En una reunión de alto nivel de la ONU sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAMI), se asumió el compromiso de reducir en un 10% las muertes causadas por bacterias resistentes a los medicamentos en los próximos seis años. Esta nueva declaración aborda la «pandemia silenciosa y en cámara lenta» que, de no controlarse, podría causar 39 millones de muertes adicionales para 2050. También se tomó el compromiso de recaudar US$100 millones para financiar la actualización de los planes de acción de los países contra la RAMI y su implementación.
Además, formaliza la posición de la secretaría cuatripartita, formada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMAA), como organismo coordinador de la respuesta mundial a la RAMI en los sectores humano, animal y medioambiental.
Un paso adelante a pesar de que no se tiene como objetivo reducir el uso de antibióticos en animales
El borrador final de la declaración no incluyó un objetivo previo de reducir el uso de antibióticos en animales en un 30% para 2030, debido a la presión de los países productores de carne y la industria agrícola.
Esto, según los críticos, sigue siendo una grave carencia del borrador final, ya que el uso de antibióticos en la cría de ganado supone hasta el 73% de las ventas mundiales de una serie de agentes antimicrobianos (incluidos antibióticos, antivirales y antiparasitarios).
Aun así, la iniciativa fue aclamada como un gran paso adelante para impulsar acciones más enérgicas sobre las tendencias que pocos gobiernos habían reconocido plenamente hasta hace muy poco.
Mientras que el 90% de los países han desarrollado planes de acción contra la resistencia a los antimicrobianos, sólo el 11% de los países han asignado presupuestos para implementar esos planes, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Como próximos pasos, Tedros dijo que la OMS y otros miembros del Cuatripartito crearían un grupo científico independiente para elaborar un importante informe en el que se sintetizarían las pruebas para emprender más acciones contra la RAMI en 2025. La OMS también actualizará su estrategia mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos para 2026.
Muertes por superbacterias
Tras la introducción de nuevos antibióticos surgen, cada vez más rápidamente, nuevas cepas bacterianas resistentes a los medicamentos: OMS
Se calcula que las bacterias resistentes a los medicamentos habrían matado a 1,14 millones de personas en 2021, y de alguna manera se asociaron con la muerte de 4,71 millones de personas, según las estimaciones publicadas en The Lancet a mediados de septiembre [1].
En la declaración, los países se comprometieron a reducir las muertes anuales por RAMI en un 10%, tomando como referencia el nivel de mortalidad de 2019. En ese año, 1,27 millones de muertes se atribuyeron a bacterias resistentes a los medicamentos, mientras que 4,95 millones de fallecimientos se asociaron de algún modo a infecciones resistentes a los medicamentos.
Si fracasan los esfuerzos mundiales para frenar la RAMI, los patógenos farmacorresistentes podrían convertirse en la primera causa de muerte en 2050, advirtió Mottley en una rueda de prensa previa a la Reunión de Alto Nivel.
Ataque en cuatro frentes: prioridades para el sector sanitario y medioambiental
La declaración esboza una estrategia en cuatro partes para combatir la RAMI. Pide un uso más cuidadoso de los agentes antimicrobianos en los sectores sanitario, ganadero y animal, junto con una mejor gestión de las aguas residuales no tratadas y las emisiones de los hospitales. Estas emisiones crean entornos en los que los microbios de la orina y las heces pueden mutar y desarrollar resistencia a los antibióticos, que también son liberados por hospitales y comunidades.
Llama la atención la alarmante escasez de nuevos antimicrobianos en la cartera de productos en desarrollo. El número de empresas farmacéuticas que trabajan en nuevos antibióticos ha disminuido sustancialmente desde el año 2000, debido a la percepción de que es poco rentable producir nuevos productos que no se puedan utilizar en grandes volúmenes, precisamente porque eso puede desencadenar una espiral de nuevos riesgos de resistencia.
La Asociación Global de Salud Animal (World Organization of Animal Health or WOAH) cita sus planes de acción en el sector animal
Cada vez se reconoce más que el uso excesivo de antibióticos y otros antimicrobianos también representa una amenaza económica para la industria de la carne y los lácteos, ya que los medicamentos también perderán eficacia en las poblaciones animales, afirmó la nueva directora general de la WOAH, Emmanuelle Soubeyran.
“Los impactos de la RAMI en el ganado podrían reducir el PIB mundial en US$40.000 millones por año”, dijo. “Pero lograr una reducción global del 30% en el uso de antimicrobianos en animales en cinco años puede aumentar el PIB [mundial] en 2050 en €14.000millones.
Finalmente, se señala que una de las alternativas para abordar esta problemática es mejorar el acceso a la vacunación animal contra enfermedades prevenibles, lo que podría disminuir el uso innecesario de antimicrobianos.
A pesar de la resistencia al cambio, los nuevos datos económicos que muestran cómo el abuso de antimicrobianos en el ganado podría conducir a grandes pérdidas económicas con el tiempo, mientras que el uso juicioso rendirá beneficios económicos, podrían generar cambios en la industria y los responsables de las políticas.
Referencia