Producción y Negocios

Novo Nordisk, la empresa danesa que está detrás de dos populares medicamentos para combatir la obesidad está cosechando grandes ganancias y ya es la responsable de la mayor parte del crecimiento económico del país

Después de 100 años de una existencia relativamente tranquila como fabricante de medicamentos para tratar la diabetes, la empresa danesa Novo Nordisk ha crecido tanto repentinamente que está reconfigurando la economía de Dinamarca.

La razón: Ozempic y Wegovy [1], dos medicamentos fabricados por Novo Nordisk que han sido proclamados como revolucionarios en el ámbito de la obesidad.

El floreciente éxito de la empresa explica casi todo el crecimiento económico reciente de Dinamarca. Según los economistas, el aumento de las ventas de medicamentos en el extranjero está impulsando al banco central danés a mantener las tasas de interés más bajas de lo que serían en otras circunstancias. En las últimas semanas, el valor de mercado de Novo Nordisk ha sobrepasado el tamaño de la economía del país. El aumento de su cotización bursátil la ha convertido en la segunda empresa más valiosa de Europa después de LVMH, un grupo que comercializa artículos de lujo.

La sombra de la compañía es tan amplia que los economistas daneses están debatiendo si el país necesita publicar estadísticas adicionales que excluyan a Novo Nordisk. En otras palabras, por un lado está Novo Nordisk y, por el otro, el resto de la economía.

Dinamarca es un país con menos de seis millones de habitantes para el que las empresas con relevancia global — como Lego y Maersk, el gigante del transporte— no son una novedad. Sin embargo, según los economistas, el impacto de Novo Nordisk sobre la estadística económica es único. Jens Naervig Pedersen, economista del Danske Bank, afirmó: “En Dinamarca, nunca habíamos experimentado una situación así, en la que una única empresa tiene un papel tan importante”.

Según Jonas Dan Petersen, asesor principal de la Agencia Nacional de Estadísticas de Dinamarca —que no proporciona información específica sobre las empresas— el año pasado, dos tercios del crecimiento económico de Dinamarca se podrían haber atribuido a la industria farmacéutica. Su impacto se ha acentuado aún más: Petersen añadió que, en los resultados económicos del primer trimestre de este año respecto del año anterior, “fuera de la industria farmacéutica, casi no hubo ningún crecimiento”. La economía danesa creció un 1,9% durante ese período: la industria farmacéutica aportó 1,7 puntos porcentuales.

Dinamarca alberga a otras farmacéuticas, pero Novo Nordisk las ha superado por mucho. Las ganancias de la empresa durante el año pasado fueron 10 veces superiores a las de Lundbeck, la segunda empresa más grande en el país. Durante mucho tiempo, Novo Nordisk estuvo casi exclusivamente enfocada en combatir la diabetes. Pero sus nuevos medicamentos se están prescribiendo frecuentemente para la pérdida de peso [2], sobre todo en EE UU. La FDA aprobó el Ozempic en 2017 como antidiabético, y aprobó el Wegovy en 2021.

Un análisis de los medicamentos para perder peso
Las ganancias de Novo Nordisk se incrementaron en un 45%: ascendieron a 39.000 millones de coronas danesas (el equivalente a US$5.700 millones) durante la primera mitad del año, debido a la demanda de estos medicamentos. Tienen tanto éxito que a la empresa se le dificulta satisfacer la demanda, por lo que está limitando el suministro a EE UU, a la vez que intenta aumentar su producción.

Los economistas de la Agencia de Estadística de Dinamarca comenzaron a estudiar de cerca la influencia de la industria farmacéutica durante la primavera, cuando analizaron los datos del producto bruto interno del último trimestre de 2022 y notaron este importante efecto.

Petersen indicó que, cuando la agencia publique informes económicos detallados del segundo trimestre, incluirán, por primera vez, una sección especial que detalle el impacto de la industria farmacéutica sobre la economía.

A pesar de que la industria farmacéutica en Dinamarca ha tenido un impacto importante sobre los datos de crecimiento económico, no ha habido un aumento proporcional en los empleos. Petersen sostuvo que, durante los últimos cinco años, la industria ha aportado 3,4 puntos porcentuales al crecimiento de Dinamarca, pero solo 0,1 puntos porcentuales al empleo, e indicó que, por esa razón, es útil hacer un desglose adicional de los datos.

Añadió: “Sobre todo para los economistas que están tratando de analizar el ciclo comercial: es muy complejo para ellos” porque los datos del PIB no son una “buena señal” para el ciclo comercial general en Dinamarca.

Se debe en parte a que la mayor parte de la producción de Novo Nordisk se hace en el extranjero, por ejemplo, en EE UU. Aun así, la población danesa recibe amplios beneficios. Novo Nordisk es la que aporta más impuestos de sociedades en Dinamarca, un impulso para las finanzas públicas del país.

Y solo se espera que la empresa continue creciendo, ya que hay abundancia de posibles pacientes. Más de 100 millones de estadounidenses adultos [3] padecen obesidad, según el CDC.

Este mes, los resultados de un ensayo clínico de cinco años descubrieron que Wegovy reduce enormemente el riesgo de padecer problemas cardíacos graves [4]: este dato podría poner presión para que las aseguradoras lo cubran, lo que ampliaría su alcance.

Con todas las ganancias que se están recabando y que se espera que se generen, los economistas estadounidenses aseguran que influye en la divisa danesa.

“Hay empresas como Novo Nordisk que tienen más necesidad de cambiar divisas extranjeras por coronas danesas: después se empieza a notar una presión creciente sobre la corona danesa” afirmó Pedersen, de Danske Bank. No obstante, Dinamarca mantiene a la corona vinculada al euro, así que, cuando el valor de la corona aumenta, “el banco central tiene que responder”, agregó.

El banco central ha estado gastando coronas para comprar divisas extranjeras y ha estado aumentando sus reservas. Debido a estas compras, el banco central también ha aumentado la brecha entre la tasa de interés en Dinamarca y las que fija el Banco Central Europeo (BCN). Mantener la tasa de interés danesa un poco más baja que de la eurozona —que en la actualidad está 0,4 puntos porcentuales más baja que la tasa del BCE—, disuadiría a los inversionistas extranjeros de conservar coronas. El banco central no quiso hacer comentarios sobre este artículo.

Algunos economistas en Dinamarca se preocupan por que el país pueda volverse muy dependiente de Novo Nordisk: y se hacen inquietantes comparaciones con la economía finlandesa cuando Nokia perdió su dominio [5] en la industria de los celulares. Según Helge J. Pedersen, el principal economista en Nordea, también existe preocupación porque pueda llegar la llamada “enfermedad holandesa” a Dinamarca: se refiere a un fenómeno económico en el que un país experimenta repentinamente un gran aumento de sus ingresos que, en apariencia, es una buena noticia para la economía, pero que en realidad tiene un efecto negativo sobre el resto de la economía.

El término se originó después de que los holandeses descubrieran enormes reservas de gas natural que provocaron un gran aumento de las exportaciones durante la década de 1960. Hizo que la economía del país creciera y, al mismo tiempo, hizo que el resto de las exportaciones se volvieran costosas y poco competitivas, dañando al resto de la economía.

Pedersen, de Nordea, sostuvo que “existe una Dinamarca sin Novo Nordisk, y eso se debe tener en consideración cuando se hacen recomendaciones sobre políticas económicas y acuerdos de salarios. Debemos ser bastante modestos porque muchas empresas danesas también se están enfrentando a una férrea competencia del extranjero”.

Para él, Novo Nordisk presenta más aspectos positivos que negativos para los daneses. La popularidad de la empresa podría llamar la atención hacia el país, su sistema educativo y su industria médica, así como al creciente poder blando de su gobierno. Si ayuda a mantener su economía de salarios altos, también podría impulsar a otras empresas a ser más innovadoras y eficientes para mantener su competitividad.

Pedersen creció durante los años en los que el país afrontaba un déficit económico y recuerda las dolorosas políticas fiscales que el gobierno implementó para combatirlo. Afirma que “esos fueron tiempos difíciles”, y que la situación actual “proporciona una gran libertad económica; de eso no hay dudas”.