Resumen
La ley federal antisoborno prohíbe que los fabricantes de biofarmacéuticos cubran directamente el gasto de bolsillo de los afiliados a Medicare al comprar sus medicamentos (Nota SyF: para evitar que un medicamento ofrezca ventajas financieras sobre otro), pero los fabricantes pueden hacer donaciones a organizaciones benéficas independientes de ayuda al paciente y destinar las donaciones a los problemas de salud que se tratan con sus medicamentos. Para evaluar si esta ley y sus regulaciones impiden que los fabricantes se beneficien de sus donaciones, analizamos el gasto en medicamentos de más de tres millones de inscritos en Medicare Advantage entre 2010 y 2017, y los datos sobre los problemas de salud y los medicamentos cubiertos por estas organizaciones benéficas.

Encontramos que las donaciones del principal fabricante de medicamentos para cada problema de salud con frecuencia eran propensas a ser rentables, incluso si relativamente pocos pacientes eran inducidos a usar los medicamentos del fabricante. Esto fue particularmente cierto entre los diez problemas de salud más costosos, donde el fabricante principal representó el 67% de las ventas en 2010 y el 89% en 2017, en promedio, lo que indica que los fabricantes podrían incrementar las compras de sus propios medicamentos contribuyendo a las organizaciones benéficas que se dedican a ese problema de salud. Concluimos que las regulaciones actuales o la forma en que se supervisa su aplicación permiten donaciones que violan el espíritu del Estatuto Anti-soborno de Medicare.

Nota de Salud y Fármacos. Medpage Today [1] añadió la siguiente información: Cuando un medicamento es más caro que otro, pero ambos son igual de eficaces, la aseguradora utilizará las cuotas de recuperación para dirigir al paciente hacia el medicamento menos caro, pero cuando los programas de asistencia a los pacientes intervienen para ayudar a los afiliados a Medicare, los fabricantes de medicamentos pueden, en cierto modo, invalidar las estrategias de las aseguradoras para promover una utilización eficiente.

El número de condiciones elegibles para recibir ayuda creció de 87 a 154 entre 2010 y 2017 (81 y 146 se observaron en la muestra del estudio, respectivamente). La proporción de inscritos en Medicare Advantage que eran elegibles para recibir ayuda también creció del 29% al 41% durante el mismo período, mientras que el gasto medio en medicamentos por paciente en condiciones elegibles para la asistencia creció de US$12.297 a US$23.084. El porcentaje de gastos compartidos de Medicare Advantage elegibles para la asistencia también creció del 19% al 30% durante ese tiempo.

Al observar cómo las organizaciones benéficas afectaron las ventas de medicamentos, los autores descubrieron que para los 10 problemas de salud más caros, los principales fabricantes de medicamentos necesitaban inducir una mediana de solo el 3% de las ventas a través de sus donaciones en 2017 para alcanzar el punto de equilibrio. Para la media de las enfermedades cubiertas, las donaciones serían rentables si el fabricante principal donara lo suficiente a una organización benéfica de ayuda al paciente para cubrir las cuotas de recuperación de todos los pacientes que toman medicamentos aprobados para esa enfermedad, siempre que al menos el 22% de las ventas se produjeran gracias a esa asistencia, y no se hubieran producido de otro modo.