Según informa Tyler Patchen [1], la empresa irlandesa Endo ha iniciado los procedimientos para declararse en quiebra ante un tribunal de Nueva York, y se espera que la empresa presente procedimientos de reconocimiento en Canadá, el Reino Unido y Australia. Según la declaración de quiebra, los activos de la empresa oscilan entre US$1.000 millones y US$10.000 millones.

Endo había sido acusada de haber impulsado las ventas de opioides mediante un marketing engañoso que restaba importancia al riesgo de adicción y exageraba los beneficios de la formulación disuasoria del abuso de Opana ER, que hizo poco para disuadir el abuso. Se acaba de llegar a un acuerdo por el que Endo entregará hasta US$450 millones a los estados y gobiernos locales involucrados en el litigio, no podrá promover el uso de opioides y tendrá que entregar millones de documentos relacionados con su papel en la crisis de los opioides y los tendrá que publicar en un archivo público en línea.

Endo fabrica opioides genéricos y de marca, como Percocet y Endocet, así como Opana ER, aprobado en 2006 pero retirado en 2017 porque sus beneficios no superaban sus riesgos.

La empresa también tiene deudas por US$8.000 millones.

Este año, la empresa también ha desembolsado importantes cantidades por acuerdos extrajudiciales: US$65 millones en Florida, 26 millones en West Virginia, 7,5 millones en Luisiana y 25 millones en Alabama.