doi: 10.1001/jamainternmed.2022.3938
  3. Drug pricing investigation: majority staff report. Committee on Oversight and Reform. December 10, 2021. Accessed August 13, 2022. https://oversight.house.gov/sites/democrats.oversight.house.gov/files/DRUG%20PRICING%20REPORT%20WITH%20APPENDIX%20v3.pdf
  4. Nayak RK, Avorn J, Kesselheim AS. Public sector financial support for late stage discovery of new drugs in the United States: cohort study. BMJ. 2019;367:l5766. doi:10.1136/bmj.l5766
  5. Adams CP. CBO’s simulation model of new drug development. Congressional Budget Office working paper 2021-09. August 2021. Accessed August 12, 2022. https://www.cbo.gov/system/files/2021-08/57010-New-Drug-Development.pdf
  6. Gagnon MA. Corruption of pharmaceutical markets: addressing the misalignment of financial incentives and public health. J Law Med Ethics. 2013;41(3):571-580. doi:10.1111/jlme.12066
creado el 4 de Enero de 2023