“Las personas mayores y las familias que actualmente tienen dificultades para pagar medicamentos vitales han recibido la noticia de que se deben preparar para nuevas alzas de precios que impondrá la misma industria que ha visto cómo sus ganancias y los pagos de sus accionistas se disparan en miles de millones en un año”.

Un análisis publicado el martes muestra que el año pasado las cinco empresas farmacéuticas más importantes de EE UU recaudaron en conjunto US$82.000 millones y retribuyeron a los inversores con miles de millones de dólares en dividendos y recompra de acciones, mientras elevaban los precios de los medicamentos de venta con receta y luchaban contra los esfuerzos federales por reducir los costes.

El nuevo análisis [1] del grupo progresista de vigilancia “Accountable.US” revela que, en 2022 Eli Lilly, Johnson & Johnson, Merck, AbbVie y Pfizer aumentaron sus recompras de acciones y dividendos, que combinados alcanzaron los US$4.400 millones y 2.500 millones, respectivamente, mientras que sus ganancias crecieron en casi US$9.000 millones, en comparación con 2021.

El año pasado, las empresas farmacéuticas subieron los precios de más de 1.100 medicamentos, según un recuento [2] de la organización de defensa de pacientes Patients for Affordable Drugs.

A principios de 2023, las compañías farmacéuticas subieron los precios de al menos 350 medicamentos [3]. Aunque a principios de este año Eli Lilly y otros fabricantes de insulina anunciaron planes para reducir los precios [4] de sus productos de insulina más utilizados, se han beneficiado del aumento abusivo de sus precios durante décadas [5].

“Las personas mayores y las familias que actualmente tienen dificultades para pagar por medicamentos vitales han recibido la noticia de que se deben preparar para nuevas alzas de precios de parte de la misma industria que ha visto cómo sus ganancias y los pagos a sus accionistas se disparaban en miles de millones en un año”. Expresó Liz Zelnick, directora del programa de Seguridad Económica y Poder Corporativo de Accountable.US, en un comunicado. “Esto solo se resume como codicia corporativa”.

“Las afirmaciones de los ejecutivos de la industria farmacéutica, de que los gastos en investigación y desarrollo determinan los costes, siguen siendo poco convincentes”, añadió Zelnick, “cuando esos costes a menudo se ven eclipsados por los miles de millones que distribuyen a un pequeño grupo de ricos inversionistas”.

El análisis se produce en un momento en que la industria farmacéutica está demandando a la administración Biden por una ley de 2022 [6] que otorga a Medicare la autoridad para negociar los precios de un pequeño número de medicamentos de alto coste, directamente con los fabricantes de fármacos.

El mes pasado, Merck —que, según Accountable.US, vio aumentar sus ganancias a más de US$14.500 millones el año pasado— lanzó [7] el tan esperado ataque legal de la industria a las estipulaciones de la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act o IRA) con una demanda contra el Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA o Investigadores y Productores Farmacéuticos de América) se unió [8] a la lucha dos semanas más tarde. Bristol Myers Squibb, Astellas Pharma, Johnson & Johnson y la Cámara de Comercio de EE UU. también han demandado a la administración Biden por las estipulaciones relativas a la negociación de los precios de los medicamentos.

“Las demandas presentan declaraciones similares y superpuestas de que las estipulaciones sobre los precios de los medicamentos son anticonstitucionales”, informó [9] el New York Times el pasado lunes. “Están dispersas en tribunales federales de todo el país, una táctica que, según los expertos, da a la industria más posibilidades de obtener resoluciones contradictorias que colocarían a los recursos legales en una vía rápida hacia una Corte Suprema que favorece a las empresas”.

El martes, Zelnick argumentó que la agresiva campaña de las empresas farmacéuticas contra las negociaciones de los precios de los medicamentos con Medicare “tiene como objetivo preservar la estrategia mercantilista de su industria, que claramente ha sido inmune a las repetidas alzas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal”.

El análisis de Accountable.US señala que “en los años previos a la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación”, PhRMA gastó “casi US$70 millones en cabildeo para combatir los esfuerzos para que Medicare pudiera negociar los precios de los medicamentos de venta con receta y la adopción de otras medidas para reducir los precios de los medicamentos”.

Ver el informe de Accountable US en este enlace https://accountable.us/wp-content/uploads/2023/07/2023-06-28-Pharma-CPI-Report-FINAL.docx.pdf