El ex diputado Walter Muñoz reiteró que aún no se ha tomado ninguna medida para un control de precios que haga que el porcentaje de ganancia de las farmacias, los importadores y los distribuidores sea regulado para la protección del consumidor.
Ante el anuncio del Gobierno de la publicación de un decreto para que el Ministerio de Salud pueda homologar los registros sanitarios de medicamentos, hay quienes afirman que este decreto solo hará que el consumidor tenga más marcas de medicinas; pero éstas seguirán siendo igual de caras porque no hay control de precios. Pero otras personas creen que la medida sí tendrá un impacto y disminuirá el costo de los medicamentos.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, y la ministra de Salud, Joselyn Chacón, firmaron el miércoles 22 de junio este decreto que permite homologar o reconocer los registros sanitarios de los medicamentos otorgados por las autoridades reguladoras que son miembros del Consejo Internacional para Armonización de Requisitos Técnicos para Productos Farmacéuticos de Uso Humano (ICH por sus siglas en inglés).
El exdiputado por el Partido Integración Nacional (PIN), Walter Muñoz, dijo a UNIVERSIDAD que la posibilidad de homologar medicamentos en Costa Rica en tiempos más cortos permitirá contar con más cantidad de marcas de diferentes tipos de medicamentos.
“Sin embargo, eso no tiene que ver con el precio”, aclaró. “El precio en el mercado no lo han fijado porque no hay control de precios. Este decreto lo que hace es que el consumidor tenga más marcas; pero no necesariamente que las compre, porque seguirán siendo tan caras como las que tenemos actualmente debido a que la competencia que se da no se va a abrir verdaderamente sino que va a haber más personas concentrando poder de venta e importación de medicamentos”.
“No hay en ningún momento ninguna medida para ese control de precios tan necesario que haga que el porcentaje de ganancia de las farmacias, los importadores y los distribuidores sea regulado para la protección del consumidor, o sea la persona que compra medicamentos en tiempos en que el costo de la vida cada día es más alto”, afirmó Muñoz.
El médico citó un un estudio del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA), que demostró que hay medicamentos que son un 100% más caros aquí que en El Salvador. Según Muñoz, esto es porque en El Salvador se emitió un decreto de regulación de precios, “que hace que el consumidor tenga verdaderamente opciones de no pagar más por un producto que en otros países”.
Durante su periodo como legislador, Muñoz presentó un proyecto de ley para establecer un máximo de 23% de utilidad sobre el valor fiscal para todas las importaciones de medicamentos; así como un tope del 23% como margen máximo de utilidad “para los detallistas sobre la factura de medicamentos del distribuidor mayorista”.
Por otra parte, Horace Strickland Torres, presidente de la Asociación de Farmacéuticos y Propietarios de Farmacias Independientes (Afaprofaco), declaró a este medio que el decreto “viene a aportar mucho”.
“Sí lo vemos de una forma muy positiva porque le quita, de cierta forma, ese monopolio y ese control de los contratos de exclusividad o de ser dueño del registro del producto que tenía cada empresa que registraba un producto. Esto lo vemos positivo porque abre la posibilidad de que entren más compañías, más productos a competir al mercado”, aseveró.
“Podría dinamizar el mercado de una forma muy positiva, que podría impactar bastante y disminuir el costo de los medicamentos”, continuó Strickland.
También consideró que “es una buena señal de que las cosas vienen cambiando, de que hay voluntad política porque en las últimas tres administraciones hemos tratado de promover estrategias de este tipo, de la homologación de registros, que se eliminen barreras a la importación, que exista mayor competencia en el mercado”.
“Aquí se nota que hay interés de ayudar a la población y no de favorecer a un pequeño grupo de poder que ha venido durante muchos años amañando el mercado y lo ha tenido controlado”, agregó.
“Nosotros como asociación, que estamos al frente del mostrador y en contacto con los pacientes todos los días tenemos muchos años de estar levantando la voz con respecto al precio y al alto costo de los medicamentos. Siempre nos ha resultado muy triste ver cómo las personas tienen que elegir entre su salud y comer porque definitivamente ya no les alcanza para comprar los medicamentos. Adultos mayores que no pueden llevar sus tratamientos completos de patologías crónicas o pacientes agudos a los que no les alcanza para comprar los antibióticos que son de carácter urgente y nos indican que los van a comprar al final de la quincena, cuando ya tal vez el antibiótico ni les va a hacer (efecto). Es una situación muy triste”, destacó Strickland.
Por último, señaló que en la asociación ven “que no se quedó en un tema político de campaña, sino que verdaderamente se están tomando acciones y decisiones en pro de la salud pública de los costarricenses buscando el beneficio de la población y no de un grupo pequeño de poder”.