La publicación de El Comercio del día lunes 20 de junio, puso en evidencia la compra de S/2,4 millones (1US$=Ps3,97) en medicamentos inservibles, que fueron realizadas entre 2019 y 2021 a empresas no domiciliadas en el Perú; por lo que, la Comisión de Salud del Congreso citó al ministro de Salud, Jorge López Peña, para el martes 28 de junio.
De acuerdo a la investigación [1], entre 2019 y 2021, el Ministerio de Salud (Minsa), a través del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), adquirió 20 lotes de medicamentos que no son aptos para el consumo humano, no pasaron las pruebas del ensayo de contenido o no cumplen con las buenas prácticas de manufactura.
Se sabe que los 20 lotes que ingresaron pertenecen a 6 fármacos para cáncer, epilepsia y malaria, que debieron ser destruidos por las autoridades pertinentes para asegurar que no sean consumidos por nadie. Sin embargo, alrededor de 1,6 millones [2] ya habían sido distribuidos a varios pacientes, lo que podría haber perjudicado su tratamiento o, peor aún, su salud.
Esta situación fue advertida a través de una investigación realizada por nuestra organización Acción Internacional para la Salud (AIS), donde se muestra que algunos de estos medicamentos adquiridos por Cenares sin mayores cuidados recibieron en su momento el aval de la Dirección General de Medicamentos (Digemid). “La Digemid debió informar inmediatamente al Cenares para que tomara las medidas correspondientes, pero tardó tanto que se pidió destruir los fármacos cuando ya se habían distribuido en todo el país”, explica Javier Llamoza, investigador de AIS.
Independientemente de la pérdida económica, lo preocupante es la salud de los pacientes que recibieron los medicamentos inservibles, asimismo, pese a las reiterada cartas que AIS enviara al Ministerio de Salud desde febrero y a la contraloría de la Republica en abril de este año, aún no se tiene ninguna respuesta y se desconoce si las compras a proveedores no domiciliados se realizan bajo un proceso que garantice no solo eficiencia en el gasto, sino, lo más importante, medicamentos de calidad, seguros y eficaces.