Esta sustancia le confiere la condición de medicamento y está contraindicado en pacientes con determinadas patologías cardiovasculares.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha tomado la medida cautelar de prohibir la comercialización del producto Max Ero Plus. En concreto, ha pedido la retirada del mercado de todos sus ejemplares, al haber detectado que contiene sildenafilo, sustancia no declarada en su etiquetado y que le confiere la condición legal de medicamento. Este producto no había sido objeto de evaluación y autorización previa a la comercialización por parte de esta Agencia.
La AEMPS, tras tener conocimiento de esta comercialización a través del Grupo de Consumo de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial, ha realizado un análisis en su laboratorio oficial de control. La conclusión es que “el producto citado contiene la sustancia activa sildenafilo en cantidad suficiente para restaurar, corregir o modificar una función fisiológica ejerciendo una acción farmacológica, lo que le confiere la condición legal de medicamento”.
Además, esta sustancia no se declara en el etiquetado del producto, que se presenta como natural” y ocultando al consumidor su verdadera composición. Precisamente, estas personas podrían recurrir a productos de este tipo, pretendidamente naturales, como alternativa teóricamente segura a los medicamentos de prescripción autorizados”.
El sildenafilo está indicado para restaurar la función eréctil deteriorada mediante el aumento del flujo sanguíneo del pene por inhibición selectiva de la enzima fosfodiesterasa 5 (PDE-5).
Contraindicaciones
Los inhibidores de la PDE-5 están contraindicados en pacientes con infarto agudo de miocardio, angina inestable, angina de esfuerzo, insuficiencia cardiaca, arritmias incontroladas, hipotensión (tensión arterial < 90/50 mmHg), hipertensión arterial no controlada, historia de accidente isquémico cerebral (ictus isquémico), en pacientes con insuficiencia hepática grave y en personas con antecedentes de neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica, o con trastornos hereditarios degenerativos de la retina, tales como retinitis pigmentosa (una minoría de estos pacientes tienen trastornos genéticos de las fosfodiesterasas de la retina).
Además, presentan numerosas interacciones con otros medicamentos y pueden provocar reacciones adversas de diversa gravedad, como las cardiovasculares, ya que su consumo se ha asociado a infarto agudo de miocardio, angina inestable, arritmia ventricular, palpitaciones, taquicardias, accidente cerebrovascular e incluso muerte súbita cardiaca, que se han presentado en mayor medida en pacientes con antecedentes de factores de riesgo cardiovascular, para los que está contraindicado.