Un comité asesor de la FDA recomendó que la agencia retirara el caproato de 17α-hidroxiprogesterona (17-OHPC; Makena) para prevenir los partos prematuros recurrentes por considerar que el fármaco es ineficaz, tanto para reducir el riesgo de parto prematuro como para mejorar los resultados neonatales, informa Medpage [1] en un artículo que resumimos a continuación.
El Comité Asesor de Medicamentos Obstétricos, Reproductivos y Urológicos votó 14 a 1 que no se debía permitir que el 17-OHPC y sus genéricos permanecieran en el mercado mientras se diseña y realiza un ensayo confirmatorio, alineándose con la posición de la FDA de que el perfil riesgo-beneficio del medicamento no es favorable.
El fármaco fue aprobado inicialmente en 2011 para prevenir los partos prematuros recurrentes bajo la vía de aprobación acelerada de la agencia.
Todos los miembros del comité estuvieron de acuerdo en que la evidencia del ensayo confirmatorio (PROLONG) no verificaba el beneficio clínico del 17-OHPC en la morbilidad y mortalidad neonatal por complicaciones del parto prematuro, y votó 1-13 (con una abstención) a favor de que el medicamento no era eficaz para su indicación aprobada.
Los miembros del Comité expresaron su decepción y frustración por la falta de tratamientos disponibles para los pacientes en riesgo de parto prematuro, que es una enfermedad poco conocida pero muy perjudicial.
La discusión del comité se centró en los resultados contradictorios de dos ensayos clínicos. El ensayo Meis, que sirvió de base para la aprobación acelerada del 17-OHPC, descubrió que las inyecciones semanales del fármaco reducían los partos prematuros, concretamente entre las pacientes que habían tenido un parto prematuro previo antes de las 37 semanas de embarazo. Este ensayo incluyó a más de 450 pacientes (el 59% eran mujeres negras). Pero el estudio PROLONG, un ensayo más amplio posterior a la comercialización que se exigió al otorgar la aprobación acelerada, no demostró que el 17-OHPC redujera los nacimientos prematuros antes de las 35 o 37 semanas de gestación, ni que el fármaco redujera la morbilidad y la mortalidad neonatales.
El fabricante Covis Pharma argumentó que PROLONG no incluyó suficientes pacientes de alto riesgo -incluyendo a mujeres negras- para evaluar adecuadamente la eficacia del fármaco en esa población. Sin embargo, muchos miembros del panel estuvieron de acuerdo en que no había suficientes pruebas convincentes de que el 17-OHPC beneficiara a los grupos de alto riesgo en los subanálisis.
Casi todos los asesores de la agencia dijeron que es necesario realizar estudios más estudios para investigar la eficacia del 17-OHPC, y de los tratamientos para el parto prematuro en general. Aunque hubo cierta preocupación por la capacidad de los investigadores para reclutar participantes si la FDA retiraba la aprobación de la 17-OHPC.
Los representantes de Covis (productor de Makena) presentaron varios análisis post-hoc del ensayo PROLONG, que mostraban algunas reducciones nominales, pero no estadísticamente significativas, de los nacimientos prematuros en poblaciones de alto riesgo. Pero el Dr. Peter Stein, del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA, que presentó la posición de la agencia sobre el 17-OHPC, dijo que estos resultados eran meramente generadores de hipótesis, y que no eran suficientes para justificar la indicación del medicamento.
El fabricante propuso limitar la indicación del 17-OHPC a una población de alto riesgo, que incluía a las mujeres con un parto prematuro espontáneo reciente antes de las 35 semanas de gestación que tuvieran un factor de riesgo adicional, como múltiples partos prematuros previos, un embarazo reciente o un determinante social que indicara riesgo. Sin embargo, los miembros del comité asesor votaron a favor de recomendar que se retire su aprobación por completo.
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