Un artículo publicado en JAMA Internal Medicine [1] trata de aclarar si el elevado gasto en medicamentos oncológicos en EE UU, comparado con otros países de altos ingresos, se debe a la utilización de medicamentos más eficaces y más costosos. Un estudio previo no había detectado ninguna asociación [2], pero esto podría haber cambiado, porque las empresas farmacéuticas tienen cada día mayor interés por la fijar los precios en relación al valor que aportan.
Para responder a esta pregunta, los autores hicieron un análisis retrospectivo y transversal de todos los oncológicos que aprobó la FDA entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de diciembre de 2020, y analizaron su eficacia y costo por año o curso de tratamiento [1].
Se incluyeron 224 aprobaciones de oncológicos, correspondientes a 119 fármacos individuales. La mediana del coste anual de un curso de tratamiento fue de US$196.000 (IQR, US$170.000- US$277.000). Se detectó una mediana de coste anual significativamente inferior para los fármacos que se aprobaron en base a la sobrevivencia general SG (US$185.000; IQR, US$159.000-US$206 000; n = 46) en comparación con los que se aprobaron en función de la sobrevivencia libre de progresión SLP (US$203.000; IQR, US$183.000-US$248 000; n = 71; P = 0,02) o en función de la tasa de respuesta global (TRG) (US$239.000; IQR, US$185.000-US$341.000; n = 90; P < 0,01). Las diferencias en eficacia sólo capturaron menos del 15% de la variabilidad en el precio. No hubo diferencias significativas entre la mediana del precio de los fármacos aprobados tras ensayos clínicos aleatorios (US$191.000) y los que no tenían datos de ensayos clínicos aleatorios (US$206.000 dólares; P = 0,06).
Si los precios se correspondieran con el valor de los medicamentos, se esperaría que los fármacos que se asocian con mayor nivel de eficacia sobre el mismo criterio de valoración o en criterios de valoración clínica superiores (es decir, SLP en lugar de ORR, SG en lugar de SFP) costaran más. Los resultados de este análisis sugieren lo contrario: los fármacos oncológicos aprobados sobre la base de la mejora de la SG tuvieron el coste anual medio más bajo que los que se evaluaron en base a los otros tres criterios de valoración. Los autores tampoco detectaron una asociación significativa entre los precios de los fármacos oncológicos y la magnitud del beneficio para ninguno de los puntos finales.
Esto sugiere que el precio de los medicamentos contra el cáncer se basa predominantemente en lo que el mercado soporta. Corregir esta tendencia es vital para la solvencia del sistema de salud y el desarrollo farmacéutico.
Referencias