Puntos clave
El gobierno australiano ha pagado más de US$32 millones en compensaciones a personas que tuvieron reacciones adversas a las vacunas covid-19.
El plan de reclamaciones por las vacunas covid-19 del gobierno federal, creado en los meses posteriores al inicio de la administración de las vacunas en Australia, dejará de aceptar nuevas reclamaciones a finales de mes.
Un portavoz del Departamento de Salud federal confirmó la cifra total de pagos que se habían hecho hasta el 20 de septiembre a SBS News.
El plan se creó para proporcionar una vía de compensación a quienes sufrieron lesiones y pérdida de ingresos debido a la vacunación.
Administración de la vacuna en Australia
Las vacunas contra la covid-19 comenzaron a distribuirse en Australia en febrero de 2021.
Cuando se detectó por primera vez la covid-19 en poblaciones humanas hacia fines de 2019, era un virus nuevo sin una vacuna existente.
Lo que algunos describieron como un despliegue lento de las vacunas en Australia se atribuyó a la preocupación por los efectos adversos, incluyendo una coagulación sanguínea rara, que un sufrió un pequeño grupo de personas que habían recibido la vacuna de la compañía farmacéutica AstraZeneca.
Las estimaciones del gobierno sugieren que el fenómeno, el síndrome de trombosis con trombocitopenia, afectó a aproximadamente dos de cada 100.000 personas de 60 años o más, y a alrededor de dos a tres de cada 100.000 personas menores de 60 años.
Las autoridades sanitarias reconocieron que las vacunas contra la covid-19, como todas las demás, tenían posibles efectos colaterales raros pero graves [1], pero instaron a los australianos a vacunarse para proteger a las personas vulnerables de contagiarse con la enfermedad en la comunidad.
Cuando se abrió el proceso de presentación de solicitudes en septiembre de 2021, el entonces ministro de salud Greg Hunt dijo: “Los efectos secundarios graves y potencialmente mortales son muy raros, pero es importante que proporcionemos un plan de seguridad para apoyar a los afectados” [2].
En ese momento, había más de 19.000 casos activos registrados de covid-19 en Australia, los viajes internacionales todavía estaban restringidos y Melbourne estaba en su sexto confinamiento.
Quienes trabajaban en ciertos campos estaban obligados a inmunizarse contra el virus para poder seguir realizando sus funciones [3].
Se han administrado más de 71 millones de dosis de vacunas contra la covid-19 en Australia.
Reacciones adversas
El programa está abierto a quienes hayan sufrido efectos adversos reconocidos tras la administración de alguna de las cuatro vacunas contra la covid-19 que fueron aprobadas para su uso en Australia.
Entre los posibles efectos adversos reconocidos se encuentran los problemas cardíacos como miocarditis y pericarditis; ciertos tipos de coágulos sanguíneos; eritema multiforme, que es un trastorno cutáneo grave; mielitis transversa, que produce una inflamación de la médula espinal; síndrome de extravasación capilar, que afecta la composición de la sangre, y un síndrome autoinmune, el síndrome de Guillain-Barré.
También están cubiertas las lesiones físicas “de moderadas a significativas” sufridas por la utilización de la aguja
¿Quién puede reclamar una indemnización por la vacuna contra la covid-19?
Pueden presentar una reclamación todas las personas que recibieron la vacuna contra la covid-19 en Australia, o las vacunadas en el extranjero a través de la Red de Ultramar del gobierno australiano, en cualquier momento a partir del inicio de la distribución de la vacuna en febrero de 2021, y que sufrieron “daños moderados a significativos por la vacuna o su proceso de administración”.
Para poder optar a una indemnización, las personas deben demostrar que su reacción adversa les costó al menos 1.000 dólares australianos en gastos de bolsillo o pérdida de ingresos.
Los familiares también pueden presentar una reclamación por las personas que hayan muerto tras haber sido vacunadas en Australia y que hubieran sufrido una de las afecciones clínicas reconocidas.
Las solicitudes deben incluir evidencia que proporcionen los médicos tratantes.
Según Services Australia, la indemnización se determina en función de las circunstancias de las personas, que pueden incluir una cantidad por pérdida de ingresos, servicios, gastos de bolsillo, y dolor y sufrimiento.
El gobierno no estableció un límite al importe total de la indemnización que se puede pagar a una persona.
El gobierno había señalado que parte del objetivo del plan era reducir el riesgo de que se presentaran acciones legales contra los profesionales sanitarios implicados en el programa de vacunación contra la covid-19.
El gobierno ha dicho que, si bien el plan no impide que alguien emprenda acciones a través de los tribunales, fue “diseñado como una alternativa más sencilla a los procedimientos judiciales”.
Demanda colectiva por covid
A pesar de que le diagnosticaron pericarditis después de recibir sus dos primeras dosis de la vacuna covid de Pfizer, Michelle Grace Hunder, residente en Melbourne, decidió no reclamar a través del plan del gobierno y, en su lugar, se unió a una demanda colectiva contra el gobierno federal.
Hunder dijo a SBS News que muchas de las personas de sus grupos de apoyo habían presentado reclamos que habían sido rechazados y, como no había estado hospitalizada, que era uno de los criterios de elegibilidad que se tienen en cuenta, optó por no hacerlo.
Añadió: “Mucha gente estaba comunicando lo difícil que era lograr que los médicos utilizaran el lenguaje correcto al llenar los formularios”.
Según Hunder los profesionales de la salud con los que había interactuado se mostraban cautelosos a la hora de vincular la vacuna con problemas de salud, y especialmente al ponerlo por escrito, pero finalmente, un cardiólogo documentó que su condición “es lo que está en línea con lo que estamos viendo con la pericarditis inducida por la vacuna”.
Hunder también explicó que las reclamaciones que la mayoría de sus colegas que habían presentado habían sido “rechazadas” después de pasar por un proceso que “fue muy laborioso, muy estresante y muy re-traumatizante”.
NR Barbi Solicitor está al frente de la demanda colectiva en la que Hunder está involucrada.
La firma ha dicho que alrededor de 1.800 australianos habían expresado interés en unirse al proceso y el asunto se presentará en el Tribunal Federal en Sydney en una audiencia interlocutoria en diciembre.
El plan cerrará pronto
Un portavoz del Departamento de Salud dijo a SBS News que cualquier reclamo presentado antes de la fecha de cierre del 30 de septiembre “seguirá siendo evaluado de acuerdo con la política del plan”.
El departamento no proporcionó detalles sobre la naturaleza de la mayoría de los reclamos presentados hasta el momento, el número de reclamos presentados o cuántos habían sido aprobados para recibir compensación.
Referencias