Las empresas farmacéuticas disfrutan de un enorme poder de fijación de precios por los monopolios que resultan de la protección de las patentes. La industria farmacéutica argumenta que estos elevados precios sirven para protegerse de los riesgos asociados al proceso de investigación y desarrollo (I+D) de medicamentos nuevos. Sin embargo, se niega a ofrecer transparencia sobre las inversiones reales que realizan. Los investigadores y las ONG especializadas enfrentan el reto de calcular la cuantía de estas inversiones, y tanto las bases de datos como las metodologías son objeto de acalorados debates. Para la industria y sus grupos de presión, se trata nada menos que de la legitimidad de su modelo de negocio.

Public Eye estimó los costes de I+D de seis tratamientos contra el cáncer comercializados por Novartis, Roche, Johnson & Johnson, Bristol Myers Squibb y MSD Merck Sharp & Dohme y calculó los márgenes de beneficio de cada uno de los tratamientos en Suiza. Los márgenes de beneficio resultantes, del 40% al 90%, son enormes y superan con creces los de otros sectores. Los elevados precios de los tratamientos contra el cáncer contribuyen en gran medida a la exorbitante rentabilidad de las inversiones de las empresas y al gran aumento en los costes de la sanidad suiza. En estas condiciones, el acceso equitativo para todos ya no está garantizado.

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