En sus nuevas guías, la OMS recomienda a los países un enfoque preventivo integral de esta infección que incluya el cabotegravir de acción prolongada
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado hoy unas nuevas directrices para usar el cabotegravir inyectable de acción prolongada como profilaxis anterior a la exposición al VIH y ha hecho un llamamiento a los países para que ofrezcan esta opción preventiva segura y de gran eficacia a las personas con alto riesgo de infección.
Dichas directrices, que se publican justo antes de la 24.ª Conferencia Internacional sobre el Sida (AIDS 2022), serán de ayuda para que los los países incorporen este medicamento en un enfoque integral de prevención de la infección por el VIH y facilitarán la investigación operativa que se necesita con urgencia.
Las nuevas directrices se publican en un momento crítico en que las actividades preventivas se han estancado. En 2021 se registraron 1,5 millones de nuevas infecciones por el VIH, la misma cifra que en 2020, y de estos datos se deduce que cada día se infectaron por primera vez 4000 personas. El 70% de estas infecciones afectan a grupos poblacionales específicos (trabajadores sexuales masculinos y femeninos, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, consumidores de drogas intravenosas, presos y personas transgénero) y a sus parejas sexuales.
La Dra. Meg Doherty, Directora de los Programas Mundiales de la OMS sobre VIH, Hepatitis e Infecciones de Transmisión Sexual, ha señalado: «El cabotegravir inyectable de acción prolongada es inocuo y muy eficaz como prevención de la infección por el VIH, pero solo se encuentra disponible para realizar estudios. Esperamos que estas nuevas directrices ayuden a los países a impulsar la incorporación y la administración de este medicamento junto con otras opciones preventivas, como la profilaxis oral anterior a la exposición y el anillo vaginal con dapivirina».
Como profilaxis anterior a la exposición, las dos primeras inyecciones intramusculares de cabotegravir inyectable de acción prolongada se administran separadas por un intervalo de 4 semanas y, a continuación, se pasa a una pauta de una inyección cada 8 semanas. Los resultados de dos ensayos aleatorizados (HPTN 083 y HPTN 084) indican que este medicamento es inocuo y muy eficaz en las mujeres cisgénero, los hombres cisgénero que tienen relaciones sexuales con hombres y las mujeres transgénero que tienen relaciones sexuales con hombres. Estos datos son de gran importancia, puesto que se observó que con este tratamiento logró una reducción relativa del 79% del riesgo de infección por el VIH con respecto a la profilaxis oral diaria anterior a la exposición, que presenta problemas de cumplimiento por los usuarios. Además, estos estudios muestran que estos usuarios aceptan bien las inyecciones de acción prolongada y, en algunos casos, los prefieren a la administración oral diaria.
En la conferencia de prensa ofrecida hoy en la Conferencia Internacional sobre el Sida 2022 se ha anunciado también la puesta en marcha de una nueva coalición para agilizar el acceso al cabotegravir de acción prolongada en todo el mundo. Entre otras actividades, esta coalición, que convocan la OMS, el Unitaid, el ONUSIDA y el Fondo Mundial, definirá las intervenciones que se deben efectuar en el mercado para facilitar el acceso a corto y largo plazo a este tratamiento, fijará pautas para su financiación y su adquisición, prestará apoyo a fin de aplicar programas de prevención de la infección por el VIH en el mundo y publicará orientaciones normativas.
Rachel Baggaley, jefa del Equipo de Pruebas, Prevención y Grupos Poblacionales de los Programas Mundiales de la OMS sobre VIH, Hepatitis e Infecciones de Transmisión Sexual, ha dicho: «Para alcanzar los objetivos de prevención establecidos por las Naciones Unidas, debemos potenciar el acceso rápido y equitativo a todas las herramientas de prevención eficaces, incluida la profilaxis de acción prolongada anterior a la exposición. Con ese fin, se deberán superar obstáculos importantes en los países de ingresos medianos y bajos, como los costos y las dificultades de aplicación»
La OMS continuará respaldando las estrategias basadas en la evidencia para aumentar el acceso y la aceptación de la profilaxis anterior a la exposición, incorporando el cabotegravir de acción prolongada a las opciones disponibles. Se aplicarán las siguientes intervenciones básicas:
Tanto la profilaxis oral anterior a la exposición como el cabotegravir inyectable de acción prolongada son muy eficaces, y la OMS continuará promoviendo que se cuente con distintas opciones profilácticas. Este nuevo tratamiento amplía las soluciones disponibles y debería ofrecerse siempre como opción, además de la profilaxis oral anterior a la exposición. Es posible que algunas personas prefieran seguir tomando los comprimidos orales, mientras que las que no quieran o no puedan tomar comprimidos a diario opten por las inyecciones. En la Conferencia Internacional sobre el Sida 2022, la OMS ha presentado también nuevas orientaciones sobre la profilaxis anterior a la exposición (en inglés) que simplifican estos servicios y presentan diversas opciones para facilitar el acceso, incluida la administración fuera de los establecimientos de salud.
Al igual que con las directrices anteriores, la OMS ha basado sus nuevas directrices en criterios de salud pública que tienen en cuenta la eficacia, la aceptabilidad, la viabilidad y las necesidades de recursos en diversos contextos. Con ese fin, en ellas se explica cómo facilitar la administración del cabotegravir inyectable de acción prolongada y la investigación operativa que se necesita con urgencia para aplicar esta intervención y solventar problemas de toxicidad, y se aporta información útil para tomar decisiones relativas al modo de proporcionar y ampliar satisfactoriamente este tratamiento profiláctico. En las directrices se señalan cuestiones sobre las que es preciso seguir investigando, como la resistencia a los fármacos utilizados para tratar la infección por el VIH, las pruebas de detección del virus, los modelos de prestación de servicios, las necesidades de recursos, la inocuidad durante el embarazo y la lactancia, y el suministro del medicamento en zonas geográficas y para poblaciones no incluidas en los ensayos.
Asimismo, se señala que los jóvenes y los grupos de población con más riego suelen tener dificultades para acceder a los servicios actuales de profilaxis anterior a la exposición. Es necesario que las comunidades participen en el establecimiento y la prestación de los servicios de prevención de esta infección para mejorar su eficacia y su aceptabilidad y para potenciar la capacidad de elección de los usuarios.