Resumen
Antecedentes y objetivos: América Latina es una región de gran interés para estudiar la presentación clínica de la lesión hepática idiosincrásica inducida por fármacos (DILI). Se presentan los resultados de un análisis exhaustivo de los pacientes incluidos en la red LATINDILI durante una década.
Métodos: Se analizaron los datos demográficos, la presentación clínica, los hallazgos histológicos y el desenlace de los casos de DILI reclutados prospectivamente por la red LATINDILI. Los fármacos sospechosos se clasificaron según la clasificación anatómica, terapéutica y química (Anatomical Therapeutic Chemical classification). La causalidad se evaluó utilizando la escala Roussel Uclaf Causality Assessment Method (RUCAM).
Resultados: En total, se analizaron 468 casos de DILI idiosincrásica (62% mujeres; edad media, 49 años). Predominó la lesión hepatocelular (62%); la ictericia estuvo presente en el 60% de los pacientes y el 42% fueron hospitalizados. De los casos, el 4,1% tuvo un desenlace fatal y 24 pacientes (12%) desarrollaron DILI crónica. Las clases de fármacos más comunes fueron antiinfecciosos sistémicos (31%), agentes musculoesqueléticos (12%), agentes antineoplásicos e inmunomoduladores (11%) y suplementos dietéticos y herbarios (9%). Cabe destacar que ninguno de los pacientes con DILI debido a antibacterianos o inmunosupresores tuvo un desenlace fatal. De hecho, la ley de Hy demostró tener un valor predictivo específico del fármaco, con los fármacos antituberculosos, nimesulida y suplementos dietéticos y herbarios asociados con el peor desenlace, mientras que la DILI causada por amoxicilina-clavulanato, nitrofurantoína y diclofenaco, que cumplieron la ley de Hy, no tuvo un desenlace fatal.
Conclusión: Las características de la DILI en América Latina son comparables a otros registros prospectivos. Sin embargo, el patrón de fármacos responsables de la DILI difiere. Se observó una incidencia creciente con el uso de suplementos dietéticos y herbarios, con alta tasa de mortalidad, y también de nimesulida y nitrofurantoína. Por lo tanto, las políticas de salud pública deben crear conciencia sobre los posibles efectos adversos de estos compuestos.