La nueva planta de vacunas que el laboratorio que preside Marcelo Figueiras encaró en el pico máximo de la ola de coronavirus para dar respuesta a la pandemia y atender otras enfermedades en el mediano plazo, avanza según el calendario estipulado originalmente.
Pero tras el reciente anuncio oficial del cese de la fabricación de la vacuna rusa a nivel local, esta iniciativa financiada a través del fideicomiso Proyecto V.I.D.A. necesitaba urgente algún acuerdo de transferencia nuevo para darle volumen a la capacidad instalada que tendrá la futura planta ubicada en Pilar (Provincia de Buenos Aires).
En este sentido, Richmond cerró una alianza con la empresa farmacéutica china CanSino Biologics para la producción y comercialización de distintas vacunas en el país que a futuro podrán exportarse a la región latinoamericana. La primera en carpeta es Convidecia, contra el covid-19, aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una primera etapa se iniciará un proceso de elaboración del producto terminado (Nota de SyF: suponemos que se refiere a finalizar un producto a partir de otros intermedios), con el fin de iniciar el abastecimiento al mercado argentino, para luego proseguir con la elaboración del ciclo completo, explicó la compañía en una nota enviada a los mercados bursátiles.
El laboratorio nacional quiere establecer en el país un centro de producción de todo tipo de vacunas. Desde la compañía explican que este acuerdo sumará una capacidad productiva importante a la ya existente en la industria local y posicionará a la Argentina como un jugador destacado a nivel regional.
En agosto de 2021, Laboratorios Richmond obtuvo los US$85 millones que aspiraba recaudar a través del Fideicomiso Financiero “Proyecto V.I.D.A. para construir una nueva planta de vacunas en el Parque Industrial de Pilar [1].
La unidad tendrá una capacidad total anual estimada de 80 millones de viales 28 millones de jeringas, en base a dos turnos de producción. Se apunta a que desde allí se ofrezca el servicio de tercerización a distintos laboratorios farmacéuticos. El fideicomiso financiero tendrá una duración de 20 años, en los cuales los inversores serán socios de Laboratorios Richmond en la producción, comercialización y exportación de las vacunas.
Referencias