Nada nuevo
En la UE, se otorgó el permiso de comercialización (PC) al metotrexato (un inmunosupresor) —con la marca comercial Nordimet (Nordic Pharma)— por vía subcutánea para tratar a pacientes adultos, para “inducir la remisión de la enfermedad de Crohn dependiente de corticoesteroides (…) y para el mantenimiento de la remisión” [1]. Anteriormente, en Francia, el metotrexato solo estaba autorizado para tratar esta enfermedad después de que hubiera fracasado una tiopurina (otro tipo de inmunosupresor) como la azatioprina, aunque no se evaluó el metotrexato en un ensayo clínico comparativo para tratar este problema [2].
Este nuevo PC se basa en dos ensayos clínicos controlados con placebo que se ejecutaron en la década de 1990, en pacientes que, en su mayoría, habían recibido una tiopurina [3]. El metotrexato fue más eficaz que un placebo para inducir la remisión (aproximadamente en el 40% de los pacientes, frente al 20% en el grupo control), pero más pacientes padecieron al menos un evento adverso que ocasionó que se interrumpiera el tratamiento (aproximadamente el 17% frente al 2%, respectivamente). También fue más eficaz para mantener la remisión (aproximadamente en el 65% de los pacientes, frente al 40% entre los controles) [3]. En resumen, estos datos avalan el PC, pero el metotrexato no ha demostrado ser una opción superior a los otros inmunosupresores para tratar esta enfermedad.
Es muy importante indicar siempre, en la prescripción y en el envase, el día que se eligió para la inyección semanal de metotrexato, para prevenir errores de administración a destiempo [2].
Revisión de la literatura hasta el 5 de enero de 2023