Puntos clave
Pregunta: El consumo de cannabis ¿se asocia con un mayor riesgo de cáncer de cabeza y cuello (CCE)?
Hallazgos: En este estudio de cohorte con 116.076 personas, las personas con trastorno por consumo de cannabis tenían un mayor riesgo de sufrir cualquier tipo de CCE, así como cáncer oral, orofaríngeo, nasofaríngeo, de glándulas salivales y laríngeo, en comparación con un grupo de personas emparejadas.
Significado: Los resultados de este estudio sugieren que los pacientes con trastorno relacionado con el cannabis pueden tener un mayor riesgo de CCE, y se requieren más estudios para explorar más a fondo la fuerza y los posibles mecanismos que median esta asociación.
Resumen
Importancia: El cannabis es la sustancia ilícita más utilizada en todo el mundo. No está claro si el consumo de cannabis se asocia al cáncer de cabeza y cuello (CCE).
Objetivo: Evaluar la asociación clínica entre el consumo de cannabis y el CCE.
Diseño, entorno y participantes: Este gran estudio de cohorte multicéntrico utilizó las historias clínicas de una base de datos que incluía 20 años de datos (hasta abril de 2024) de 64 organizaciones de atención médica. Se realizó una búsqueda en la base de datos de las historias clínicas de adultos estadounidenses con y sin trastorno relacionado con el cannabis que habían registrado visitas a clínicas hospitalarias para pacientes ambulatorios y sin antecedentes de CCE. Se realizó un emparejamiento por puntaje de propensión para controlar por características demográficas, trastornos relacionados con el alcohol y uso de tabaco. Posteriormente, se calcularon los riesgos relativos (RR) para explorar el riesgo de CCE, incluyendo lugares relacionados con los CCE. Este análisis se repitió entre los menores de 60 años y los mayores de 60 años.
Exposición: Trastorno relacionado con el cannabis.
Resultados y medidas principales: Diagnóstico de CCE y de cualquier lugar relacionado con el CCE.
Resultados: La cohorte de trastorno relacionado con el cannabis incluyó 116.076 individuos (51.646 mujeres [44,5%]) con una edad media (DE) de 46,4 (16,8) años. La cohorte de trastorno no relacionado con el cannabis incluyó 3.985.286 individuos (2.173.684 mujeres [54,5%]) con una edad media (DE) de 60,8 (20,6) años. La tasa de nuevos diagnósticos de cáncer de cabeza y cuello en cualquiera de los sitios fue mayor en la cohorte de trastornos relacionados con el cannabis. Después de la comparación (n = 115.865 por grupo), los pacientes con trastornos relacionados con el cannabis tenían un mayor riesgo de cualquier cáncer de cabeza y cuello (RR, 3,49; IC del 95 %, 2,78-4,39) que aquellos sin trastorno relacionado con el canabis. Un análisis específico del lugar del cáncer documentó que aquellos con trastornos relacionados con el cannabis tenían un mayor riesgo de cáncer oral (RR, 2,51; IC del 95 %, 1,81-3,47), orofaríngeo (RR, 4,90; IC del 95 %, 2,99-8,02) y laríngeo (RR, 8,39; IC del 95 %, 4,72-14,90). Los resultados fueron consistentes al estratificar según grupo de edad: mayor y más joven.
Conclusiones y relevancia: Este estudio de cohorte destaca una asociación entre el trastorno relacionado con el cannabis y el desarrollo de cáncer de cabeza y cuello en pacientes adultos. Dadas las limitaciones de la base de datos, las investigaciones futuras deberían analizar el mecanismo de esta asociación y la respuesta a la dosis utilizando controles fuertes para respaldar aún más la evidencia del uso de cannabis como un factor de riesgo para los CCE.