La nota de FiercePharma que resumimos a continuación [1] dice que desde 2020, el año en que Biden se instaló en la Casa Blanca, la industria ha gastado más de US$205 millones en la lucha por mantener el statu quo, según un análisis de Accountable US. La cifra incluye US$149 millones en cabildeo dirigidos específicamente a los precios de los medicamentos y más de US$57 millones en anuncios de televisión, cable, radio y redes sociales que se oponen a las negociaciones de precios de Medicare.
La semana pasada, cuando el Senado y la Cámara de Representantes votaron a favor de la Ley de Reducción de la Inflación, parte de la legislación incluía una medida para facultar a Medicare a fijar los precios de 10 medicamentos en 2026, y ese número aumentaría a 60 en 2029. En principio esto solo afecta a los medicamentos cubiertos por la Parte D de Medicare, pero en 2028 podría incluir a los de la parte B. El proyecto de ley también prevé un tope de US$2.000 por paciente en los gastos de bolsillo de Medicare.
Se espera que la industria utilice medios legales para luchar contra la Ley de Reducción de la Inflación.
La cifra de US$149 millones para cabildeo incluyen básicamente los gastos de PhRMA, la cámara de la gran industria farmacéutica investidadorasólo a PhRMA, que ha gastado US$63,2 millones, y las cinco empresas que más gastan -Pfizer (US$23,9 millones), Merck (US$17,1 millones), AbbVie (US$16,7 millones) y Johnson & Johnson y Eli Lilly (US$13,9 millones cada una).
Fuente original