Resumen ejecutivo
Se reportaron 6,9 millones de muertes debido al covid-19 y se estima que las muertes totales fueron 17,2 millones, según el Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria (Institute for Health Metrics and Evaluation o IHME; a lo largo del informe nos basamos en las estimaciones de infecciones y muertes del IHME; nótese que el IHME da un rango estimado, nosotros nos referimos a la estimación media). Esta asombrosa cifra de muertes es una profunda tragedia y un enorme fracaso global a múltiples niveles. Demasiados gobiernos no han respetado las normas básicas de racionalidad y transparencia institucional, demasiadas personas -a menudo influidas por la desinformación- han faltado al respeto y han protestado contra las precauciones básicas de salud pública, y las principales potencias del mundo no han colaborado para controlar la pandemia.
Los múltiples fallos de la cooperación internacional incluyen (1) la falta de notificación oportuna del brote inicial de covid-19; (2) los costosos retrasos en reconocer que la principal vía de exposición del SARS-CoV-2, el virus que causa el covid-19, era aérea y en la aplicación de medidas adecuadas a nivel nacional y global para frenar su propagación; (3) la falta de coordinación entre los países en lo que respecta a las estrategias de contención; (4) la incapacidad de los gobiernos para analizar la evidencia y adoptar las mejores prácticas para controlar la pandemia y gestionar el impacto social por lo sucedido en otros países; (5) el déficit de financiación global para los países de ingresos bajos y medios (PIBM), según la clasificación del Banco Mundial; (6) la incapacidad de garantizar un suministro global adecuado y una distribución equitativa de los productos básicos -incluyendo los equipos de protección personal, las pruebas diagnósticas, los medicamentos, los dispositivos médicos y las vacunas-, especialmente para los PIBM; (7) la falta de información oportuna, precisa y sistemática sobre el número de infecciones, muertes, variantes víricas, respuestas del sistema de salud y consecuencias sanitarias indirectas; (8) la escasa aplicación de las normas de bioseguridad en el período previo a la pandemia, lo que aumenta la posibilidad de un brote proveniente de laboratorios; (9) la incapacidad para luchar contra la desinformación sistemática; y (10) la falta de redes de seguridad globales y nacionales para proteger a las poblaciones en situación de vulnerabilidad.
Este informe de la Comisión pretende contribuir a una nueva era de cooperación multilateral basada en fuertes instituciones pertenecientes a Naciones Unidas, para reducir los peligros de la covid-19, prevenir la próxima pandemia y permitir que el mundo alcance los objetivos de desarrollo sostenible, derechos humanos y paz que los gobiernos se han comprometido a promover como miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Dirigimos este informe de la Comisión a los Estados miembros de la ONU, a los organismos e instituciones multilaterales de la ONU y a los grupos multilaterales como el G20 y el G7.
Nuestro objetivo es proponer pautas para reforzar el sistema multilateral para enfrentar las emergencias globales y lograr el desarrollo sostenible. Al publicar este informe, elogiamos el excelente trabajo de muchos estudios internacionales importantes que han precedido al nuestro, sobre todo los del Grupo Independiente de Preparación y Respuesta ante una Pandemia (Independent Panel for Pandemic Preparedness and Response) y el Grupo Independiente de Alto Nivel del G20 sobre la Financiación de Bienes Globales para la Preparación y Respuesta ante una Pandemia (G20 High-Level Independent Panel on Financing the Global Commons on Pandemic Preparedness and Response).
La sección 1 del informe de la Comisión ofrece un marco conceptual para entender las pandemias. La sección 2 ofrece una cronología de la pandemia covid-19 y conclusiones temáticas sobre varias cuestiones. La sección 3 presenta nuestras recomendaciones de políticas, en particular relacionadas con la cooperación multilateral centrada en la OMS para hacer frente a las crisis globales de salud, y en torno a las inversiones en la preparación para futuras crisis sanitarias a través de sistemas nacionales de salud fuertes, la financiación internacional y la cooperación tecnológica con las regiones de menores ingresos del mundo.
Puede acceder al informe completo (en inglés) en el siguiente enlace: https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(22)01585-9/fulltext