(Restaurants May Be Key Component to COVID-19 Spread)
Laird Harrison
Medscape 15 de septiembre de 2020
https://www.medscape.com/viewarticle/937430
Traducido por Salud y Fármacos
Los restaurantes parecen jugar un papel clave en la propagación del COVID-19, dicen los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
“Las máscaras no se pueden usar de forma efectiva mientras se come y se bebe, en cambio las compras y muchas otras actividades en espacios interiores no impiden el uso de la máscara”, escriben Kiva A. Fisher, PhD, de los CDC y sus colegas.
Aunque las autoridades de salud pública han recomendado el distanciamiento social y el uso de máscaras durante meses, saber exactamente dónde las personas contrajeron el virus podría ayudar a perfeccionar esas recomendaciones, dicen los investigadores. Sus hallazgos fueron publicados en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (MMWR) del 11 de septiembre [1].
La mayoría de las investigaciones sobre la forma en que las personas contrajeron el COVID-19 no incluyen grupos de control.
Para abordar esa brecha, compararon a 154 adultos que tenían síntomas de COVID-19 y dieron positivo en la prueba de la enfermedad con 160 adultos que tenían síntomas similares y dieron negativo. Los dos grupos se emparejaron por edad, sexo y lugar donde se hicieron las pruebas.
Los investigadores preguntaron a los participantes sobre el uso de máscara y las posibles actividades que los hubieran podido exponer a contraer el virus en la comunidad, como asistir a reuniones en un hogar con menos o más de 10 personas; ir de compras; cenar en un restaurante; ir a una oficina, salón, gimnasio, bar / cafetería o iglesia / reunión religiosa; o usar el transporte público. Los participantes indicaron sus respuestas utilizando una escala de cinco puntos; las respuestas iban desde “nunca” hasta “siempre”.
Los dos grupos informaron exposiciones similares a COVID-19, aunque hubo algunas diferencias clave. De los que dieron positivo, el 42% informó haber tenido contacto cercano con alguien que tenía COVID-19; por el contrario, sólo el 14% de los que dieron negativo indicaron tales contactos. Entre los contactos cercanos a los que tenían la enfermedad, el 51% eran familiares.
Los que dieron positivo tenían 2,4 veces más probabilidades de haber cenado en un restaurante en las 2 semanas anteriores a enfermarse (razón de posibilidades ajustada [ORa] 2,4; IC del 95%, 1,5 – 3,8). En el estudio, comer en un restaurante incluía sentarse en un patio, sentarse al aire libre o sentarse en el interior.
Las máscaras importan
Entre los participantes que no habían tenido contacto reciente con alguien que tenía COVID-19, los que dieron positivo tenían casi tres veces más probabilidades de haber cenado en un restaurante (ORa, 2,8; IC del 95%, 1,9 – 4,3). En este subconjunto, los que dieron positivo tenían casi cuatro veces más probabilidades de haber ido a un bar o cafetería (ORa, 3,9; IC del 95%, 1,5 – 10,1).
Entre los 107 participantes que informaron haber cenado en un restaurante y los 21 que informaron haber ido a un bar o cafetería, los que dieron positivo a COVID-19 tenían menos probabilidades de informar que habían visto que la mayoría de los otros clientes seguían recomendaciones tales como usar una máscara, o mantener la distancia el uno del otro.
De las personas que dieron positivo, el 71% dijo que cuando estuvieron en público durante las 2 semanas previas al inicio de la enfermedad siempre utilizaron cubiertas faciales de tela u otro tipo de máscaras; de los que dieron negativo, el 74% dijeron que durante el período de 2 semanas siempre usaron una mascarilla.
Además de la dificultad de usar una máscara mientras se come, algunos informes han implicado los sistemas de ventilación de los restaurantes, señalan los investigadores.
Los investigadores mencionan limitaciones a su estudio. En particular, muchas de las personas contactadas se negaron a participar y podría haber un sesgo entre los que decidieron participar que dieron positivo y los que dieron negativo.
Los investigadores concluyen que “se debe considerar la implementación de prácticas seguras para reducir la exposición al SARS-CoV-2 durante las comidas y también al beber, para proteger a los clientes, empleados y comunidades y retrasar la propagación del COVID-19″.
Los investigadores informaron de múltiples relaciones con empresas farmacéuticas, como se indica en el artículo original.
- MMWR Morbidity and Mortality Weekly Report 2020;69: 1258-1264. https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/mm6936a5.htm#contribAff