Según informa FiercePharma [1] en una nota que resumimos a continuación, en julio pasado, China hizo una licitación para comprar medicamentos genéricos. Compitieron más de 200 empresas que fabrican 60 productos no patentados y algunas de ellas redujeron sus precios en una media del 48% para conseguir contratos para abastecer a los hospitales públicos. El monto total de la licitación era de US$4.500 millones.
Varias de las empresas grandes no obtuvieron ningún contrato, incluyendo Eisai que produce Lenvima para tratar el cáncer de hígado, AstraZeneca con su betabloqueante de Seloken/Toprol XL, Pfizer con su tratamiento para el cáncer de riñón Sutent, Boehringer Ingelheim con Giotrif para tratar el cáncer de pulmón EGFR, Roche con el inhibidor del EGFR de primera generación Tarceva y el antigripal Tamiflu, Gilead Sciences con el antiviral Vemlidy (TAF), Novartis con el antiemético Zofran y la terapia hormonal Sandostatin.
Los genéricos de Lenvima ganaron las licitaciones reduciendo el precio medio por pastilla del medicamento de CNY108 yuanes chinos (US$16,1) a CNY18 (US$2,7 dólares), lo que supone un ahorro de unos CNY8.100 por ciclo de tratamiento.
Los mercados más grandes, de unos US$1.000 millones eran los correspondientes a Adalat/Procardia XL, el antihipertensivo de Bayer, el antibiótico meropenem de Sumitomo Dainippon, y el antigripal, oseltamivir. La competencia más feroz se produjo en el caso del antiguo inhibidor de la bomba de protones de AstraZeneca, el omeprazol, en total, 27 empresas participaron en la puja.
Al final, sólo cuatro originarios entraron con un descuento medio del 67%: Tygacil de Pfizer, el antifúngico Mycamine de Astellas, el antibiótico Kestine de Almirall y el Isovue de la empresa italiana Bracco Imaging.
En total, esta licitación podría ahorrar a China CNY18.500 millones (US$2.750 millones).
En el pasado, los descuentos medios en el pasado también han rondado el 50%, y en un caso se logró un descuento del 98%.
Se espera que al no haber accedido al mercado chino, algunas de estas empresas pierdan ingresos. Para compensar, empresas como AZ han recurrido a los canales minoristas, que no abastecen a los hospitales, para competir y han apostado por los nuevos medicamentos; pero a veces, estas soluciones no son suficientes.
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