Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

Ensayos Clínicos y Ética

Nuevo libro: Por el Bien Común: Fundamentos Filosóficos de la Ética en Investigación

(For the Common Good: Philosophical Foundations of Research Ethics)
Salud y Fármacos
Boletín Fármacos: Ensayos Clínicos 2022; 25(4)

Tags: Alex John London, priorizar la investigación a expensas de los sujetos, el fin justifica los medios, peligros de la investigación clínica, respeto a los participantes en investigación, sujetos de investigación

Resumen
Este libro de Alex John London (For the Common Good: Philosophical Foundations of Research Ethics, New York, NY, USA: Oxford University Press, 2021) afirma que los fundamentos de la ética de la investigación responden al miedo de que si la investigación busca alcanzar objetivos sociales importantes, este objetivo de promover el bien común podría justificar la violación de los derechos y el bienestar de los participantes. El resultado es una concepción empobrecida de la naturaleza de la investigación, una identificación incompleta de los actores que tienen responsabilidades morales y un sistema de ética y supervisión muy atento a los peligros de la investigación, pero muy silencioso en lo que respecta a las amenazas a la calidad de la práctica clínica y a los sistemas de salud ineficaces, ineficientes e inequitativos.

En este libro, Alex John London defiende una concepción del bien común que debe cumplir dos requisitos: el primero es promover una investigación que genere la información necesaria para que las instituciones sociales clave puedan salvaguardar de forma eficaz, eficiente y equitativa los intereses básicos de las personas. El segundo es garantizar que la investigación se organiza como un mecanismo voluntario en el que cooperan varios actores, que respete las reivindicaciones morales de los diversos contribuyentes a ser tratados como libres e iguales. La conexión entre la investigación y los objetivos de un orden social justo ofrecen el marco para la evaluación y gestión de los riesgos de la investigación que concilia estos requisitos y justifica las prácticas de supervisión en términos no paternalistas. La nueva concepción de la ética de la investigación como solución a los problemas de coordinación y como garantía creíble del cumplimiento de estos requisitos amplía las cuestiones y los actores que entran en el ámbito de la materia y sienta las bases para un enfoque más unificado y coherente de la investigación nacional e internacional.

Una revisión del libro [1] dice que Alex John London describe lo que se requiere para crear un mejor sistema de supervisión y regulación en la investigación biomédica. London teje un hilo conductor – la justicia. Al introducir la idea de “un bien común”, London replantea la narrativa y las responsabilidades en el campo de la ética de la investigación para demostrar que la investigación científica y los derechos y el bienestar de las personas no son mutuamente excluyentes. Esta impresionante monografía anima a sus lectores a superar las limitaciones de la ética de la investigación tradicional para considerar el contexto en el que se inserta la disciplina. Es decir, en lugar de conformarse con el análisis únicamente a nivel de los investigadores y los participantes en la investigación, London nos anima a ampliar la perspectiva para abarcar el conjunto de partes interesadas que colaboran en la empresa social de producir conocimientos biomédicos. Frente al limitado dominio de la ética de la investigación ortodoxa (investigadores, participantes y los organismos institucionales que regulan la interacción entre ambos) London también considera el papel y las contribuciones de las comunidades afectadas, las empresas farmacéuticas, las organizaciones filantrópicas y los editores de revistas, entre otros.

Según London, el objetivo de la ética de la investigación ortodoxa es salvaguardar a los participantes en la investigación de daños excesivos a manos de los investigadores, generalmente a través de los Comités de Ética de la Investigación. Esta práctica, tal y como está planteada, no llega a plantear preguntas como las siguientes ¿Producirá esta investigación conocimientos socialmente valiosos? ¿A quién se pretende beneficiar? ¿A quién podría perjudicar? Y, quizá lo más grave ¿cómo se debería financiar?

A menudo, si no siempre, la ética de la investigación ha reaccionado a los daños que los investigadores causan a los sujetos de investigación. Los códigos, declaraciones y juicios fundacionales de este campo fueron una respuesta directa a los crímenes cometidos por los experimentadores nazis, y el campo ha seguido desarrollándose con el telón de fondo de las protestas públicas contra las infracciones éticas. London sostiene que esto no tiene por qué ser así, ya que no es la participación humana en la investigación lo que es intrínsecamente problemático, sino la separación entre la investigación y los objetivos sociales más amplios. Basándose en Rawls, plantea que a pesar de la diversidad de valores sustantivos, objetivos vitales y la forma de facilitar su consecución, “toda persona puede reconocer que comparte un interés más básico o genérico en poder formar, perseguir y revisar un plan de vida propio”. De este modo, London afirma que existen objetivos sociales universalizables que pueden y deben sustentar tanto los objetivos de la investigación como su supervisión.

Este es un título de acceso abierto disponible bajo los términos de una licencia CC BY-NC-ND 4.0. Se puede leer gratuitamente en Oxford Scholarship Online y se ofrece como descarga gratuita en PDF en Oxford University Press y en determinados lugares de acceso abierto.

Referencia

  1. O’Brien J, Vinarcsik L, Wilson Y. For the Common Good: Philosophical Foundations of Research Ethics by Alex John London. Journal of Law, Medicine & Ethics, 50(2), 390-391. doi:10.1017/jme.2022.68
creado el 3 de Diciembre de 2022