Resumen
La transferencia de datos de investigación en salud entre la UE y EE UU sigue siendo una cuestión especialmente complicada en vista de las estrictas normas del Reglamento General de Protección de Datos de la UE (RGPD en inglés General Data Protection Regulation GDPR) y los desafíos relacionados con los programas de vigilancia masiva de EE UU, en particular por la forma en que las fuerzas de seguridad y las agencias de seguridad nacional de EE UU pueden acceder a los datos personales recopilados en la UE.
Desde la entrada en vigor del RGPD, cada vez hay más evidencia de que obstaculiza la colaboración, especialmente el intercambio de datos con instituciones públicas estadounidenses. La adopción en julio de 2023 de un mecanismo de adecuación entre la UE y los EE. UU no promete ser una solución duradera debido a los riesgos de ser impugnada e invalidada, una vez más, por el Tribunal de Justicia de la UE.
Mientras la comunidad investigadora pide respuestas, la nueva propuesta de reglamento para el Espacio Europeo de Datos de Salud podría ser la clave para resolver algunos de los problemas existentes. En este artículo, analizamos críticamente las normas actuales y esbozamos un posible camino a seguir para las transferencias de datos entre organismos públicos.