Teva y una docena de estados han acordado que Teva pagará un máximo de US$4.250 millones a lo largo de 13 años (incluyendo los casos ya resueltos por unos US$550 millones) para resolver los litigios relacionados con los opioides, y también tendrá que pagar US$100 millones a las tribus nativas estadounidenses Como parte de este último acuerdo, Teva proporcionará hasta US$1.200 millones en naloxona genérica (valorada al coste de adquisición al por mayor) para revertir las sobredosis de opioides, durante un periodo de 10 años, o US$240 millones en efectivo en lugar del producto, según la preferencia de cada estado.
Se espera que el acuerdo siga la misma estructura que los acuerdos anteriores sobre opioides, informó Endpoints. Como ha sucedido con las otras empresas, Teva no ha admitido culpabilidad [1].
Los estados alegaron que Teva promocionó el uso de un fentanilo potente y de acción rápida para pacientes no oncológicos, y al comercializar los opiáceos restó importancia al riesgo de adicción, exageró sus beneficios y, al igual que su distribuidor -Anda – no controló adecuadamente los pedidos sospechosos. Además, recomendaba que cuando los opiáceos perdieran su eficacia para los pacientes claramente adictos, se aumentara la dosis [1].
Las negociaciones las están llevando a cabo California, Illinois, Iowa, Massachusetts, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Tennessee, Texas, Vermont, Virginia y Wisconsin [1].
Teva y Nueva York también siguen manteniendo negociaciones. Hace ocho meses, un jurado de Nueva York declaró a Teva USA culpable de contribuir a la epidemia de opioides. Otro juicio determinará cuánto tendrá que pagar. La fiscal general del estado, Letitia James, quiere que Teva responda por su papel en la crisis de los opioides. La fiscal sostiene que Teva utilizó sociedades pantalla para transferir fondos de Teva USA a cuentas en el extranjero [2].
James dijo que la empresa matriz -que anteriormente fue eximida del litigio- debería volver a ser investigada para determinar su papel en la crisis de los opioides y el impacto de las transferencias de dinero en la alteración de la capacidad de pago de la empresa.
Teva se encuentra en una situación financiera difícil, con una deuda de US$20.000 millones, según informó en julio del año pasado [2].
A principios del mes de julio, Teva y Allergan llegaron a un acuerdo por la crisis de opioides con la ciudad de San Francisco. En este caso Teva acordó pagar US$24,8 millones durante 13 años, además de proporcionar Narcan por valor de US$20 millones (según los precios al por mayor) durante 10 años. Por su parte, la unidad Allergan de AbbVie pagará US$13 millones para librarse de las demandas [3].
Los funcionarios de San Francisco argumentaron que las empresas contribuyeron a alimentar la epidemia de opioides en todo el país “difundiendo declaraciones falsas y engañosas” sobre los riesgos y la seguridad de sus medicamentos, y no implementaron un plan para detectar los pedidos “sospechosos” [3].
Estas demandas no tienen nada que ver con la acusación que se ha hecho contra Teva por la fijación de los precios de los medicamentos genéricos [1].
Teva ingresó US$3.800 en el segundo trimestre de 2022, en parte gracias a las ventas de la forma genérica de lenalidomida, también conocida como Revlimid [1]. A principios de año, el consejero delegado de Teva, Kare Schultz, dijo que la empresa estaba dispuesta a pagar hasta US$3.600 millones en efectivo para resolver sus litigios sobre opioides. En ese momento, Teva había prometido US$378 millones en acuerdos sobre opioides con cuatro estados, que se pagarían a lo largo de 13 a 18 años, y se comprometió a entregar US$240 millones en medicamentos contra la sobredosis [3].
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