Una vez más, los planes más elaborados de la UE se están poniendo a prueba y resultan ser deficientes.
El bloque se enfrenta ahora a dos emergencias sanitarias -la pandemia de covid-19 y la viruela del mono- y ha quedado claro que no está preparado para comprar rápidamente medicamentos y vacunas para sus 450 millones de habitantes.
La Autoridad para la Preparación y Respuesta a Emergencias de Salud (Health Emergency Preparedness and Response Authority o HERA), el departamento de más reciente creación de la Comisión Europea, fue diseñado para hacer exactamente eso. Además de preparar al bloque para futuras amenazas a la salud, tiene una función de respuesta a la crisis. Y eso incluye la compra de las vacunas y medicamentos necesarios lo antes posible, para garantizar que todos los ciudadanos de la UE tienen un acceso equitativo en momentos de necesidad.
HERA, establecida en octubre de 2021, en medio de la pandemia, se ha esforzado en contratar todo el personal necesario y en actualizarse. Aun así, la Autoridad no ha firmado nuevos contratos para los antivirales Paxlovid o molnupiravir, ni para Regkirona, la terapia de anticuerpos. Ahora, la viruela símica – que el mes pasado fue declarada emergencia internacional de salud pública por la OMS – es una prueba más.
La Comisión, junto con HERA, anunció un pedido de más de 163.000 dosis de la única vacuna contra la viruela símica. Pero este pedido, adquirido directamente con fondos de la UE, palidece en comparación con las 250.000 dosis ya compradas por Francia y las 130.000 adquiridas por el Reino Unido.
HERA también está negociando más contratos de compra, tanto para la vacuna como para el único tratamiento antiviral autorizado. Pero sus fabricantes, junto con algunos países, expresaron frustración por el ritmo glacial de estas conversaciones. Un indicio infalible de la posición adoptada por los países sobre el papel de la UE como comprador de medicamentos de emergencia es su decisión de comprar las vacunas y los medicamentos directamente, y con mayor rapidez, a los proveedores, al menos en el caso de los que tienen capacidad para hacerlo.
La buena noticia es que la Comisión es consciente de los problemas – pero no espera ningún cambio demasiado pronto.
Un funcionario de la UE dijo a POLITICO por correo electrónico: “La Comisión está llevando a cabo una evaluación del mecanismo de adquisición conjunta, para identificar y analizar las posibles oportunidades de mejora… Los resultados deberían estar disponibles a finales de este año”.
¿Quién es el responsable?
Europa ilustró el poder de la adquisición conjunta para ofrecer el acceso equitativo a las vacunas covid-19 cuando se vio atenazada por el temor a la pandemia mortal.
La Comisión Europea adquirió un papel nuevo al tener que responder a una emergencia sanitaria. Y aunque al principio fue criticada por ser más lenta que EE UU y el Reino Unido, las dosis no tardaron en llegar y las campañas de vacunación se pusieron al día.
En aquel momento, la Comisión lideró estas conversaciones. Actuó como intermediaria para los países de la UE y negoció directamente con los fabricantes de vacunas. Los detalles de los contratos necesitaban el acuerdo de todos los países, pero en el momento álgido de la emergencia, se pusieron rápidamente de acuerdo en los textos.
Hoy, sin embargo, ese temor exacerbado de las primeras etapas de la pandemia ha disminuido. Y, como dijo una persona cercana a las conversaciones que se están dando en la UE para un medicamento covid-19, es probable que ésto sea el responsable de la falta de acuerdo.
HERA intermedia entre las empresas y los países de la UE para llegar a un acuerdo sobre el número de dosis que se necesitan, su precio y los plazos de entrega. Estas conversaciones virtuales van y vienen durante meses. Dado que la situación de la pandemia cambia con el tiempo, es probable que el sentido de urgencia de los países y sus exigencias también cambien. Esto ha dejado en el limbo a las conversaciones sobre los tratamientos covid-19.
El contrato de la vacuna para la viruela símica fue ligeramente diferente. HERA utilizó fondos de la UE, lo que eliminó la necesidad de llegar a acuerdos de precio con los países. Y es probable que el número de dosis haya sido dictado por los limitados suministros del fabricante.
Muchas de las dosis de Bavarian Nordic ya se habían vendido a países como Francia, Reino Unido, Bélgica y Dinamarca. El resto de los suministros, almacenados a granel, son propiedad de EE UU en virtud de un acuerdo de larga duración. Rolf Sass Sørensen, jefe de relaciones con los inversores de la empresa danesa, dijo: estos países “no querían esperar a HERA” y señaló que los nuevos pedidos se entregarán durante el primer trimestre del próximo año.
Por su parte, Phil Gómez, director general de SIGA, la empresa farmacéutica estadounidense que cuenta con el único antiviral aprobado para la viruela símica describió las conversaciones con HERA sobre la adquisición conjunta como “frustrantemente lentas”.
Solo tan bueno como sus herramientas
Personas cercanas a las negociaciones con HERA y la Comisión durante el último año dicen que el proceso de adquisición es engorroso.
HERA actúa en nombre de los países de la UE, iniciando conversaciones sobre la adquisición pública conjunta a petición de los mismos. Pero, para finalizar la compra, todos los países tienen que estar de acuerdo en el número de dosis y el precio, elementos con los que, en última instancia, los fabricantes también tienen que estar de acuerdo, lo que supone meses de discusiones.
Además, estos contratos no son vinculantes, por lo que, aunque un país de la UE solicite 10.000 dosis, no está obligado a comprarlas. Los contratos tampoco son exclusivos, por lo que los países pueden llegar a acuerdos bilaterales con las empresas, de forma paralela y a menudo más rápida que HERA. Esto devalúa el proceso de la UE y amplía la brecha de inequidad en salud entre los países miembros.
Estas flexibilidades contractuales fueron motivo de disputa entre la Comisión, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea durante las largas conversaciones para ponerse de acuerdo en un nuevo informe sobre las Amenazas Transfronterizas a la Regulación de la Salud (Cross-border Threats to Health Regulation), que está prácticamente aprobado. Eliminar algunas de estas opciones podría haber fortalecido la capacidad de Europa para suministrar medicamentos y vacunas en casos de emergencia, pero se mantuvieron.
Elizabeth Kuiper, del centro de pensamiento Centro de Política Europea (European Policy Centre), que anteriormente trabajó en el grupo de presión de la industria farmacéutico EFPIA, dijo: “Así que, una vez más muestra que el proceso es bastante engorroso, y que la Comisión tiene el mandato de comprar pero, paralelamente, los miembros seguirán haciendo lo mismo. Así que, de nuevo, los procesos serán largos”.
Una nueva revisión de las normas de adquisición conjunta podría resolver estos problemas. Pero otros piensan que Europa necesita designar a HERA como agencia de la UE, en lugar de como departamento de la Comisión, para darle el poder que necesita en casos de emergencia.
Rosa Castro, de la Alianza Europea de Salud Pública, expresó: ésto “habría permitido a HERA ser más ágil y eficaz durante las emergencias”, pero, advirtió, que tal paso debe ir acompañado de “mecanismos sólidos que garanticen la transparencia y el escrutinio periódico”.
Es razonable esperar que, con el tiempo, HERA obtenga más poder, pero cualquier cambio llegaría probablemente demasiado tarde para hacer frente a las crisis de salud que está enfrentando. La Comisión evaluará a la autoridad en 2024, y según la Comisión, abarcará la “aplicación de las operaciones de HERA”.
Y si la calificación que la Comisión otorga a su nueva autoridad en este momento podría ser un indicador, no podemos esperar ningún cambio importante. El funcionario de la Comisión expresó: “En menos de un año de existencia, HERA demostró su capacidad para responder rápida y eficazmente a las emergencias transfronterizas de salud pública, apoyando a los Estados miembros y demostrando las ventajas de una respuesta coordinada a nivel de la UE… hasta ahora HERA ha demostrado aportar un valor añadido significativo”.