El director de Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (PROMESE/CAL), Adolfo Pérez, entiende que la discusión sobre el acceso a los medicamentos de alto costo, debe centrarse a profundidad en la Ley de Seguridad Social, el papel de las Administradoras de Riesgo de Salud (ARS), así como del catálogo que cubre el plan de servicios.
Apuntó que solamente tienen cobertura 48 moléculas cuando el Programa de Medicamentos de Alto Costo tiene 103 moléculas.
“Esas moléculas o medicamentos, las que representan el 80% del gasto del Estado o de la inversión que hace el gobierno en este Programa de Medicamentos de Alto Costo, no están cubiertas en el catálogo de prestaciones de servicios de salud de las ARS. Ahí están las enfermedades como el cáncer y las autoinmunes”, señaló.
Dijo que esas dos patologías, el cáncer y enfermedades autoinmunes, representan el 80% del Programa de Medicamentos de Alto Costo, ya que absorben más de RD$6.000 millones (US$111 millones), y que lo que toca es hacer el trabajo en muchas direcciones para garantizar la sostenibilidad financiera porque el programa va creciendo.
Modificar la Ley de Compras y Contrataciones
Durante su participación en el programa Reseñas, Pérez de León señaló que además de centrar la discusión en la Ley de Seguridad Social, también habría que ver el tema de la Ley de Compras y Contrataciones (340-06) que muchas veces se convierte en un obstáculo burocrático para la compra de medicamentos, ya que se debe seguir el mismo procedimiento que para adquirir cualquier bien.
“Para poder tomar decisiones rápidas y dar una respuesta oportuna porque sabemos que es la vida de una persona lo que está en riesgo…La ley tenemos que cumplirla sí o sí, pero una modificación a esta ley sería importante, así como establecer acuerdos con las casas farmacéuticas”, explicó.
Expresó que con todo esto se podría abaratar el costo del programa, ampliar la cobertura para dar más oportunidad a otros pacientes y mejorar la calidad del servicio.
En la actualidad el Programa de Medicamentos de Alto Costo tiene 15.000 pacientes y 2.000 están en espera para integrarse al mismo.
“Hay que dar una mirada a la sostenibilidad financiera: el gobierno debe revisar hasta dónde puede llegar porque sabemos que los recursos son limitados y la presión fiscal que tiene tampoco permite extenderse más allá porque hay muchas necesidades y todas son básicas”, manifestó.
Programa está abastecido durante el 2022
Sobre la compra de medicamentos de alto costo, Pérez de León comentó que, tras finalizar los procesos de compra, el programa está totalmente abastecido para lo que resta del año 2022, y que los insumos han sido entregados al Ministerio de Salud Pública.
“Dicho programa, responde a las debilidades de la Seguridad Social en cuanto a la cobertura para los pacientes que sufren de enfermedades catastróficas poco frecuentes, pero que requieren de medicamentos de muy alto costo”, dijo.
Comentó que este programa surgió con una cantidad limitada de pacientes y un presupuesto de RD$500 millones (US$9,25 millones), pero que el mismo ya asciende a RD$7.300 millones (US$135 millones).
“El presupuesto para medicamentos de alto costo se ha duplicado este año; se ha duplicado también la cantidad de pacientes a los que se les ha dado entrada…era un programa de más de RD$3.000 millones (US$55 millones) al año en 2020, pero ya en este 2022 son RD$7.300 millones (US$135 millones) y en el año próximo habrá también algún nivel de aumento para que no haya interrupciones”, señaló.
Los tres retos a los que se enfrenta PROMESE/CAL
Entre los retos que considera deben asumir en la entidad de cara al futuro, Adolfo Pérez de León señaló que entre estos está el garantizar abastecimiento y mejorarlo sostenidamente en el tiempo.
Asimismo, dijo que PROMESE/CAL debe garantizar que los hospitales públicos con el tiempo vayan disminuyendo la cantidad de medicamentos y de insumos médicos que compran de manera directa y que la entidad que dirige se constituya en el principal proveedor porque tienen capacidades que les permiten comprar más barato y hacer los procesos más eficientes.
“Tenemos que mejorar el abastecimiento y para eso necesitamos más recursos”, dijo, al agregar que el segundo reto es seguir ampliando las farmacias del pueblo que llevan alegría a las comunidades en donde se establecen.
Manifestó que el tercer reto es seguir fortaleciendo como institución a PROMESE/CAL procurando la eficiencia y la garantía de acceso a los medicamentos con la transparencia y el marco legal como referente.
Origen de PROMESE/CAL y su rol
PROMESE/CAL surgió como una respuesta para garantizar acceso a medicamentos, principalmente los esenciales y básicos de uso cotidiano desde 1984.
“PROMESE es una respuesta a través de la botica popular para que la gente en los barrios, en los campos, tuviera acceso a medicamentos de buena calidad y de bajo precio”, explicó De León.
Comentó que con el tiempo la institución fue creciendo y modernizándose, así como adquiriendo nuevas responsabilidades. En el año 2000 se constituyó en central de apoyo logístico, y además de manejar las farmacias del pueblo o boticas populares, se agrega la responsabilidad del abastecimiento del suministro de insumos a los hospitales públicos.
Recientemente se añadió la responsabilidad de la adquisición de medicamentos para el Programa de Medicamentos de Altos Costos a través de las compras y el pago a los proveedores, así como también las compras del Laboratorio Dr. Defilló.
Pérez manifestó que PROMESE/CAL se encuentra en un proceso de crecimiento sostenido de la red de las farmacias del pueblo.
“En aquella época las boticas populares eran unas cuantas, pues ahora ya tenemos 606 farmacias del pueblo distribuidas en todo el territorio nacional y faltan más, porque tenemos como meta garantizar una en cada Unidad de Atención Primaria”, señaló.
Apuntó que en la actualidad hay unas 1.600 o 1.700 unidades de atención primaria, lo que significa que “tenemos mucho espacio hacia donde crecer, si a eso le agregamos también los hospitales públicos, que son 190”.
Nota de Salud y Fármacos: Las Administradoras de Riesgos de Salud son entidades públicas, privadas o mixtas y descentralizadas, que están autorizadas por la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales de República Dominicana para asumir y administrar el riesgo de la provisión del Plan Básico de Salud a los beneficiarios a cambio de un pago per cápita previamente establecido por el Consejo Nacional de Seguridad Social [1].
Estas entidades tienen mucha historia en República Dominicana, desde la creación de la Asociación Dominicana de Igualas Médicas y Administradoras de Riesgos de Salud (ADIMARS) en 1983, la cual agrupaba a las 20 ARS existentes en ese momento. En 2001 con la promulgación de la Ley 87-01 se creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social y pocas ARS sobrevivieron a los cambios, hoy en día sólo seis continúan funcionando en el país: ARS APS, ARS Amor y Paz (ARS ASEMAP), ARS Grupo Médico Asociado (ARS GMA), ARS Meta Salud, ARS Renacer, y ARS Futuro [2].
Referencias