UNICEF ha conseguido la adjudicación de un contrato para el primer suministro de una vacuna contra la malaria de GlaxoSmithKline (GSK) por un valor de hasta 170 millones de dólares (alrededor de 167 millones de euros). Esta concesión histórica permitirá que 18 millones de dosis de RTS,S/AS01 (RTS,S) estén disponibles durante los próximos tres años, lo que podría salvar miles de vidas cada año.
En 2020, casi medio millón de niños murieron de malaria solo en África, o lo que es lo mismo, un niño por minuto.
“El lanzamiento de esta vacuna envía un mensaje claro a los desarrolladores de vacunas contra la malaria para que continúen su trabajo, porque las vacunas contra la malaria son necesarias y deseadas”, asegura Etleva Kadilli, directora de la División de Suministros de UNICEF. “Esperamos que esto sea solo el comienzo. Se necesita una innovación continua para desarrollar vacunas nuevas y de próxima generación para aumentar el suministro disponible y permitir un mercado de vacunas más saludable. Este es un gran paso adelante en nuestros esfuerzos colectivos para salvar la vida de los niños y reducir la carga de la malaria como parte de programas más amplios de prevención y control de la enfermedad”.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 30 países tienen áreas con transmisión de la malaria de moderada a alta, y la vacuna podría brindar protección adicional contra la enfermedad a más de 25 millones de niños cada año una vez que aumente el suministro.
La vacuna contra la malaria RTS,S es el resultado de 35 años de investigación y desarrollo y es la primera vacuna contra una enfermedad parasitaria. La vacuna actúa contra el Plasmodium falciparum, el parásito de la malaria más letal a nivel mundial y el más prevalente en África.
En 2019 se lanzó una vacuna piloto rutinaria en tres países (Ghana, Kenia y Malawi) como parte del Programa de Implementación de la Vacuna contra la Malaria, coordinado por la OMS. La experiencia y la evidencia generadas por esta experiencia piloto permitieron la actualización de la recomendación de la OMS en octubre de 2021 para el uso generalizado de la primera vacuna contra la malaria en países con transmisión de la enfermedad por P. falciparum de moderada a alta. Poco después, en diciembre de 2021, la decisión de Gavi, la Alianza para las Vacunas, de proporcionar fondos para los programas de vacunas contra la malaria en los países elegibles abrió el camino para una implementación más amplia de la vacuna.
“Recientemente abrimos la primera ventana para solicitar el apoyo de Gavi en el lanzamiento de la vacuna contra la malaria”, explica el Dr. Seth Berkley, director ejecutivo de Gavi. “Gracias al trabajo de adquisición de UNICEF, ahora tenemos más certeza sobre el suministro y podemos dar un paso más para hacer llegar esta vacuna que salva vidas a las personas que más la necesitan. A medida que la fabricación aumente con el tiempo, esperamos que el aumento de los volúmenes también conduzca a precios más bajos y sostenibles”.
“Hay vidas en juego, todos los días. La OMS da la bienvenida al progreso para asegurar el suministro y el acceso oportuno a la vacuna para que más países puedan comenzar a introducir esta herramienta adicional de prevención de la malaria lo más rápido posible”, declara la Dra. Kate O’Brien, directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS. “Dado lo limitado del suministro inicial, es crucial que los niños que viven en áreas donde el riesgo de enfermedad y la necesidad son más altos sean prioridad”.
Esta adjudicación es la culminación de 18 meses de intensa preparación y consulta con la industria y los socios. Como el mayor comprador de vacunas del mundo, UNICEF aceleró la acción para concluir las negociaciones de adquisición, para garantizar que no haya demoras en asegurar los suministros disponibles de la vacuna contra la malaria para ayudar a proteger a los niños vulnerables.
Se espera que la demanda de la vacuna contra la malaria sea alta entre los países afectados. Al igual que con cualquier vacuna nueva, el suministro será limitado al principio y aumentará con el tiempo a medida que la capacidad de fabricación alcance el nivel requerido. A medida que aumenten los volúmenes, los costos por dosis deberían disminuir. Ya hay planes en marcha para impulsar la producción, incluso a través de la transferencia de tecnología, para que todos los niños en riesgo algún día tengan la oportunidad de ser inmunizados contra esta enfermedad mortal.
“No debemos perder de vista la necesidad de acelerar el acceso a esta y futuras vacunas contra la malaria, y de realizar las inversiones necesarias en los servicios de inmunización y control de la malaria, así como en investigación y desarrollo”, afirma la dra. Ashley Birkett, directora global de Vacunas contra la malaria y productos biológicos en PATH. “Los programas efectivos contra la malaria y la inmunización son clave para la entrega exitosa de la vacuna y contribuyen a fortalecer los sistemas de salud en general”.
UNICEF apoya la diversificación regional de la producción de vacunas y anima tanto a GSK como a otros fabricantes a considerar asociarse con empresas en África como parte de este esfuerzo.