La ADAF ha denunciado a Sanidad debido a la falta de información acerca del supuesto estudio comenzado hace un año en el que se investigarían los efectos adversos del Nolotil
Nueva alerta sanitaria en España, y esta viene de largo porque ya en 2022 tanto la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, como el propio ministerio fueron denunciados por la Asociación de Afectados por Fármacos.
Hace ya más de un año la AEMPS indicó oficialmente al Defensor del Pueblo español que tiene en marcha un estudio epidemiológico sobre este asunto. Sin embargo, a día de hoy, no hay noticia de este estudio.
La Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF), que cuenta con más de 350 afectados por Nolotil (metamizol), ha denunciado al Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) por su inactividad ante los daños que está causando ese popular fármaco utilizado como tratamiento del dolor producido por operatorios, traumas o tumores.
El medicamento está asociado a trastornos sanguíneos potencialmente mortales como la agranulocitosis (caída repentina del sistema inmune por falta de granulocitos que puede provocar la muerte). Por ello, está prohibida la comercialización de metamizol en numerosos países, como Japón, Australia, Reino Unido, Francia o Estados Unidos.
Sin embargo, sigue autorizado en España pese a que las autoridades sanitarias conocen sus riesgos, y no hacen nada por prevenirlos. Es más, metamizol es el medicamento más vendido en España.
Según explica Cristina García del Campo, presidenta de ADAF, “no tenemos constancia de estudio de casos notificados ¡desde el año 2018! Además, el medicamento, la AEMPS lo sabe, se está prescribiendo como fármaco de primera línea, sin analizar historias clínicas y sin realizar seguimiento, y sin probar otros fármacos similares, como dicen que hay que hacer la ficha técnica y el prospecto”.
Hace ya más de un año la AEMPS indicó oficialmente al Defensor del Pueblo español que tiene en marcha un estudio epidemiológico sobre este asunto. Sin embargo, a día de hoy, no hay noticia de este estudio. Se está minimizando la gravedad e incidencia de este riesgo.
La AEMPS es conocedora de este asunto desde hace mucho tiempo y por eso el Bufete Almodóvar & Jara, que asiste a ADAF, ha denunciado a Sanidad por lesión de derechos fundamentales.
“Hemos consultado a numerosas instituciones de control y supervisión de medicamentos (USA, UK, Australia, etc.) y todos coinciden en sus respuestas: este medicamento tiene un perfil beneficio/riesgo muy desfavorable. En estos países el perfil de riesgo es el más alto en la escala del 1 al 10, siendo el 10 la mayor puntuación de riesgo para este medicamento”, indica García del Campo.
Ni la Ficha Técnica, ni el prospecto están actualizados. Son documentos sesgados y además contemplan información diferente; alertan sobre el riesgo y mayor susceptibilidad. La AEMPS nunca ha reconocido que la incidencia del riesgo de agranulocitosis sea mayor en esas poblaciones.
Los productores y autorizados de comercialización tampoco instan al cambio, contraviniendo así sus funciones de farmacovigilancia e información. Además, ni la AEMPS, ni los laboratorios, ni las sociedades médicas y farmacéuticas, promueven estudios al respecto porque, parece ser, que no interesa a nadie.
“Creemos que no hace falta recordar (es un tema bien conocido por todos los profesionales médicos) que el metamizol se sigue dispensando sin receta médica, se prescribe para indicaciones no aceptadas, por tiempo y dosis superiores a las recomendadas, sin tener en cuenta la mayor susceptibilidad de algunas personas de padecer agranulocitosis y sin hacer ningún control analítico ni clínico en los tratamientos prolongados”, resaltan.
Por todo ello, la Asociación de Afectados por Fármacos pide: